Probamos Dear Esther en el Oculus Rift - Parte 1
8 FEB 2014 19:30
Dear Esther es un buen ejemplo del tipo de experiencias que podemos vivir en los próximos años gracias a la realidad virtual. Sensaciones, sentimientos, emociones... y un paisaje, música y diseño artístico que ya quisieran muchas grandes producciones millonarias. La extraordinaria traducción al castellano de Francisco J. Galdo y la cautivadora voz de José Francisco Castellano han sido un inesperado regalo para la comunidad, y sin duda han contribuido a que esta experiencia nos haya calado mucho más hondo que otras aplicaciones con soporte nativo para RV. Querida Esther...
Comentarios (33)
altair28
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#32 9 FEB 2014 23:52
Dear Esther es un juego basado en el motor source, un motor gráfico de hace ya 10 años asi que en teoria no se necesita más equipo para tirar de él que para tirar de Half Life 2. Con un equipo de gama media deberias ir más que sobrado. Este juego esta muy lejos de ser lo mejorcito en gráficos, al menos en lo que a potencia se refiere, otra cosa es que el motor esté tan bien aprovechado que parezca mejor de lo que es. Artisticamente es muy bueno.
Como dije en unos post anteriores, yo tengo un i5 3570k, 16 Gb de ram y una Nvidia GTX 670 y si no activo el vsync el juego oscila entre los 100 y los 200 fotogramas por segundo con todas las opciones gráficas al máximo, incluido el filtro anisotrópico 16x y el antialiasing máximo, y resolución de 1920x1080. La potencia que el juego requiere para funcionar es ridicula para un equipo actual, si no va bien es que hay algun problema o incompatibilidad, porque aunque mi equipo es de gama más bien alta, tampoco es lo más...
dinodini
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#33 10 FEB 2014 1:08
No deberías de contar cosas que salen durante el juego.
MaxDemian
#34 10 FEB 2014 1:33
Cuidado con los spoilers gente.
A mi Dear Esther me fascinó en su momento. Es un planteamiento original y no lo catalogaría de juego, más bien como una experiencia. Sin duda pienso que con la llegada de la Realidad Virtual este tipo de creaciones podría cobrar un impulso importante, cuidándose y trabajándose la ambientación más que nunca.
Es como leer un relato, pero ofreciéndote la oportunidad de vivirlo y explorar sus escenarios con una inmersión sin precedentes.