Hola a tod@s.
Esta es mi historia con esta maravilla a la que le debo mi gratitud por haber probado por primera vez la realidad virtual en casa y haberme descubierto otro punto de vista en el entretenimiento con los videojuegos que he mamado desde siempre. Siento mucho el coñazo que es todo el texto pero como no puedo jugar ahora mismo ni me apetece hacer otra cosa, pues me ha dado por escribir.
[size=150]Leer, ver vídeos, y envidiar todo es empezar.[/size]
Cuando me enteré de que iba a salir un crowfunding de este modelo de gafas de RV, no le hice mucho caso para ser sincero, pensaba que era otra intentona de las muchas que se han intentado a lo largo de estos últimos 25 años y que desgraciadamente han acabado todas en un quiero y no puedo.
Vi los vídeos que estaban preparando los chicos de OculusVR, las impresiones de primeras espadas del mundo de los videojuegos como Carmack, presentaciones en distintos eventos enfocados a la tecnología y el entretenimiento y varios otros vídeos creados por gente que iba a esos eventos y probaba las gafas por primera vez.
Leía multitud de foros de gente que había disfrutado durante algún momento en esas ferias dando sus impresiones, sus pros y contras, las sensaciones vividas, la experiencia de estar dentro de un mundo virtual... todo lo que leía era increíble. Pero al fin y al cabo eran opiniones y vivencias de gente que no lo tenía y era su única y primera impresión y eso en el 99% de los casos no hacía otra cosa que ensalzar el producto.
Terminaron el crowfunding con un éxito rotundo y varios meses después empezaron los que creyeron en el producto y pusieron su dinero por adelantado a recibir los kits de desarrollo en sus casas. Los foros de medio planeta especializados en videojuegos sobre todo y tecnología se empezaban a ver con un movimiento más que considerable de gente que ya tenía su kit y quería contar sus primeras impresiones. Todo era de color de rosa, no hacían más que ponerme a mi y a la mitad de los que leíamos esos posts con los dientes largos y no podíamos hacer más que morirnos de la envidia. Se leían todo tipo de cosas a favor y en contra, coincidiendo en esto último la famosa malla a cuenta de la separación de los píxeles, la resolución tan baja respecto a lo que estamos acostumbrados y los mareos que te podías llevar después de una sesión con las gafas puestas. Pero todo esto es algo que parecía no importar demasiado una vez te has calzado el aparato y te sumerges en la demo o juego de turno.
[size=150]Y llegó la hora.[/size]
Cuando pasó un tiempo prudencial y veía que cada vez había más y más apoyo de programadores, se veían cada vez en más eventos, se oían rumores de que tal o cual juego iba a tener opción de ser usado con las OR y aparecían otros controladores como los andadores o los mandos de posicionamiento como el STEM y se utilizaban para sus presentaciones con las OR, pensé que esto iba muy en serio y sería hora de lanzarme a la piscina, así que después de ver unos últimos vídeos, esta vez de Juanlo y de visitar esta web a diario durante aproximadamente un mes y medio, me dije, "de hoy no pasas moza!", y realicé la compra.
Tuve la suerte de esperar tres semanas nada más, visto que otra mucha gente esperó varios meses. Me llegó un viernes, el 4 de Octubre para más señas a eso de las 2 de la tarde. Lo trajo un repartidor de UPS justo en el tiempo que tenía para comer después de salir del trabajo y antes de volver por la tarde, así que dejé la mitad de la comida en el plato y me puse todo nervioso a desempaquetarlo y prepararlo para hacer mi primera prueba.
Previamente ya me había bajado más de cincuenta demos que tenía instaladas o descomprimidas en una carpeta en el escritorio un par de semanas antes, para que cuando las tuviera no perdiese el tiempo en hacer otra cosa que no sea flipar con la nueva experiencia.
[size=150]Primeros pasos y el día a día.[/size]
Lo primero de todo fue crearme un perfil y medir mi IPD con el SDK del Oculus, poniendo todos los datos que me pedía, altura, sexo, tipo de lentes y distancia del IPD. Después de hacer esto que no me llevó más de 2 minutos, me puse la demo esa que viene en el propio SDK de un personaje amarillo, una mesa azul, una puerta entreabierta y un coche rojo. Con esa chorrada estaba flipando!!, movía la cabeza e iba viendo los distintos objetos, y a tamaño natural!!. Sí, ya he dicho que había leído a todo el mundo decir sus impresiones y cuando hablaban sobre la escala de las cosas decían que eran 1:1, pero aún así, aún sabiéndolo, era increíble!.
Rápidamente salí del SDK y me puse la primera demo que recomiendo todo el mundo, Tuscany. Me quedé embobado viendo la fuente, era una impresión extraña, estaba ahí y la podía casi hasta tocar. Me metí dentro de la casa y flipaba más aún viendo la chimenea con las pedazo de sillas, el techo que estaba MUY alto, los detalles de todo... La de veces que juegas a cualquier cosa y ves las texturas y pasas completamente de paredes, suelos, techos, puertas... pues yo lo flipaba con todo eso... Subir las escaleras y asomarme a la barandilla del balcón... una pasada.
Después de estar unos minutos dando vueltas por la casa con cautela después de lo leído por los mareos, fui corriendo a probar la demo que más deseaba, la de la montaña rusa, así que me levanté de la silla, me preparé con mi mujer al lado para que estuviese al tanto de que no me fuese de bruces contra el suelo y le di caña al RiftCoaster. Lo que sentí no lo olvidaré en mucho tiempo, porque por primera vez me dio unas sensaciones muy fuertes en el cuerpo com ola sensación de vértigo (aunque en poca medida, eso si), de velocidad real y sobre todo de que mi cerebro estaba pensando que de verdad estaba montado en una montaña rusa, porque mi cuerpo no paraba de moverse hacia un lado y al otro, no como en los vídeos donde la gente hasta se cae, pero lo suficiente para tirar cualquier cosa al suelo si no hay alguien para evitarlo. Me di un par de viajes seguidos y me quedé con una cara de tonto y una sonrisa de oreja a oreja que no os lo podéis imaginar... o sí jeje.
Después de esa demo fue otra y otra y otra, hasta las 5 de la tarde, hora en la que entraba a trabajar. Me fui medio colocado de probar tanta demo, pero ni un ápice de malestar, iba flipando al curro pero no había visto nada malo en estas gafas, no tengo mareos, soy afortunado! me dije para mi.
Después de cumplir mis compromisos laborales, volví a casa a seguir flipándolo con el aparatejo, seguí viendo demos y me puse con el Alone in the Rift (creo que era ese). Eran ya las 11 de la noche y mi mujer se había ido a ver una peli al salón, con lo que estaba solo y a oscuras, ideal para probar un juego de miedo. Cabe decir que el terror ha sido uno de mis géneros favoritos tanto en cine, libros y videojuegos, así que iba a disfrutar. Empecé en un bosque a oscuras con una roca enorme delante mio iluminada, me dirigí hacia ella y cuando estaba a un paso se apagó de repente, me entro un cosquilleo y me dije: "coño!... bueno, vete a la otra luz allá al fondo". Con el sonido ambiente (uso cascos cerrados de calidad, Beyerdynamic DT770 PRO) y la ambientación gráfica, estaba teniendo un no se que en el cuerpo cada vez que me iba acercando a una roca iluminada y se apagaba cuando me acercaba me daban ganas de quitarme las gafas y echar un ojo a mi alrededor por si las moscas. Pero cuando llegué a unos túneles y sólo se oía la respiración agónica del protagonista (osea yo mismo) y la tensión de no ver una mierda porque la linterna que llevaba no valía para nada, me empecé a agobiar de mala manera. Los malditos violines que se oyen en todas las películas de terror nunca me asustaron, ni en los videojuegos, pero aquí... aquí me acojonaban que no veas, así que aguanté 5 minutos deambulando por esos túneles hasta que dije: "vamos a cenar majo, deja estos juegos para un hombre que tú no vales", y me fui con mi mujer con el rabo entre las piernas. Se extrañó de verme ahí tan pronto, la dije por la tarde que esa noche no me veía el pelo, las gafas eran mi nuevo amor por un día. Pero la dije sutilmente: "ya me he cansado de ellas, tampoco es para tanto..." mientras sudaba y me sentaba pegado a ella como una nenaza.
Ese día fue genial, aproveché las gafas todo lo que pude y las disfruté como un enano. Estaba de acuerdo en casi todo con todo el mundo en lo que respecta a pros y contras. La resolución, la malla, la pérdida de vez en cuando del norte con lo que hay que reiniciar la demo si no tiene botón de reset, pero con lo del mareo no, ahí no les daba la razón porque yo era de los inmunes, suerte para mi.
Llegó el sábado, un nuevo día y más demos por probar. Me puse muchas, pero ninguna me dejaban marcado, así que probaba una y otra, me tiré una hora más o menos en mi primera sesión del día, antes de atender mis deberes en casa. Después de esa hora, mi cuerpo estaba raro, no tenía mareo ni nada por el estilo, pero no estaba a gusto, tampoco le di más importancia y al poco rato se me pasó. Hasta las 7 de la tarde más o menos no pude volver a probar las gafas, esta vez lo hice con el CinemaVR, quería ver qué tal se veía una película con esa demo. Flipante, estaba alucinado del pantallón que tenía delante, era enorme desde donde estaba sentado (tercera fila). Me puse una peli de terror ochentera, me senté tres filas más atrás para ver el peli sin que la pantalla abarcase más de mi visión la aguanté hasta que terminó. Me quedé agusto, es cierto que la resolución es un problema a la hora de ver cine, pero a mi no me molestó en exceso. Era como si estuviera viendo la película en una tv de tubo con la nariz pegada a la pantalla, pero dentro de lo que cabe, la experiencia fue buena.
Por la noche, tenía de nuevo ese malestar en el cuerpo que no se me quitó hasta que me fui a la cama, aunque no era gran cosa, era un coñazo estar así.
Domingo, día nuevo y proyecto de jugar a otra demo en plan Alone in the Rift pero de día y por la mañanita, con todo el solazo cascando de pleno por la ventana, no sea que haya bichos y me quieran comer. Me puse el Slenderman y todo bien hasta pasados un par de minutos que de repente mi cabeza dijo: "basta!" y me tuve que quitar las gafas de lo mal que lo pasé, pero esta no vez no era de miedo, sino del mareo que me dio con sudores incluidos. Me dejó un mal cuerpo importante las próximas horas y ahí entendí a la gente cuando decían que se mareaban con las gafas, así que pasé de un suertudo de la leche a un pato mareado como la mayoría. Dejé las gafas todo el día y no las usé hasta por la noche, donde me las puse de nuevo y me relajé con Titans of the Space, aunque todavía no tenía el cuerpo recuperado del todo. La verdad es que me quedé a gusto, no me maree y volví a alucinar con lo que podían hacer estas gafas... pero peso a no marearme, cuando me las quité me volvió otra vez ese malestar, en mucha menor medida, pero ahí estaba. Me fui esa noche a la cama mosqueado con lo que me pasaba... a ver si no iba a poder disfrutar de ellas...
Lunes, me levanté raro, no estaba normal, no tenía malestar pero me sentía como si tuviera la resaca de un mareo de un viaje, en muy pequeña dosis pero ahí estaba esa sensación... ese día no usé las gafas salvo por la noche un ratín, probándolo con una demo del UDK que se llama Fallen Angels... a buena hora... No sabía de qué iba, simplemente la ejecuté, vi la demo que me llevaba dándome un paseo por un mundo onírico con un demonio encadenado, una morena gigante y unos gráficos bastante buenos la verdad. Ni siquiera sabía que era un juego, pulsé un botón del mando y vi que me podía mover, pues fue hacerlo, moverme un poco y empezar a marearme, aguanté un par de minutos y lo quité de nuevo con sudores... qué mal rollo... terminé el día viendo una peli a disgusto y a la cama.
Martes, más de lo mismo, sólo que esta vez estaba repitiendo demos que sabía que no me mareaban, así que me las puse para acostumbrar al cerebro a las gafas, pero ya no me dejaban indiferente respecto a que el cerebro me le dejaba algo tocado... ahora cualquier cosa me afectaba, en mayor o en menor medida pero me afectaba. Llevaba un par de días con el cuerpo a disgusto, como resacoso de un mareo producido por un viaje en coche y esa sensación siguió todo ese día también, así que las gafas las terminé usando un cuarto de hora en todo el día...
Miércoles, lo mismo que el martes. He probado demos que antes no me mareaban y ahora tampoco lo hacen, pero si me dejan la sensación de estar a disgusto. También he probado mi primer juego en plan tranquilo, a ver si me acostumbro al movimiento muy despacito. Me puse el Dear Esther y es cierto que aguanté como un jabato 5 o 6 minutos, pero al final claudiqué y me salí del juego medio grogui, no muy mal pero si estaba tocado. Además esta tarde en uno de los hilos de este foro me dio por ver un vídeo preparado para OR de un cuadricóptero y me pillé tal mareo que incluso ahora mismo que llevo varias horas sin ponerme las gafas y escribiendo este panfleto me siento mareado.
[size=150]Qué me pasa doctor?.[/size]
No se qué hacer, tengo la contradicción de que quiero las gafas y disfrutar de ellas, pero no las puedo usar porque me marean y me dejan el resto del día jodido... He llegado hoy a convencerme de venderlas y esperar una nueva oportunidad cuando salgan las OR 2.0 o como las quieran llamar u otras de la competencia a ver si se arregla esto de los mareos. Por otro lado quiero seguir intentándolo porque lo que he vivido ha sido genial, además de que quiero ver cóm o es el HL2 por dentro!, que no he tenido oportunidad de probar ningún juego...
Este ha sido mi relato de mis primeros pasos con las OR, un aparato genial que tiene que mejorar mucho pero que así mismo te deja con la boca abierta, pero también una cruz que no me deja disfrutar plenamente de lo que sería una vivencia genial y cuasi completa de jugar a un videojuego.
Saludos.