No liemos el asunto, la XBox One es un PC con hardware AMD equivalente a un PC gamer medio-bajo. Y la PS4 un poco mejor pero nada para echar cohetes.
La CPU es muy flojita, con sólo 6 núcleos utilizables a 1,7Ghz (6x1,7=10,2Ghz usables en caso de que se paralelice perfectamente). Un PC gamer puede tener fácilmente 4 núcleos, que además tienen una arquitectura más compleja, capaces de hacer más cosas por ciclo de reloj, a 3,4 Ghz (3,4x4=13,6 Ghz usables sin necesidad de paralelizar tanto).
La GPU es equivalente a una 7770 en el caso de la Xbox One y a una 7850 en la PS4, tarjetas de gama media EN ESTE MOMENTO.
Las consolas tienen 8Gb de memoria, reservando para uso del SO y demás alrededor de 3Gb-3.5Gb, con lo que nos quedan unos 5Gb totales para TODO, proceso + gráficos. Por contra,8Gb de memoria es lo estándar en un PC gamer ACTUAL. A eso súmale 2Gb de memoria GDDR5 dedicada a la gráfica y subiendo. El SO por ponernos en lo peor consume 1Gb, lo que nos deja 7Gb para proceso + 2 Gb para gráficos AHORA. Y ya sabemos lo que cuesta ampliar a 16Gb la RAM, una miseria.
Lo de los 15 procesadores de ayuda no sé dónde lo habrás leído, pero tiene pinta de ser una fantasmada de marketing. A lo que se referirá es a chips estilo North Bridge-South Bridge que trae cualquier placa base de PC, y que se encargan de las I/Os, sonido, red, etc... Pero tampoco hay que darle demasiadas vueltas al tema, las consolas de nueva generación ¡son PCs!, ni más ni menos, metidos en cajas pequeñas y con los costes ajustados.
Y serán unas máquinas muy competentes, pero lo que decimos muchos es que AHORA, EN ESTE MOMENTO, sus prestaciones se ven superadas por PCs Gamer medios. ¡¡Y tienen que durar 6-8 años!! En la generación pasada por lo menos, cuando salieron la PS4 y la 360 eran auténticos pepinos a la altura de los PCs más potentes.