Unplugged: PRIMERAS IMPRESIONES

21 SEP 2021  19:00

ray_manta

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Unplugged: PRIMERAS IMPRESIONES

Para transformarnos en un guitarrista estrella de rock es imprescindible dominar la técnica, tener un poco de oído musical, seguir el ritmo, ponerse una camiseta molona y dejarse la vergüenza en el camerino. Tatuajes, pelo largo y afición por el alcohol y otras sustancias es opcional. Es hora de afinar vuestros visores y meter sus controladores en un cajón, que no los vais a necesitar.

Es de fuego el contacto de tus cuerdas y mis dedos

Nos ponemos el visor, abrimos el juego... y dejamos los controladores Touch porque no los vamos a necesitar para nada. Todo en Unplugged se hace con el reflejo de nuestras manos reales en el mundo virtual: iniciar el juego, seleccionar opciones, escoger qué canción vamos a interpretar sobre el escenario, sostener la guitarra eléctrica con pose de rockero, coger la púa y tocar.

 

Este uso extremo y excluyente del seguimiento de manos (en el caso de Quest) es la base, los cimientos sobre los que se construye toda la experiencia. Y todos sabemos que el hand tracking funciona, pero está lejos de ser algo 100% satisfactorio. Hay que hacerse a él hasta usarlo con naturalidad, hay que vencer cierta resistencia psicológica a no tener una herramienta física en nuestras manos. Estamos tan acostumbrados a pulsar botones y gatillos que si no notamos una resistencia sólida en la yema de los dedos nos sentimos incómodos.

 

Metal, madera, se ensartan en mi cuerpo

Así pues, enfrentarse a Unplugged si nunca antes nos hemos deshecho de los mandos para jugar a títulos como Cubism o Hand Physics Lab va a ser como ponerse al volante de un coche en iRacing sin tener automatizado el saber cambiar de marchas o no tener claro qué pedal es el del freno y cuál el del acelerador. Y si tener el carné de conducir en el mundo real es imprescindible o ayuda a manejar un coche de carreras por un circuito virtual, saber tocar la guitarra, aunque sea cuatro acordes, también nos vendrá muy bien para poder dominar nuestra Air Guitar invisible e intangible.

 

Si en vuestro caso no cumplís ninguno de esos dos "requisitos" no os preocupéis. Una de las cosas que tengo pendiente en la vida es aprender a tocar un instrumento, tengo el vergonzoso honor de ser el único de mis cuatro hermanos que no sabe tocar la guitarra. Y aunque he probado varios juegos sin mandos, tampoco soy un experto en usar solo mis manos y todavía no me sale a la primera lo de hacer el gesto adecuado para que se abra el menú o generar el botón de Oculus. No os preocupéis, decía, pero sí preparaos para sufrir un poco hasta que le cojáis el punto a esto de tocar una Gibson o una Fender de la consistencia de un ectoplasma.

 

Si de algo se ha preocupado el estudio español Anotherway es en que cualquiera pueda convertirse con Unplugged en una estrella del rock, pero como se decía en la serie de los 80 "Buscáis la FAMA, pero la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar, con sudor". Quizá no con sudor en este caso, pero sí con calambres en los dedos de tanto practicar.

 

Esas cuerdas gritaron mi nombre

El tutorial es largo, larguísimo, aunque la manera de enseñarnos qué tenemos que hacer tiene su gracia. Es a través de un rockero del póster de una habitación que cobra vida y nos va explicando todo paso a paso. En inglés, eso sí, pero con subtítulos en español. Lo primero es coger la guitarra en una postura cómoda, agarrar el mástil con una mano (hay opción para diestros y zurdos) y con la otra colocarla a una distancia, ni muy cerca ni muy alejada, que nos permita luego interactuar con ella.

 

A continuación hay que coger una púa, y la primera vez se hace raro el pellizcar con los dedos un objeto tan pequeño e intangible. Quizá no sea un mal consejo pillar una de verdad, aunque sea traicionar un poco el concepto de Air Guitar. Ya solo queda rasgar las cuerdas de nuestra guitarra con una mano y situar la otra a la altura correcta del mástil, colocando nuestros dedos sobre las cuerdas correspondientes, para lo cual se usa un sistema de colores. Empezaremos con unos acordes simples, y cuando veamos que estamos preparados, salimos del tutorial y nos enfrentamos al juego de verdad.

 

Y tocaré y tocaré hasta que mis dedos sangren

En la demo que hemos probado hemos encontrado varias canciones a elegir, todas muy buenas: Fortunate Son (Creedence Clearwater Revivial), The Kids Aren't Alright (The Offspring), Flying High Again (Ozzy Osbourne), Say It Aint's So (Weezer). Auténticos clásicos del rock de todos los tiempos por los que la desarrolladora Anotherway o la editora Vertigo Games habrán pagado una buena cantidad en derechos de autor.

 

Aunque se suele decir que es de mala educación hablar de dinero, es evidente que estamos ante un título en el que se están invirtiendo muchos miles de euros, y no solo en royalties o en el fichaje de Marcus Henderson (diseñador de juegos y guitarrista principal del mítico Guitar Hero). Y hablando de derechos de autor, he salpicado este texto con fragmentos de la letra de la canción Tocaré (Tahúres Zurdos), que yo ni oído para la música ni arte para las metáforas como Aurora Beltrán.

 

Se nota en todo momento que estamos ante un título con unos valores de producción altos (o un presupuesto muy bien invertido). Gráficos, sonido, interfaz y otros detalles muy cuidados dan la imagen de un juego serio, bien hecho, nada parece improvisado, todo está pensado para que sea divertido, desafiante, frustrante cuando fallamos y gratificante cuando no nos equivocamos en ninguna nota. Si logramos el riff perfecto, y oímos a los espectadores rugir de emoción y aplaudir, nos sentiremos como los putos amos del Rock&Roll.

 

 

Eso sí, menos mal que la guitarra es invisible, porque os van a entrar ganas de estrellarla contra el suelo en más de una ocasión como vuestros dedos sean torpes como los míos. Será por mi incompetencia, mi falta de oído musical o por una artritis que no sufro (ojalá, me serviría como excusa), pero el juego no me ha resultado fácil (hay varios niveles de dificultad). Y sí, en parte será porque el hand tracking es mejorable (y esto depende de Oculus, no es un defecto del juego) y en parte porque no estamos hechos a usarlo, pero también parece una decisión de los desarrolladores eso de no ponernos fácil lo de que nuestro nombre forme parte del Rock&Roll Hall of Fame. Como por vuestro ADN no tengáis genes de Jimmy Hendrix, Joe Satriani o Yngwie Malmsteen ya podéis seguir dándole a Beat Saber en nivel novato.

 

Poner la mano sobre la posición correcta del mástil, colocar los dedos (marcados con un punto de color) de igual manera a como vienen hacia nuestra guitarra y usar la púa en el momento exacto implica coordinación de reflejos, conocerse la canción, anticiparse a lo que está por venir y ejecutar todo el proceso con precisión y hasta diría que con chulería roquera.

 

Señores, aquí hemos venido a hacer vibrar a todo una sala de conciertos, a provocar que se le ponga al público los pelos como escarpias, a hacer que boten, a provocar emociones. Esto no es tocar "cumpleaños feliz" con un teclado Casio, aquí hay que tener técnica o aprenderla... con una guitarra que no pesa, que no sentimos, pero que está ahí y debemos dominar. Hay notas normales, otras deslizantes, algunas que hay que tocar en vibrato y otras especiales. Tenemos que tocarlas bien, y sin fallar una si queremos encadenar combos y aumentar nuestra puntuación.

 

Conclusión

Videojuegos sobre tocar instrumentos musicales hay unos cuantos (Guitar Hero, Rock Band, Rocksmith) y también están presentes en el catálogo de la realidad virtual Rock Band, Smash Drums, Drums Rock. Unplugged tiene ante sí el desafío de hacer que venzamos nuestras reticencias a jugar sin mandos, y creo que por su parte han hecho un gran trabajo. Si además la colección de temas que vamos a poder aprender a tocar son todo un chute de puro rock de todas las décadas, para que sea todo un éxito solo les va a hacer falta vuestro apoyo, porque el nuestro ya lo tiene.

 

El juego se lanzará también para visores de PC, donde habrá que usar hardware que detecte la posición de los dedos. Cuando tengamos la oportunidad de probar esa versión veremos hasta que punto cambia la experiencia.

 

Primeras impresiones realizadas con Quest 2.

Unplugged se lanza en Quest el 21 de octubre.