First Person Tennis: ANÁLISIS

El arte de la raqueta

En la búsqueda por llevar el tenis de forma realista a nuestros visores surge el estudio Mikori Games, que nos presenta un simulador apto tanto para quienes busquen algo arcade como para aquellos que dominan el arte de la raqueta y requieren una experiencia que apunte a lo vivido en el mundo real.

La vuelta al mundo jugando tenis

Si lo tuyo es jugar al tenis sin escenarios extravagantes, habilidades especiales ni nada fuera de lo normal, y además te gustaría enfrentarte cara a cara con múltiples tenistas o amigos en reconocidas pistas al rededor del mundo, entonces has llegado al lugar indicado.

La idea de First Person Tenis es proveernos de un simulador realista, logrando esta premisa de forma considerable e incluso destacable al considerar las limitaciones que tiene pasar de la pista real a un rincón de nuestra casa, sin dejar fuera a aquellos que buscan algo más arcade y fácil de dominar.

Los modos de juego son principalmente tres: Campaña, online y práctica. La primera en realidad es simple: vas abordando un torneo tras otro en distintos sitios del globo y si pierdes pasas directo al siguiente torneo, o si por el contrario ganas un encuentro entonces pasas al siguiente avanzando poco a poco hasta la final. El online nos permite quedar con un desconocido o conectarnos con un amigo y tener un partido en vivo, con resultados bastante buenos a mi parecer, exceptuando los movimientos del contrincante, ya que pasamos de animaciones decentes por parte de la IA a ver desplazamientos acartonados y ortopédicos en las piernas del avatar que controla una persona real. Y finalmente el modo practica tiene distintas opciones en las que podemos ir directamente a un partido de prueba o pararnos frente a una maquina para perfeccionar nuestros movimientos.

Nos encontramos con una traducción de textos al español, manteniendo las voces en inglés, lo cual no es muy relevante ya que más allá del árbitro es poco lo que se nos habla.

Estos modos nos dan la posibilidad de abordarlos con físicas que apuntan al realismo, o si lo preferimos está también el modo arcade, donde tendremos asistencia para distintas maniobras, como saques más precisos, mejor control de la fuerza y la trayectoria, principalmente.

Si lo nuestro es el dominio total de la pelota, entonces encontraremos satisfactorio el sistema de físicas del modo simulación, en donde sin tener una fidelidad extrema, sí que debo decir me han gustado, mostrando especial diferencia en trayectoria y efectos respecto al modo arcade. Ahora el blandir una raqueta con el movimiento e inclinación adecuadas se hacen clave para asestar el golpe deseado.

Aún así, he de confesar que en primera instancia me sentía frustrado, defendiéndome al jugar arcade, pero en el momento que cambiaba al realismo todo se volvía un desastre, y esto lo adjudico en gran parte a las inercias que conlleva el tenis en la vida real, es decir, a diferencia de juegos como el minigolf o el ping pong, en el tenis nos enfrentamos a una pelota cuya masa y velocidad se sienten en cada golpe, bien sea frenando un poderoso saque o rematando como si nuestra vida dependiera de ello, y eso sin considerar la oposición del movimiento que ejerce la raqueta, ocasionando que golpear una pelota sin masa resulte contraintuitivo en primera instancia, y regular la fuerza es posible que se torne un dilema. Quizá algunos logren adaptarse rápidamente, sin embargo a mi me tomó cerca de un mes el siquiera poder acercarme a como jugaba en el modo arcade, mientras que por el contrario un amigo lo logró en menos de una semana.

De todas formas, para quienes superen esta barrera es probable que se sientan bastante a gusto, ya que la sensación de movimiento con los brazos logra asemejarse de forma satisfactoria a lo que es batir en la pista real, generando que el vaivén de golpes se torne controlado en cada variación posible, e incluso con suficiente práctica se logran hacer efectos.

Correr, flotar o teletransportarse. Lo normal para jugar tenis, ¿No?

Ya abordamos el tema de mandar y recibir la pelota, ¿pero cómo llegamos a ella? Bien, pues hay distintos sistemas de locomoción según los gustos. Mi favorito ha sido el movimiento automático hacia la posición en que estará la pelota (algo así como flotar), con la desventaja de que puede ser más propenso a ocasionar mareos; por otra parte se mantiene la presencia del desplazamiento con el joystick de tres maneras: dirigido por la dirección de la mano izquierda o con dirección determinada por la disposición de la pista, es decir que adelante nos acerca a la red y viceversa, complementando esta ultima con una opción en que el movimiento sucede si agitamos los brazos. Y finalmente hay locomoción por teletransporte automático, el cual si bien sería el que menos marea también sería el que más desubicado nos puede dejar al aparecer de la nada en un lugar buscando de donde viene la pelota, sin ser algo extremo.

Es probable que, como yo, te hayas preguntado por la posibilidad de jugar con desplazamiento real, y lamentablemente he de dar la mala noticia de que no. Incluso fui ilusionado a una pista de tenis real a hacer el experimento de jugar allí, alineando la red virtual con la real y hasta allí todo bien... hasta que di el primer saque y me di cuenta de que la posición se restaura cada vez que hay un nuevo saque, sin forma de deshabilitarlo, así que aún siendo posible jugar con desplazamiento real en un lugar amplio, igual tendríamos el problema de que terminaríamos saliendo del guardián eventualmente.

Gráficamente esta bien, cumple con dar una buena sensación de juego en la pista, luego lo que respecta a fuera de ella puede que notemos como los espectadores son sprites cuya imagen plana cambia según el ángulo en que estemos. Por otra parte, la versión de PC tiene gráficos bastante buenos, especialmente la pelota tiene un detalle digno del de una real, y los espectadores pasan a ser modelos 3D.

Otra cosa importante a tener en cuenta es el espacio de juego, pues intentar alcanzar una pelota nos puede llevar fácilmente a sacar bastante los brazos del limite fijo del guardián, o recibir una pelota que viene muy alta lleva a que elevemos mucho los brazos incluso llegando a saltar, yo por lo menos golpeé el techo en más de una ocasión.

Conclusión

Un juego centrado en un modo online de 1 vs 1 y una campaña sencilla carente de narrativa, en que iremos enfrentando rival tras rival con la esperanza de ganar algún torneo, bien sea en modo arcade o simulación. Básicamente esta sería a rasgos generales la premisa de First Person Tennis, logrando ser un grato simulador, con una alta curva de dificultad inicial, pero quien domine el uso de la raqueta y busque simplemente algo con lo que jugar al tenis en VR lo encuentro bastante recomendable, sin extravagantes colores o apartados fantasiosos, solamente tu contra el otro jugador en un juego que busca acercarte a la experiencia real, lográndolo bien en lo que respecta a batir la raqueta.

El juego ha sido analizado con Quest 2.

Podemos verlo en acción en este gameplay comentado:

Vídeo análisis: