Arken Age: ANÁLISIS
Hoy 16:00
Empezamos 2025 sin tener que esperar hasta final de año para disfrutar de una gran aventura en ambición y resultados, aunque seguramente no del todo positivos para el cien por cien de los jugadores. Adentrarnos en el mundo creado por el Gran Arborista ha sido muy divertido y algo agotador. Disponible para PC VR y PSVR2.
Viaje al un paraíso bio-mecánico contaminado
El estudio Vitruvius VR podría ser un ejemplo de cómo hacer las cosas poco a poco y con los pies en la tierra. Se lanzaron al desarrollo de juegos para realidad virtual con una propuesta modesta, el plataformas de 2016 con toque RPG llamado Mervils: A VR Adventure. Su segundo trabajo llegó tres años después, en 2019, pasándose al género de la aventura medieval con el interesante Shadow Legend VR, del que podría decirse que este Arken Age es su evolución, una repetición mejorada de su fórmula en un nuevo escenario: el mundo de Bio-Chasm.
Historia
Esta aventura se desarrolla en un universo con toques de fantasía medieval y ciencia-ficción. El viaje comienza en la Torre del Custodio Celestial, cuando se nos encarga averiguar qué ha pasado con el Gran Arborista, el encargado de terraformar un planeta rico en la fuente de energía arkenita, del que hace tiempo que no se sabe nada.
Nuestros aliados, la raza alienígena Nara, que vive en armonía con la naturaleza. El enemigo, Hyperion y su legión de soldados mecánicos corruptos. El héroe al que encarnaremos, en un avatar de cuerpo completo, una criatura híbrida, de cuyas muñecas pueden salir una especia de piolets cuya función principal será la de poder escalar clavándose en árboles, raíces o estructuras de madera.
Mapa
El mundo de Bio-Chasm es lineal, un escenario y a continuación otro, separados por puertas, a veces cerradas con llaves o algún rompecabezas. Sin embargo, el juego disimula eso de ser un camino de A a B estructurando cada nivel en diferentes alturas (conectadas por túneles, ascensores, tirolinas), añadiendo bifurcaciones laberínticas (no mucho) y escondiendo zonas secretas.
Gracias a ese diseño de niveles, no vamos a sentir que estemos en un juego "pasillero" (aunque lo sea), y se obliga al jugador a explorar, bien para localizar objetos imprescindibles para avanzar, bien para recolectar todo tipo de objetos, y también para cumplir objetivos secundarios.
Artesanía
Repartidos en diferentes zonas, encontraremos varias instalaciones donde usar todo aquello que recolectemos. En la refinería, fundiremos piezas mecánicas o metálicas para obtener lingotes de dinero. Esos objetos fundibles son de todo tipo, desde copas, platos, tornillos o tuercas hasta ¡cabezas, piernas y órganos biomecánicos de los enemigos!.
En otro puesto, podremos aplicar un soplete a unas frutas (comestibles) para que suelten perlas que podemos transformas en jeringuillas de salud, algo que se hace de forma manual y extrañamente placentera.
Otra máquina nos servirá para mejorar y personalizar nuestras armas. Lo primero se hace obteniendo sus tarjetas de memoria y una especie de forja electrónica. Lo segundo, con una pistola de pintura, pudiendo aplicar a multitud de partes colores diferentes.
Por último, con el dinero obtenido y la energía que recolectemos de unos cristales de cuarzo, tendremos un puesto donde comprar baterías, jeringuillas, piezas de armamento, granadas, escudos, explosivos.
Todas estas máquinas de vending están pensadas para interactuar con ellas con mecánicas de realidad virtual, no es darle a un botón, hay que interactuar de diversas maneras: apretar botones, accionar palancas, instalar la nueva culata que hemos comprado en la pistola, etc.
Armamento
A nuestra disposición, tres tipos de herramientas ofensivas: de combate cara a cara en la cadera izquierda (espadas, mazas), pistola con múltiples opciones de disparo en la cadera derecha, y arma larga (fusil, ballesta) situada en el hombro derecho. Estas armas utilizan como munición unas baterías de energía situadas en el hombro izquierdo. La posición a izquierda o derecha, pensando en las personas zurdas, se puede modificar desde el menú.
La recarga es manual, cogiendo la batería y colocándola en el arma, o automática llevando esta al hombro, aunque el arma larga necesita una acción extra manual, una especie de amartillamiento. También podremos atacar lanzando bombas y granadas, agarrar o empujar a los enemigos, y protegernos con escudos.
Combate
Si todo lo anterior sonaba a música celestial, aquí viene la parte que seguramente incline la balanza a favor o en contra de Arken Age, porque además de explorar, recolectar e interactuar con máquinas, vamos a tener que pelear contra decenas de rivales, y el combate puede no resultar satisfactorio para todos los jugadores.
En la parte positiva, los enemigos no son tontos. Están en el escenario, patrullando, montando guardia, haciendo sus cosas hasta que nos ven, que se lanzan a por nosotros, pero no a lo loco, sino con cierta inteligencia. Si están lejos, nos dispararán. Si les devolvemos el fuego, son capaces de esconderse detrás de ciertas estructuras.
El sigilo sirve de poco con ellos, y huir es inútil. Sí, podemos acercarnos y, si no nos ven, matarlos cobardemente por la espalda (o empujarles al agua o desde una altura). Correr o refugiarse dentro de un edificio será un alivio breve, nos persiguen, buscan caminos alternativos para llegar hasta nosotros. Cuando los tenemos cerca, pasan de usar armas de fuego a escudos y espadas, o nos lanzan granadas, o unas raíces que nos atrapan, e incluso se convierten en bombas y saltan hacia nosotros.
El combate con armas de fuego es correcto, no podemos destacar el gunplay de esta aventura, cumple, sin más. El punto quizá controvertido son los enfrentamientos cara a cara. El sistema de colisiones del escudo y el arma tipo espada no es malo, en absoluto, tampoco el mejor que hemos experimentado. Hay desmembramientos, útiles para conseguir piezas.
En nivel de dificultad fácil, acabar con los enemigos se vuelve rutinario, es pegar cuatro tiros y dar cinco espadazos agitando las manos como matando moscas, con estar atentos a chutarnos un jeringuillazo en alguna situación comprometida, pocas veces moriremos. En niveles de dificultad medio o alto, el combate es mucho más desafiante y satisfactorio.
Los rivales en cada escenario no son infinitos ni aparecen de la nada, podemos acabar con todos y después dedicarnos a explorar y decubrir secretos. Eso sí, si nos salimos por completo de un escenario, y volvemos más tarde al mismo, volverá a estar lleno de enemigos.
El gran problema es la escasísima variedad de oponentes, un par o tres de tipos de soldados normales, otro grande y el gran jefe final. Bueno, y en el agua, un bicho largo que podemos esquivar o matar. Mi opción personal fue pasarme el juego en nivel fácil para que el combate no fuese más que una pequeña molestia, limpiar una zona, y centrarme en la parte de exploración, porque acabé harto de eliminar adversarios, todos iguales.
Hay una parte de la aventura que se convierte en un juego de oleadas. Si quieres conseguir unas llaves, la única manera es iniciar un modo horda, que entretiene al principio, para agotar al cabo de un rato, tanto o más que el tedioso tutorial obligatorio. Eso sí, en nivel difícil, es todo un reto esta parte, a la que podemos volver en cualquier momento, así que habrá quien la disfrute.
Esta dualidad de "me divierto, me aburro" es un "una de cal, otra de arena" que se da en otros aspectos del juego, como su apartado audiovisual.
Gráficos y sonidos
Visualmente, es un juego que desde un primer momento llamó nuestra atención, y sin duda es un apartado que no decepciona. Gráficamente, es bastante vistoso y a ratos espectacular, con un estilo artístico goloso, siempre y cuando uno no se acerque demasiado a mirar detalles.
Los escenarios no van a cambiar demasiado de elementos y paisaje, unos más verdes y lustrosos, otros con colores más ocres, mitad naturales, mitad tecnológicos y dan el pego de lejos o a media distancia. Hay zonas que nos van a sorprender gratamente (la aldea de los Nara), pero de cerca, las texturas son de brocha gorda.
En cuando al sonido, nada que objetar a los distintos efectos. Sin embargo, no tardé mucho en poner el nivel de la música al mínimo, para no escuchar melodías demasiado tópicas, sin alma, usadas una y otra vez de la misma manera.
Las voces en inglés, con subtítulos bien grandes en español, en una tipografía "alienígena" a la que hay que acostumbrarse (es fácil de entender). No hay muchos diálogos en esta aventura, así que el idioma no es un problema, porque además todo lo que tenemos que hacer (opciones, misión principal, secundarias) está por escrito paso a paso, bien claro y ordenado, en los abundantes puntos que sirven también para guardar partida o teletransportarse a otra zona del Bio-Chasm.
Mecánicas VR
Sin duda, el punto en el que Arken Age roza la perfección es en todo lo que tiene que ver con las acciones inmersivas, resultando fáciles todas las interacciones que debemos realizar con nuestro avatar de cuerpo completo.
No hay casi fricciones en caminar, correr, saltar, agacharse, accionar mecanismos, agarrar una fruta y comerla llevándola a la boca para recuperar salud, agarrar las armas del inventario corporal, coger objetos. Quizá lo que no está bien resuelto es nadar, parece más que flotamos en el agua estando de pie.
También podemos hacernos algo de lío (muy poco) a la hora de coger objetos, porque han intentado contentar a todo el mundo y funcionan 3 métodos a la vez: telequinesis, agarrarlos con la mano, presionando el gatillo.
Algo parecido sucede al dejar caer un arma y quererla recuperar. Nos podemos agachar a recogerla y colocarla en la cintura u hombro, que sería lo lógico, pero como también vuelven mágicamente a su sitio, a veces se nos quedará cara de tontos por hacer un esfuerzo en balde.
Ya he comentado lo satisfactorio que es utilizar manualmente las máquinas de crafteo: la forja para fundir materiales y convertirlos en lingotes de dinero, la "exprimidora" de frutas con soplete, la que sirve para personalizar y mejorar las armas o las de teletransporte, con una pantalla táctil que en la que podemos ver el mapa y el listado de objetivos principales y secundarios de cada escenario, guardar partida o leer la traducción del alienígena al español de algunos consejos cifrados al recuperar reliquias.
Pequeños detalles positivos
Este esta montaña rusa de subidas y bajadas que ofrece esta aventura, con aspectos que nos gustan mucho y otros que no tanto, o a los que se podía haber dedicado más esfuerzo (tiempo, presupuesto, imaginación), el balance final tras 10 horas de juego (sin haber cumplido objetivos secundarios al 100%) es de habérnoslo pasado muy bien, y nos quitamos el visor con una sonrisa de satisfacción que se debe, en parte, a pequeñas sorpresas que incluye el juego y rompen su monotonía.
Me vais a tener que creer, porque describir alguno de eso pequeños detalles sería arruinaros parte de la experiencia. Tienen que ver con explorar, cabezas, campanas, usar tirolinas o el recoger cierta cantidad (mucha) de energía verde. Consejo: ser honorables, no avariciosos.
Tras acabar la aventura, se desbloquea un modo "game +" con el que podemos retomarla desde el principio, sin sin perder los complementos para las armas obtenidos, pero con enemigos más fuertes. Yo, sin embargo, tras unos días de descanso, opté por continuar para obtener todas las mejoras, localizar lugares secretos y competar todas las secundarias. Algo tiene este Arken Age que engancha, y le metí 6 horas más.
Versión de PlayStation VR2 (Dark)
Los usuarios de PSVR2 no podían comenzar el año de mejor forma. Arken Age llega al visor con una versión estupenda que saca partido de todas sus posibilidades. Por un lado ofrece jugarlo con dos modos gráficos. El recomendado por los desarrolladores es el modo rendimiento que ofrece 90 fps nativos a una resolución de 2816x2048 garantizando una fluidez de movimiento muy natural y calidad de imagen más que digna. Por su parte la segunda opción disponible es el modo calidad que rebaja la tasa de fotogramas a los 60 con reproyección pero aumenta la resolución hasta los 3360x2432.
Los escenarios apuestan por la verticalidad y los secretos.
¿Con qué modo nos quedamos? Lo cierto es que Arken Age se juega de maravilla con ambas opciones. La suavidad extra siempre es bienvenida y aunque visualmente la nitidez es de lo mejor del visor en cualquier modo, en el modo rendimiento vemos algo más de ruido en los árboles y otros detalles que requieren más información visual. Algo que no sucede en el modo calidad y que además, aún contando con algo de reproyección, es uno de esos casos poco notorios donde si no tienes ojo avizor agradecerás esa subida de resolución. El mayor inconveniente de probar ambos modos es que solo podemos seleccionarlo al iniciar el juego y no al vuelo como nos gustaría.
También hay habitantes pacíficos aunque no podemos hacer mucho con ellos.
Pero el juego de Vitruvius VR es muy resultón en lo visual. Hace trampas por jugar con salas que no son tan abiertas como aparentan pero gracias a ello se permite una cantidad de texturas que le otorgan variedad, credibilidad y denotan el trabajo realizado en lo gráfico. Si bien la calidad de las texturas deja bastante que desear cuando más nos importan (por ejemplo en las partes de escalada) el conjunto deja unas sensaciones bastante buenas que lo colocan muy por encima de la media. Ese cuidado y dedicación se deja ver también en las opciones de accesibilidad pudiendo adaptar su control y confort al gusto de todos.
El trabajo artístico es estupendo y solo se ve lastrado por algunas texturas que no están al nivel.
Pero lo mejor es que se han empleado las hápticas como debe ser, algo a celebrar y que no se ve todos los días. Por supuesto los gatillos adaptativos hacen acto de presencia al disparar las armas pero también pequeñas sutilezas en la vibración como recoger objetos (un feedback muy de agradecer) o zambullirnos en el agua y notar como el visor se estremece. Un cúmulo de sensaciones que se extienden al clavar los piolet en la madera, atascar la espada en la misma, deslizarnos por una tirolina o absorber energía con nuestras propias manos. Siempre puede mejorarse pero cuando alguien le intenta sacar partido como Vitruvius VR se agradece y mucho.
¿Quién no ha soñado con volar agarrado a un insecto mecánico?
¿Algo más? Mención especial, como otras muchas veces, a la viveza con la que se ve todo en el visor. Arken Age juega mucho con la iluminación de los escenarios para generar una mayor credibilidad. Todos tiene sus sombras proyectadas, puntos de luz propios y túneles más oscuros. Como podéis imaginar todo esto se potencia por la teconología OLED y el HDR generando unos contrastes mucho más creíbles y que, como es obvio, ayuda su estupenda definición de imagen, pero que no sería tan inmersivo sin ese trabajo de texturizado que presenta el juego. Solo "nos saca" eventualmente el uso del audio 3D donde en ocasiones escuchamos enemigos junto a nosotros (algunos gemidos concretos) cuando están a unos cuantos metros de distancia.
EL nivel de detalle de Arken Age no se ve todos los días.
Como veis Arken Age no ha resultado ser una conversión pocha a PSVR2 y se ha cuidado para que se sienta un producto desarrollado para el sistema. Puede que no sea la gran aventura que esperábamos por una desarrollo encorsetado que impide aprovechar a tope sus posibilidades jugables, pero ese mismo diseño permite sesiones de 20-30 minutos para completar cada una de sus salas si tenemos alma completista y nos gusta indagar por sus rincones. Además estamos seguros desde ya de que será uno de los juegos más destacables de este nuevo año por el mimo puesto en él y que además aprovecha las hápticas que tanto nos gusta sentir.
El juego no es un paseo y cualquier descuido nos hará volver al punto de control más cercano.
Conclusión
Empezamos con las expectativas muy altas, el juego parece al principio que nos va a ofrecer una aventura gigantesca de gran nivel, y a mitad de camino nos iremos dando cuenta de que no va a ser para tanto, porque aunque tiene un montón de ingredientes (artesanía, acción, exploración, puzles) y casi todo lo hace bien, la fórmula no termina de explotar. Arken Age es un título muy estimable, casi perfecto y fantástico para abrir boca este 2025, pero que nos ha dejado con hambre de más.
albertopina1
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#1 Hoy 16:43
A la lista, pero este no lo jugaré en Q3, este juego pide oled.
francisco_21
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#2 Hoy 16:46
A mi me habéis convencido, otro que se viene para casa, bueno, para mi biblioteca virtual.
baol
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#3 Hoy 18:50
¿Y el rendimiento en PC?¿Cómo es que no se hace ni siquiera mención a ese aspecto? Querría entender que está tan bien optimizado que puede moverlo cualquier PC, pero vistas las capturas me da que no va a ser así.
carlos_car
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#4 Hoy 18:52
Para ser 4 desarrolladores me saco el sombrero