Statik - PSVR: ANÁLISIS

Cual rata de laboratorio

Despiertas mareado, desorientado, sin saber muy bien donde estás... no, esto no es una mañana de domingo cualquiera, te encuentras inmóvil en una silla de un laboratorio científico y tus manos están introducidas en una extraña caja compuesta de diferentes mecanismos. Mientras despiertas, el doctor te dará una "cálida" bienvenida y te pondrá a prueba por primera vez. Al parecer, eres el protagonista de un experimento del cual desconoces todo detalle.

En este contexto deberemos dar solución a diversas pruebas cual rata de laboratorio ante la presencia del doctor Ingen. Una vez superada cada prueba, algún tipo de droga nos hace caer en un trance del cual despertaremos con un nuevo reto entre manos.

Cualquier detalle importa

Statik nos ofrece una serie de puzles en un formato bastante original y, aunque la dificultad de los mismos no es excesivamente alta, tampoco será un camino de rosas. Cada vez que despertemos, tendremos un nuevo aparato que rodea nuestras manos del cual desconoceremos su funcionamiento. Antes de buscar cualquier solución, será necesario averiguar su modus operandi y el propósito del reto que se nos presenta. El control, siempre mediante el Dualshock 4, variará según el dispositivo que portemos, lo que conlleva la complejidad de empezar de cero en cada nivel en lo que a controles se refiere. Gracias al posicionamiento absoluto del mando, podremos girar e inspeccionar el dispositivo desde cualquier ángulo, descubriendo los diferentes mecanismos que lo componen y probando la interacción disponible sobre ellos. Es en esta investigación donde radica la verdadera dificultad del juego, y habrá que hacer uso de la lógica a la hora de resolver cada fase, pues hasta el mínimo detalle del aparato o del entorno puede darnos una pista de por dónde van los tiros. Algún puzle requerirá conocimientos muy básicos del inglés, lo que podría ser un pequeño impedimento para ciertos usuarios y se podría haber evitado con otro tipo de prueba que no estableciese barreras idiomáticas.

Además de las fases de puzles, nos encontraremos con otras situaciones en las cuales el doctor Ingen nos presentará ciertos elementos a los que tendremos que responder positiva o negativamente, pero no hay que preocuparse, pues no hay respuesta correcta ya que será puro análisis de nuestra mente. A su vez, también se nos presenta un habitáculo que sirve de nexo entre niveles y en el cual deberemos resolver un pequeño puzle que se va mostrando a medida que superemos el resto de pruebas.

El título ofrece nueve retos individuales, pero además consta de un contenido cooperativo que no se encuentra muy a la vista: fases adicionales en las que, junto a un compañero, deberemos dar solución completando distintas partes entre los dos jugadores. En total, tres niveles del modo individual modificados para su resolución de forma cooperativa, por lo que aunque hayamos completado el nivel original, éste vuelve a ofrecernos un nuevo reto. Dicho contenido se activa conectando el móvil a nuestro sistema PS4 como pantalla secundaria a través de la PlayStation App mientras tenemos abierto el menú principal de Statik. Como es habitual, el jugador en realidad virtual tendrá control sobre el dispositivo, sin embargo, el segundo jugador también interactuará a través de una interfaz mostrada en el móvil. Esta jugabilidad recuerda a la mostrada en juegos como Keep talking and nobody explodes, aunque en este caso ambos jugadores tienen papel ejecutor a la hora de resolver el rompecabezas.

Inmersión absoluta

Uno de los aspectos clave del título es la inmersión que se recrea. Teniendo en cuenta las ya conocidas limitaciones de la realidad virtual en la actualidad y haciendo uso del mando, el juego sabe utilizar estos aspectos en su favor. Mientras se nos sitúa inmóviles sobre una silla con las manos atrapadas por una caja que las rodea, como jugadores estaremos sentados con las manos pegadas al mando y nos sentiremos en la piel del sujeto de pruebas. Podrá parecer simple, pero únicamente con mantenernos en la misma postura que el personaje, el posicionamiento absoluto de manos y cabeza ofrecen una inmersión inmediata.

El audio es un gran aliado de esta recreación y, curiosamente, triunfa basándose en el silencio. En un ambiente de laboratorio donde reina la calma, cualquier sonido destaca, el leve zumbido de una maquina, breves pitidos de un ordenador, una lejana música de fondo o la permanente presencia del doctor, que de vez en cuando moverá alguna hoja, pulsará un par de veces el botón del bolígrafo o emitirá algún suspiro. Todo ello nos envuelve y nos produce ese efecto que queremos cuando jugamos en realidad virtual. Es esa misma sensación la que en ocasiones puede llegar a agobiar, nos hace sentir atrapados y observados cada segundo mientras intentamos encontrarle sentido a todo lo que vemos. Ese estado incómodo en el que nos encontramos es claramente uno de los objetivos del juego, y lo sabe llevar a la perfección. Durante las sesiones de juego nos sentiremos realmente Statik, el título no miente.

Institute of Retention

Las fases del juego se desarrollan en distintas salas de laboratorio del "Instituto de Retención". A veces estas salas se repiten con ligeros cambios o nos sitúan en una zona distinta de la habitación que nos da otra perspectiva. Visualmente todo resulta agradable y los elementos del escenario tienen en general una estética simple, exceptuando el dispositivo que portaremos en nuestras manos, que, como gran protagonista del juego y siendo aquello que estaremos mirando el noventa por ciento de nuestro tiempo, tiene un mayor detalle y mimo en su diseño.

Tanto los textos como el doblaje se encuentra únicamente en inglés, e incluye subtítulos que ayudan a comprender los diálogos, o más bien dicho, los monólogos del doctor Ingen.

Statik no cuenta explícitamente una historia y el desarrollo del juego no da lugar ello, pues se basa en la consecución de pruebas y análisis. Sin embargo, sí que existe un contexto que rodea a nuestro personaje, al doctor y al Institute of Retention, contexto del cual obtendremos información con cuentagotas mediante los comentarios de nuestro compañero de bata blanca y diversos detalles de las pruebas y los escenarios. El juego no deja las cosas muy claras, por ello es probable que cada jugador pueda sacar unas conclusiones distintas de quién somos y por qué estamos ahí recluidos.

¿Eres válido como sujeto de pruebas?

Si nos gustan los juegos de puzzles, Statik: Institute of Retention sabe ofrecer una jugabilidad fresca e inmersiva dentro del género, no decepcionará. La variedad e ingenio de las pruebas nos mantienen enganchados hasta el final. La duración no es muy extensa, entre 2 y 3 horas dependiendo la habilidad de cada uno a la hora de superar los puzles y, por otro lado, la inclusión del inglés dentro de algún rompecabezas puede entorpecer el avance de los jugadores que menos controlado lleven el idioma. A pesar de estos pequeños defectos que se le pueden sacar al título, Tarsier Studios ha sabido atraparnos con un juego original a la par que adictivo y, para algunos jugadores, estará entre las mejores experiencias que nos ha ofrecido hasta la fecha la realidad virtual.