Medal of Honor: Above and Beyond - Primeras impresiones
7 DIC 2020 17:34
El desembarco de Normandía de los triple AAA.
La perspectiva de un Medal of Honor diferente
Estás en la playa contemplando las olas pasar. De pronto, escuchas un estruendo. En la lejanía, cientos de barcos rompen la neblina de la mañana con el objetivo de retomar la Europa ocupada. Es el día D y la hora H. ¿Hablamos de guerra? No, rovianos, aunque lo parezca, aquí no hablamos de la Segunda Guerra Mundial, sino de la metáfora de la VR. Es nuestro día D y nuestra hora H particular y la playa es un mundo invadido por monitores planos, jugadores que reniegan de la realidad virtual y gente que sigue sin saber lo que se están perdiendo. Hollywood, una vez más, viene a intentar conquistar lo que otros no pudieron.
Y es que cuando Hollywood se mueve, lo hace en un portaviones de millones de dólares en inversión. Peter Hirschmann, quien revolucionó el mundo de la guerra gaming con un título que llamó Medal of Honor en 1999 y abrió la puerta después a toda una franquicia de 16 títulos, regresa esta vez en una exclusiva virtual. Muchas almas allá en la tierra ocupada por el mundo-monitor se estremecieron al escucharlo. La bilis bombeó igual que cuando se enteraron de que Half-Life, la otra gran saga del videojuego moderno, vendría solo en formato visor. Faltó que nos enviaran una salva V-2 para aniquilarnos. Quizás no estén pillando el mensaje. Quizás, faltaba que ese portaviones de 1.300 personas y cuatro años de desarrollo llamado Medal of Honor Above and Beyond, se divisara desde la capital del mundo ocupado para que lo entendieran: la VR, te pongas como te pongas, es la evolución natural del gaming y a ella estamos abocados igual que los Rangers y demás héroes solo tenían un destino: liberar Europa de los malditos nazis. (Y si crees que estamos comparando a los jugadores de monitor con los nazis, quizás deberías de dejar de leer un texto metafórico).
Medal of Honor es -en si mísmo- un documental que se juega. O un juego con aires de documental. Porque no es un título cualquiera. Es, y siempre lo ha sido, una manera de llevarte a lo que en su día ocurrió. Jugar visualmente forma parte de una cultura moderna y gracias a ella, muchos entendimos el sinsentido de las guerras, el sacrificio enorme de quienes dieron su vida en ella y aprendimos nombres en clave, batallones, divisiones, tácticas... todo gracias a la obsesión de Hirschmann por no hacer un juego cualquiera, sino una enciclopedia de lo que allí sucedió, entre playas y pueblos de la campiña. Igual que Hermanos de Sangre. Igual que Salvar al Soldado Ryan.
Pero todo tiene su aprendizaje. Half Life Alyx es un tótem. Fue quien marcó una línea entre lo que puede ser la VR y lo que debería de ser la VR en cuestión de mecánicas, inmersión y pulcritud en los detalles virtuales. Gracias a ella podemos poner en contexto aquello que vendrá después. Pues bien, Medal of Honor es el primer AAA que nos llega después del año 0 y ante él debería de rendir cuentas. Así que empecemos.
MEDAL OF HONOR ABOVE AND BEYOND
Para analizar Medal of Honor como juego, narrativa y elección de niveles, perdonadme pero ya habrá cientos de webs que lo hagan, además de nuestro análisis del viernes. Aquí, en Real o Virtual, nos gusta detenernos en las primeras impresiones los detalles que nos diferencian de esos otros medios. ¿Cómo está dando Hollywood sus primeros pasos dentro de la AAA VR? Aunque no os podamos contar mucho todavía (eso llegará el día 11 de este mes de la mano del maestro Ray_Manta), desde el primer fotograma sabes que estás en medio de algo grande. Tan grande como una guerra mundial. Cuando la música tiene el tono correcto, cuando los personajes te miran a la cara y puedes ver su alma detrás, cuando la escena es imponente tanto por el cuidado en el detalle como en la planificación del teatro a tu alrededor, empiezas a olvidarte que estás dentro de un juego para dejarte llevar. No hay zonas amateur. No hay resquicios donde se le vea la trampa.
Sin embargo, la Realidad Virtual no perdona ningún error. Ese es el detalle que hace tan difícil la aventura de la VR. Mientras en un juego de monitor las acciones están constreñidas a un marco inamovible, en la VR esas cadenas se rompen dejando al jugador hacer y deshacer a su antojo. Lo hemos hablado mil y una veces. En monitor, agarrar una botella de un botiquín es algo trivial y muy estúpido. ¿Quién querría hacer algo así?. En cambio, en VR, la botella es un elemento real. Y como tal, el impulso que lleva a medir el grado de simulación en el que te encuentras es imparable. Por eso Alyx metió agua en una botella y te invitó a moverla. Por eso es tan condenadamente difícil engañar a nuestro cerebro. Y en Medal of Honor, queda claro que aún tienen trabajo por aprender.
Agarrar una manzana, botella o cualquier otro objeto, es lo más parecido que tenemos en la Realidad Virtual a lo que Van Halen denominó el "contrato del M&M marrón". En sus giras, el grupo pedía siempre que al llegar al camerino hubiera siempre un cubo de M&Ms, pero ninguno de ellos podía ser marrón. En caso de lo que hubiera, se cancelaba el concierto y se iban a la siguiente ciudad. ¿Una estupidez egomaníaca? Para nada. En realidad, era una forma de saber si el promotor se había leído todo el contrato entero, incluidas las necesidades técnicas y de seguridad. Encontrar un M&M marrón en el cubo era la prueba de un descuido y por tanto, la prueba de que cualquier otra cosa muchísimo más importante también podría no estar según lo exigido. Pues bien. La interacción de los objetos más mundanos en un juego VR nos da la pista del dominio de la realidad virtual que tiene ese desarrollador y la forma en la que después, en algunas escenas más complicadas, esos pequeños detalles podrían afectar a la jugabilidad.
Por suerte, aún detectando algunos fallos en la mecánica virtual, aciertan plenamente en la manera en el que se ajustarán las opciones de movimiento y demás opciones VR. La interactividad es un punto clave en el metaverso, sobre todo para los recién llegados, y Medal of Honor sube un peldaño que el resto de títulos debería de asumir como un estándar.
SENSACIONES
Medal Of Honor es un portento cuando el mundo de la segunda guerra mundial te rodea. A priori, por las imágenes de monitor, podría parecer lo contrario, algo vacío o con gráficos de otra época. A nosotros nos ocurrió. Pero pocos juegos -salvo Alyx- le superan en los niveles de detalle y complejidad del mundo que representa. Cuidado porque Medal of Honor ha sido siempre muy pasillero. Los límites siempre han estado muy claros en tanto que el juego necesita que participes de una narrativa predefinida y eso -aún- no se puede conseguir si no pasas por el punto A y que este accione la manivela del punto B para que la historia continúe. Si te quedas demasiado en el pasillo como Vader Inmortal, malo. Tienes que darle algo de libertad. Como Alyx. O como en este caso, MOH. Medal of Honor, aún dentro de los límites, permite que deambules con cierta libertad, lo que ayuda a mantener la sensación de "vivir" en su sitio real que tiene su recorrido más allá de tu persona.
El juego resulta maravilloso en cuanto al planteamiento empático: todos los personajes se diseñaron con captura de movimiento real, todos tienen ese guión que los diferencia y todos parece que conjuran para que te sientas dentro de la acción. Quizás, si no has jugado nunca a MOH, notarás que el guión es muy férreo y los personajes te llevan de la mano. Que las escenas -nunca más llamadas cinemáticas- son más continuas que en otros juegos. Pero así fue el planteamiento original y así es la diferenciación con otros títulos de guerra. En MOH formas parte de una gran historia.
En ROV conocemos los límites de la VR actual. Hay cosas, por ejemplo, que no pueden evitarse fácilmente. Sacar tu cuerpo por una esquina mientras buscas el cobijo necesario para disparar es imposible porque tu cabeza marca la posición de tu cuerpo (es quien lleva el tracking general). Aún así, MOH cumple mejor que otros shooters. Los momentos de batalla, arma en la mano, son muy intensos porque así tienen que serlo. Las armas están calcadas de las originales y los cambios de munición son muy operativos.
Hemos jugado en DIFÍCIL y damos fe de que tu vida vale muy poco si no tienes el sentido común y la prudencia de buscar cobijo enseguida. La dificultad, en general, está bien medida y permite avanzar en el juego con pocas muertes. Al no ser un shooter al uso, no hay una necesidad imperiosa de matar a todo nazi viviente para poder continuar.
Los alemanes saben lo que hacen. Eso quedó muy claro hace un año y medio cuando lo jugamos y durante esos dos días de pruebas que llevamos. Escuchan tus pisadas. Buscan rodearte y lo peor, saben cuándo se te han acabado las balas para ir a por ti. Es un reto físico porque así los desarrolladores de Medal of Honor lo han decidido. Prima ponerse a cubierto más que ir a pecho descubierto como un vulgar Blazkowicz :). Cuando el resto de actores se enfrentan entre ellos, tú, acurrucado en una esquina, te sentirás muy desamparado hasta que el héroe que vive en ti decida enfrentarse a su destino. Esto, rovianos, no ocurrirá jamás en un juego de monitor. Nunca. Y esa es nuestra mejor baza narrativa. Sentirse completamente a merced de los acontecimientos.
El juego nos ofrecerá muchas "secuencias jugables" (misiones) repartidas por unos cuantos capítulos (niveles) que os develaremos el viernes. No parece ni se siente como el típico juego corto. No puede haber un speed run porque el guión no lo permitirá y porque la medida está muy bien tomada. Las secuencias tardan lo justo. Los mapas son lo suficientemente grandes como para hacerte una idea del lugar y los mil detalles le dan la vida que necesita. Una hora de juego colma como en otros mucho más tiempo y se agradecen las pausas para tomar aliento o disfrutar de las localizaciones. Los viajes por los continentes y por los momentos clave de la historia ha sido la seña de identidad de MOH y ahora, en VR podremos revivirlos con todo lujo de detalles.
MULTIPLAYER
El juego dispone, de momento, de bastantes mapas diferentes con varios tipos de mecánicas cada uno. Sabéis que el gran punto flaco de la VR son el número de visores. Bien, poco o nada podremos hacer para solucionarlo salvo esperar que este título sea el reclamo que necesitamos para que los mapas estén llenos de jugadores reales.
Lo que sí merece la pena decir es que dada la calidad y longitud de los mismos, estaremos sin lugar a dudas en uno de los juegos que podría perfectamente tirar del carro virtual multijugador.
OPTIMIZACIÓN
Si bien MOH puede correr en muchos sistemas, es cierto que NO nos encontramos ante un juego fácil de mover. La propia Respawn comenta que el juego devora la CPU más deprisa que la GPU, y eso podría suponer un problema para todos quienes vais justos de procesador. Mi 2080 y mi RYZEN 2700 renquean con Rift S en algunos momentos (con el sistema en modo dinámico) y en un SS de 0. En Quest 2 con link también hay momentos complicados cuando MOH se sube un poco arriba con la cantidad de objetos y efectos en pantalla. Suponemos que en la versión final todo irá mucho más fino. Eso sí, la instalación de 170Gb no nos la quitará nadie, así que ya estáis dando una buena limpieza a vuestro disco duro antes del viernes para dejar el espacio necesario.
CONCLUSIÓN
Con un gameplay que respira sabor a Medal of Honor en cada píxel, con muchísimas misiones disponibles, objetivos y recompensas en un gameplay fluido y excitante, sumado también al montón de diseñadores que han trabajado durante años para entregar la mejor experiencia virtual y con el añadido de una cantidad ingente de metraje real (se desbloquea cuando terminas una misión) con la perspectiva histórica de caras, lugares y anécdotas, Medal of Honor Above and Beyond entra en la VR como entraron las tropas que liberaron Omaha primero y el mundo después. El viernes tendréis la review completa de un juego que seguramente marque otro hito en el catálogo tan necesitado de la realidad virtual.
Rovianos, nos vemos en las playas de Omaha y más allá, a las puertas de Berlín. Esta batalla también la ganaremos.
Usuario eliminado (7750)
Visores
#111 » Respuesta a cercata #104 11 DIC 2020 7:59
mare mía el remaster en VR, eso será literalmente para el 2077 :P pero si es cierto que tengo fé en que saquen algún spinoff o minijuego aparte en VR (de ilusión también se vive xD), eso sí, he visto el Medal en la tienda de Oculus más barato (52 euros marcan), pero aún así con el descuento son 44 eurazos, y las reviews que he visto (bueno solo he visto 2 :P en ROV es ha gustado más) no invitan a gastarse tanta pasta, así que lo mismo lo malgasto en otra juego de 30-20 lerus que dure 5 horas (y 5 horas para mi son muchas!)
cercata
Visores
#112 » Respuesta a Usuario eliminado (7750) #111 11 DIC 2020 9:01
De momento dicen que funciona con VorpX bastante bien, yo pensaba que haria falta una RTX 4090 para moverlo ...
sergikreu
Visores
#113 » Respuesta a cercata #112 11 DIC 2020 9:07
No te fies mucho... que en 2d no es que vaya perfecto...ni en resoluciones bajas ....a ver si parchean
cercata
Visores
#114 » Respuesta a sergikreu #113 11 DIC 2020 9:32
El Beardo Benjo lo probo primero en su canal con Quest 2, y no le gusto y subio un video bastante negativo.
Luego le dijeron que con visores de PC iba mejor, y lo probó con Rift S, y dice que bastante mejor, aunque el juego en si no le acaba de convencer, dice que en exteriores hay cosas raras.
Kingdom Come cuando salio tambien decian cosas parecidas, incluso peor, y 2 años mas tarde ha sido lo mejor que he jugado nunca en VR !!!!
sergikreu
Visores
#115 » Respuesta a cercata #114 11 DIC 2020 11:02
Ojalá cercata!!!porque ami me esta encantando Cyberpunk...es muy rolero y a la vr le sentaría de lujo...aunque fuera sin "hand controller"....sería una pasada...además que hacen referencia a la VR...es pura temática VR...un saludo
spoid007
Visores
#116 11 DIC 2020 18:43
En serio que nadie opina sobre el precio del juego? Despues de leerme todo lo que se ha dicho. Vale hay otro hilo. Sorry!!!Super reeditado