Zombieland: Headshot Fever - ANÁLISIS

Bienvenidos a Estados Unidos de Zombielandia

Después del lanzamiento de The Angry Birds Movie 2: Under Pressure, fruto de la colaboración de Sony Pictures Virtual Reallity y XR Games, el equipo vuelve a reunirse, en esta ocasión para aprovechar la licencia de la divertidísima Zombieland, a la que siguió 10 años después la -un poco menos divertida- Zombieland 2. Ahora, año y medio después de este último estreno en cines, la franquicia hace su aparición casi por sorpresa en el mundo virtual, con un título que recoge de la película virtudes como el tono desenfadado y el hecho de no tomarse demasiado en serio, tratando de centrarse principalmente en divertir, en este caso además sin necesidad de seguir las 33 reglas de Columbus para sobrevivir a un apocalipsis zombi, y es que apenas debemos seguir la número 2 que hablaba de disparar 2 veces, ya sabéis, matar y rematar.

Este sitio está muy muerto

El juego trata de ponernos en situación, ubicados en una especie de mansión refugio junto a los personajes que ya conocemos de las películas, desde donde saldremos para cada ubicación a demostrar lo bien que se nos da reventar cerebros zombis (menos los de los pesados Homers, que a esos no se les dispara) y así ganarnos un pase que solo consiguen los tiradores elegidos. Y es que, en un mundo infestado de zombis, parece ser que reventar cabezas podridas ha pasado a ser el deporte rey por encima del fútbol.

La realidad es que bajo esta "premisa", que van acompañando de conversaciones (en inglés con subtítulos en el mismo idioma) con un tono similar al que nos acostumbraron las películas, nos encontramos con un juego arcade de 9 -muy- pequeñas misiones con diferentes objetivos que cumplir en cada una de ellas y un campo de tiro donde entrenar, todo ello con la posibilidad de conseguir trofeos gracias a nuestras habilidades homicidas, así como mejorar o desbloquear nuevas armas para superar nuestros mejores tiempos, mejoras para las que tendremos que conseguir el mayor número de rollos de papel higiénico en cada nivel, y es que todos ya sabemos bien que en situaciones difíciles, este es uno de los bienes más preciados.

Además de estas mejoras en armas, también desbloquearemos modificadores que podemos equipar para obtener varias ayudas, como mejorar la puntería o reducir el retroceso.

Regla 2: “Double tap”

Las mecánicas están muy simplificadas, y del aspecto visual podemos decir lo mismo, pero como ya apuntamos anteriormente, todo está enfocado en conseguir un juego divertido y adictivo, y esto lo consigue sin muchos problemas a pesar de estas simplificaciones. En cada pequeño nivel solo debemos preocuparnos de disparar (preferiblemente a la cabeza de los zombis), y es que cuando llevamos dos aciertos seguidos a la cabeza, se activa un tiempo bala, vital para mantener a los zombis a raya y conseguir los mejores tiempos en nuestras macabras visitas a los diferentes escenarios, que nos llevarán a lugares como la casa familiar para matar a nuestros padres zombis o a otros donde matar a nuestros amigos o ex-novia, junto al resto de zombis que pasen por ahí.

El mata zombi de la semana es…

Más allá de nuestra puntería y rapidez, para subir en las clasificaciones de "mata zombis", tendremos que estar muy atentos a la recarga del arma, que se realiza quitando el cargador apuntando el stick hacia abajo, para posteriormente bajar el mando hasta la altura del nuevo cargador "flotante" que tendremos enfrente y a la altura del estómago. Podría parecer poco real (lo es) o inmersivo, pero en un juego enfocado a la rapidez, creemos que es una buena solución.

El arma principal necesita recargarse de esta forma, pero tiene balas infinitas, al contrario que el arma secundaria, más demoledora o con mayor cadencia de tiro, pero con las balas contadas, por lo que conviene guardarlas para los peores momentos o para los grandes zombis, que necesitan más plomo que el resto de no muertos. Entre éstos nos encontraremos varios tipos, como jóvenes que nos atacan corriendo, clásicos zombis lentos, animadores que potencian al resto mientras están vivos, "gritonas" que atraen más enemigos u otros que nos lanzan objetos a los que también debemos disparar para evitar perder la visión durante unos preciados segundos. Si alguno de los zombis llega a nuestra altura, estamos muertos y toca volver a empezar.

Una vez liberada cada zona de infectados desde nuestra estática ubicación, se habilita un hotspot, al que simplemente debemos mirar para transportarnos directamente a ese lugar, una vez más, simplificando una mecánica para no perder el foco de la rapidez con la que querremos terminar cada nivel. El camino hasta el final de cada nivel es siempre el mismo, salvo en la última fase, que nos permitirá la opción de probar lo bien que le habría sentado la posibilidad de elegir camino, aunque el resto de mecánicas se mantengan intactas.

Regla 32: Disfruta de las pequeñas cosas

Además de la rejugabilidad que aportan las tablas de clasificaciones de tiempos, cada nivel tiene 4 objetivos a superar para poder desbloquear nuevas armas o modificadores, que van desde la simple supervivencia hasta el final del nivel, pasando por terminarlo en menos de 1 minuto, encontrar (y disparar) ciertos objetos escondidos por el escenario o conseguir un número mínimo de disparos a la cabeza, entre otros.

Si rejugamos un nivel, como si de un juego de carreras se tratase (aunque de algún modo lo es), nos irán mostrando cuantos segundos vamos por delante o detrás en relación a nuestro mejor tiempo, algo que sin duda es una buena idea que potencia y mejora esas posteriores visitas a cada escenario, vitales para un juego que al fin y al cabo se sostiene con poco contenido.

Visualmente, estamos ante un título que apenas "cumple" con lo justo. Casi parece que, fruto de contagiarse con la rapidez con la que debemos terminar los niveles, los desarrolladores se han dado prisa en dar por cerrado este apartado, que aun siendo suficiente para poder disfrutar de su proposición si conseguimos olvidarnos de estos no tan pequeños detalles, sin duda podría haber sido mucho mejor, tanto en Quest como en su versión de PC. Entre ambas versiones cuesta encontrar alguna diferencia visual, con un diseño de los zombis bastante pobre y un reducido número de polígonos, texturas de todo el escenario muy simplificadas (pese a su aspecto cartoon), efectos de iluminación que brillan por su ausencia, o incluso una sangre demasiado parecida a borbotones de ketchup.

Conclusión

XR Games ha vuelto a dejarnos un buen sabor de boca con su nuevo y divertido título, pero que casi se queda más cerca de aperitivo que de plato principal. La rejugabilidad es alta y puede tenerte enganchado durante algunas horas, pero es inevitable quedarnos con hambre; de más zombis, más escenarios, más longitud, más humor, más armas, más texturas, más… todo. Una vez visto todo lo que ofrece el juego, algo que en función de la habilidad de cada uno puede llevar unas 2 o 3 horas, si no nos vemos excesivamente atraídos por mejorar en las clasificaciones online, las virtudes del título se desvanecen sin remedio.

Ya es hora de que este equipo se enfrente a un título mayor y con más recursos, porque han vuelto a dejar claro que saben hacernos pasarlo bien.

El título ha sido analizado en Quest 2 en versión standalone y en PC con Link.

Podemos ver el juego en acción en el capítulo #10 de ROV Explorers: