Ultrawings 2: ANÁLISIS

Conviértete en el piloto que siempre soñaste

Ultrawings 2 nos trae toda la diversión de volar sobre una aeronave que ya planteaba el título original de Bit Planet Games, pero lo hace con novedades de peso y con unas novedosas misiones que gustarán tanto a los fans de la franquicia como a los nuevos jugadores. El videojuego es muy sencillo de jugar y podremos llevarlo a reuniones familiares o fiestas con amigos para asegurar la diversión. No obstante es uno de esos títulos muy fáciles de iniciar pero algo más difíciles de dominar. Para sacarle todo el partido tendremos que poner toda nuestra concentración en el visor para dominar cada giro. Si no tienes paciencia no disfrutarás al máximo de este título, que divierte con su frenética acción desde el minuto uno.

Simulación de vuelo arcade

Ultrawings 2 no pretende ser un simulador de vuelo como pueda ser Microsoft Flight Simulator, sino que nos trae una experiencia más arcade y con una acción que no encontraríamos en otros títulos que apelan por un grado mayor de simulación. No obstante, es importante subrayar que nos encontramos frente a una experiencia eminentemente relajada que busca hacernos sentir en un viaje en cada una de sus cuatro islas, las cuales están muy bien diferenciadas entre sí con su distinta fauna y flora, así como la distribución de sus obstáculos.

Al inicio del juego accederemos a una cabina de un aeropuerto, donde se nos darán los primeros consejos sobre ajustes, y simplemente con unos cuantos clics y tras ponernos el casco de aviador daremos paso a un pequeño tutorial, en el cual confirmaremos de primera mano cómo funcionan los controles y de paso seremos conscientes de lo fácil que es chocar con el entorno y lo realista que se presenta. Con una vista en primera persona estaremos dentro de la nave y nos sentiremos un piloto. A nuestra izquierda tendremos una palanca que podremos accionar hacia arriba o hacia debajo para ganar o reducir velocidad. Una vez hayamos llegado al punto máximo podremos despegar. Para ello tendremos que pulsar la pantalla que tenemos delante al mismo tiempo que bajamos una especie de joystick que encontramos a nuestra derecha. Este joystick será el timón de nuestra nave y nos servirá para marcar la dirección y los giros a izquierda o a derecha. Simple pero difícil de dominar dependiendo de los obstáculos con los que nos encontremos.

Uno de los principales “retos” del título será hacernos con los 5 vehículos que tendremos a nuestra disposición (cuatro aeronaves y un helicóptero). Podremos desbloquearlos completando una serie de misiones por las que obtendremos dinero en cada isla, y cada una de ellas tendrá una valoración y recompensa diferente dependiendo de su nivel de dificultad. No será difícil desbloquear todo el contenido, y nos encontramos frente a un título que ofrece decenas de horas de diversión (según el estudio entre 40 y 60) que nos hará volver a su propuesta para dar una vuelta relajada en nuestra avioneta al atardecer por el simple placer de contemplar el paisaje.

Cada uno de los 5 vehículos tendrá un manejo diferente, lo que acrecentará todavía más la inmersión dentro de la simulación. Nos veremos completando misiones como pilotos tales como persecuciones, aterrizajes, atravesar determinadas posiciones por el aire y muchas otras más que conseguirán entretenernos, mantener nuestra concentración y divertirnos al mismo tiempo. Ser piloto no es fácil y lo comprobaremos de primera mano en esta propuesta que nos hará darnos cuenta de que chocarnos y no conseguir nuestro objetivo es algo más frecuente de lo que vemos en las películas de acción.

Controlar cada tipo de avión no será una tarea fácil, y contaremos con una pequeña ayuda en la pantalla del mando de control desde la cual tendremos acceso a las funciones más básicas. Cada tipo de aeronave es un mundo, y tendremos que hacernos a todas ellas si queremos disfrutar al máximo del juego. Además también tendremos una ayuda sonora: una voz irá dando indicaciones para que la experiencia de conducción se haga más amena.

Un mundo abierto para hacer lo que queramos

Ultrawings 2 presenta un mundo abierto por el que podremos movernos a nuestro antojo y tendremos acceso a uno o varios aeropuertos desde los que solicitar y aceptar misiones que ir llevando a cabo en cada una de las cuatro islas disponibles.

Una lástima que no nos vayamos encontrando las misiones a medida que vamos explorando cada isla, ya que habría sido algo más natural que tener que ir a morir una y otra vez al aeropuerto. No da sensación de continuidad, y es sin duda uno de los puntos a mejorar en Ultrawings 2. Por lo tanto no busques en este simulador de vuelo un videojuego al que jugar horas y horas, sino que puedes pensar en él como una propuesta ligera en la que invertir 30 minutos todos los días para relajarte o completar las misiones pendientes.

Para aceptar cada una de las misiones disponibles tendremos que ir a "repostar" a un aeropuerto, que supondrá el centro de mando para comenzar nuevas misiones o trabajos. Nos hubiera gustado ir volando por el mapa e ir encontrando nuevas misiones que poder aceptar desde allí mismo, como si de un videojuego de mundo abierto se tratase. De esa forma podríamos dar comienzo a eventos que se integrasen de forma orgánica por el paisaje. Ultrawings 2 no apuesta por esa funcionalidad y prefiere que (al igual que sucede en otra saga de renombre como por ejemplo Monster Hunter) tengamos que ir a un lugar específico para aceptar misiones.

Cabe destacar que cada una de las cuatro islas ofrece muchas rutas y pasajes alternativos para que exploremos libremente y nos planteemos nuestros propios retos jugables: como por ejemplo pasar entre dos árboles, o esquivar ese obstáculo a máxima velocidad. Ultrawings 2 no es tan evidente como puede parecer en un principio, y será tan amplio como lo permita nuestra imaginación.

Al margen de las clásicas misiones, también contaremos con una serie de combates contra tropas enemigas (por mar, aire y tierra) que supondrán un giro de tuerca a su gameplay y que ofrecerán mucha acción y diversión en cada uno de sus combates. Nos habría gustado una mayor cantidad de misiones de este tipo y esperamos que tomen nota para un futuro Ultrawings 3, pudiendo alargar de esta forma su duración y variedad de situaciones jugables. Contaremos con un arma que podremos usar para abatir a los enemigos.

Siéntete volando cual pajarito

El juego cuenta con un apartado estético cartoon que le sienta de maravilla y supone un salto de calidad respecto al original que sí llegó a las primeras Oculus Quest (la segunda parte no tiene versión para Quest 1). La paleta de colores apuesta por dar mucha luz y consigue un efecto óptico sobre nuestra nave que le va fenomenal. Los detalles dentro de cada vehículo son espectaculares, pudiendo activar y desactivar palancas, interruptores y ruedas de ajuste.

Uno de los problemas que nos hemos encontrado en Ultrawings 2 ha sido acertar a donde queremos realmente dentro de esa cabina de mando, ya que hay tantos elementos en su interior que sólo sabremos si hemos pulsado correctamente a base de prueba y error, no será difícil equivocarnos de botón o interruptor. Puede llegar a ser algo frustrante, y será uno de los puntos más negativos de todo el juego.

Cabe destacar el buen trabajo de físicas que se ha realizado en Ultrawings 2, ya que sentiremos estar realmente dentro de una aeronave y conseguiremos esa sensación de inmersión total al estar sobrevolando los cielos con unos detalles que rozan la perfección.

Las melodías ambientan perfectamente todos nuestros trayectos y el videojuego llega traducido al español, algo a agradecer, ya que tendremos que seguir las indicaciones de cada misión o trabajo que se nos asigne para poder comprar nuevas naves y aeropuertos.

Tendremos a nuestra disposición varios modos para ajustar el confort dependiendo de nuestra tolerancia al mareo en realidad virtual, y la visión irá cambiando conforme a ese ajuste, de modo que si seleccionamos el ajuste más "realista" veremos todo frente a nosotros y no tendremos ese ajuste de viñeta para evitar mareos (incluyendo una especie de placa metálica en algunas de las ventanas de las naves). Es de agradecer la cantidad de opciones incluidas en este apartado para hacer el juego accesible a cualquier tipo de jugador. La cabina en sí actúa como un anclaje visual, no importa cuánto gires, ya que se mantendrá la estabilidad en el interior del avión. Los controles de Ultrawings 2 ofrecen respuestas predecibles y consistentes y favorecen que el manejo sea fluido.

Hoja de ruta de Ultrawings 2

Ultrawings 2 no se conforma con ser un título ya de por sí longevo y muy completo, sino que tiene ya preparada su hoja de ruta para 2022. El próximo mes de marzo realizará su lanzamiento en SteamVR y Rift con soporte para compra cruzada en la Oculus Store.

Y lo que es más importante, durante el próximo mes se pondrá en marcha un programa beta para testear su futuro modo multijugador. De hecho, si os vais a las opciones es posible seleccionar la región del multijugador, por lo que ya están preparando este nuevo modo de juego que tendremos disponible próximamente. Por el momento tenemos pocos detalles sobre esa modalidad multijugador que el estudio ha descrito como una variante competitiva, por lo que la acción está asegurada. El lanzamiento para todo el mundo se producirá más adelante y no se ha especificado una fecha exacta.

Y por si fuese poco, también han confirmado que hay un DLC en camino que llegará este mismo año y que añadirá nuevos aviones y localizaciones. Nos queda Ultrawings 2 para rato.

Conclusión

Ultrawings 2 es una propuesta perfecta para todos aquellos amantes de los aviones, de volar y de bellos paisajes. Si buscas acción también la encontrarás en un título que peca de querer ser demasiado detallista en la cabina de mando y lo acaba pagando caro. Una lástima que no apueste por una introducción más natural de las misiones o trabajos en su mapeado, pero aun así mejora y de largo lo visto en su primera entrega.

El juego ha sido analizado en Quest 2.

Podemos ver el juego en acción en esta parte del siguiente capítulo de ROV Explorers: