Altair Breaker: ANÁLISIS

Una historia breve que va directa a la acción

Altair Breaker es la nueva propuesta de combates con espadas de Thirdverse, el estudio detrás del también multijugador Swords of Gargantua. Quizá uno de los puntos flacos de Altair Breaker sea el poco desarrollo a nivel narrativo existente. El estudio ha decidido centrar toda su propuesta en la acción y se ha olvidado por completo de introducir una historia atractiva que nos quiera hacer saber más sobre su mundo. Pese a ser un hack and slash y el apartado narrativo no ser uno de los elementos centrales del género, sí que podría haber servido como apoyo para redondear una propuesta que se queda en la superficie de muchos de sus aspectos. 

El juego se ambienta en la isla flotante de Vastus. Esta isla fue un afamado taller de magia que ahora está en ruinas y se utiliza únicamente para realizar experimentos de inteligencia artificial. Al principio tendremos acceso a un muy breve proceso de personalización de nuestro personaje en el que solo podremos escoger su género, altura, peinado (entre cuatro disponibles) y color de ropa. La personalización también es otro de los elementos que se ha quedado en un quiero y no puedo y nos ha parecido demasiado simple. Un juego que basa su propuesta en la acción y en su componente multijugador podría haber apostado por un editor de personajes mucho más completo que nos permitiese diferenciarnos de nuestros amigos a la hora de jugar partidas online. 

Una vez hayamos creado a nuestro personaje conoceremos a Stella, una IA humanoide que se encuentra a cargo de ALTAIR y cuyo objetivo será mantener la paz frente al ejército de LAWS. Este ejército está conformado por sistemas de armas autónomas letales y se alzarán en nuestra contra para perturbar una paz que hace tiempo ya que no existe. Y no hay más. La historia de Altair Breaker se puede reducir a cuatro líneas, ya que después de esa breve introducción inicial no recibiremos más información sobre su universo, lore y personajes. 

Combate por la paz y hasta el final

Altair Breaker nos propone una experiencia hack and slash para realidad virtual y nada más iniciar el título podremos realizar un tutorial en el que se nos explican todas las mecánicas de combate. Aprenderemos a movernos por el entorno y descubriremos que no solo podemos caminar, sino que también tendremos la habilidad de escalar paredes, planear desde zonas elevadas e incluso impulsar a los enemigos en el aire con nuestra espada para saltar al aire y seguir el combo en las alturas. En una mano tendremos un escudo que utilizaremos para cubrirnos y en la otra una espada que nos servirá para la ofensiva. El dash y la esquiva serán otros dos elementos del combate que no deberemos perder de vista, así como el aprovechamiento del entorno disponible en cada mapa para utilizarlo a nuestro favor. 

Si algo echamos en falta en Altair Breaker al hablar de sus controles es el movimiento por teletransporte. Se incluye únicamente la opción de movimiento libre, aunque también cabe resaltar que no tenido problema en ningún momento y que sí cuenta con ajustes en el giro y la posibilidad de utilizar la función de viñeta si somos jugadores sensibles al mareo en la VR.

Los desarrolladores han buscado una experiencia lo más ágil posible y han reducido la interfaz de usuario a una tableta que actuará como menú y que nos servirá para modificar equipo y comprobar nuestra vida y estado, por ejemplo. Con este sencillo e intuitivo menú se busca mejorar la inmersión dentro del universo planteado e interrumpir lo menos posible un gameplay que se vuelca desde el primer minuto en la acción. 

Altair Breaker cuenta con un sistema de combate bastante completo e intuitivo, y algunas de las mecánicas que propone constituyen una novedad en el género en realidad virtual. Sin embargo se queda lejos de otras propuestas de hack and slash como Until you Fall debido a una curva de dificultad que está lejos de ser la ideal. Desde el principio hasta el final nos sentiremos casi invencibles y ningún enemigo supondrá un reto. Nuestros ataques infligen mucho daño, y sin embargo los ataques de los enemigos apenas hacen mella en nuestra salud, por lo que su sistema de combate que cuenta con elementos y proyectiles volátiles que en algún momento nos han recordado a la saga Nier se queda en la superficie. ¿Para qué vamos a invertir tiempo en cubrirnos y esquivar ataques enemigos si somos prácticamente inquebrantables? 

El juego no cuenta con la fluidez de otros juegos creados por estudios más experimentados en el género, y pese a todo cuenta con una buena base en sus mecánicas que podría ser aprovechada para una futura entrega que subsanase sus puntos débiles para ofrecer una experiencia mucho más redonda que la que se propone con Altair Breaker. El único enemigo que nos pondrá en aprietos será el jefe final, y es una lástima que unas mecánicas tan bien implementadas y que ofrecían a priori tantas posibilidades como un hack and slash plano se hayan visto lastradas por un mal ajuste en la dificultad. Nuestros enemigos no mejoran sus habilidades y sin embargo nuestro personaje sí que irá mejorando sus atributos y consiguiendo armas más efectivas.

Respecto a la duración de Altair Breaker, no podemos concretar un número exacto de horas, ya que dependerá de lo pronto o tarde que nos cansemos de su propuesta. El hack and slash de Thirdverse podría catalogarse como un hack and slash roguelike en el que la repetición es una constante. Deberemos superar una serie de salas hasta llegar a un jefe final (que siempre será el mismo). Un roguelike no tiene por qué ser repetitivo, pero Altair Breaker incluye únicamente un jefe final y cuatro escenarios que se parecen demasiado entre sí. Queda lejos de otros títulos planos como Hades o Returnal que te pueden sorprender en cada esquina y no se llegan a sentir tan repetitivos como este título. Los enemigos se parecen demasiado entre sí y conseguir recursos y nuevas armas para mejorar a nuestro personaje tampoco será un incentivo debido a su baja dificultad. 

Juega en solitario o acompañado

En Altair Breaker podrás crear alianzas y juntarte con otros amigos en equipos de 4 jugadores para derrotar a los enemigos a lo largo de los mapas del juego. Altair Breaker cuenta con compatibilidad de juego cruzado entre Quest 2 y PC VR e incorpora un sistema de chat de voz nativo. 

Otros de los problemas de Altair Breaker sin embargo es también su componente online. Y es que es un título que solo podremos disfrutar si estamos conectados a internet (incluso si jugamos en solitario) y con ello nos llegan al menos dos problemas. En primer lugar nos enfrentamos a un futuro posible cierre de los servidores que nos impida volver a jugar al videojuego. Y en segundo lugar nos hemos topado con algunos problemas de conexión que han impedido que las partidas se desarrollasen de la forma más fluida posible. En algunos momentos del juego hemos estado frente a enemigos que aparecían y desaparecían o que incluso se congelaban, y han sido situaciones que han logrado sacarnos de su ambientación de ciencia ficción fantástica.

Una estética que bebe de referentes del anime y un apartado sonoro que sorprende

Es inevitable acordarnos de Sword Art Online cuando estamos frente a Altair Breaker. Su apartado estético bebe muchísimo del anime, tanto en diseños de personajes como en interfaces. Todo en este hack and slash nos recuerda a la mítica saga de fantasía e incluso su apartado musical podría haber sido parte del anime. La banda sonora es uno de los puntos fuertes del título y nos ha dejado auténticos temazos melódicos que se adaptan perfectamente a su propuesta. Nos hemos sorprendido a nosotros mismos escuchando su banda sonora en Spotify tras terminar la aventura, y sus temas no dejarán indiferente a nadie gracias a su epicidad y a su frenético ritmo. El tono se acopla perfectamente a sus rápidos y directos combates y consigue alegrarnos cada minuto de juego.

El juego cuenta con algunos aspectos mejorables a nivel gráfico, entre ellos las animaciones de los enemigos. Es frecuente ver como un rival se levanta del suelo de forma ortopédica sin una animación a la altura, o la repetición de determinados patrones que pueden terminar "cansando" la vista.

Una vez más nos encontramos frente a un producto que nos llega únicamente en inglés y japonés, y el español vuelve a ser un idioma ausente. Hubiésemos agradecido una traducción pese a ser un título que podrá disfrutarse independientemente del idioma debido a su inexistente historia y lo intuitivo de sus mecánicas de combate. 

Conclusión

Altair Breaker introduce unas mecánicas de hack and slash para realidad virtual muy innovadoras y con muchísimas posibilidades. Lástima que su baja dificultad no incentive a aprovechar al máximo esas mecánicas y plantear combates más estratégicos. Su genial banda sonora no consigue iluminar un título que tampoco cuenta con historia ni con variedad de enemigos ni situaciones jugables. El juego se queda en un quiero y no puedo que nos hace esperar una nueva entrega del estudio que haga honor a algunas buenas ideas con las que sí cuenta la propuesta.

El juego ha sido analizado en Quest 2.