Thief Simulator VR: Greenview Street - ANÁLISIS

Necesito tus botas, tu ropa y tu motocicleta...

No es la primera vez que los videojuegos tratan de ponernos en la piel de un ladrón, ya sea como argumento principal o a través de las secundarias del juego, y no será la última donde nos lo pasemos de miedo con ello. No sé qué dice eso de nosotros como jugadores, pero está claro que lo prohibido, lo fuera de la ley, sigue siendo tan atrayente para nosotros como siempre.

3R Games lo sabe y nos trae Thief Simulator, una versión del juego para Steam del mismo nombre, aunque solo con uno de los tres capítulos que forman la versión original, Greenview Street. Nos dicen que tienen pensado lanzar los siguientes junto a algunas mejoras, pero en este análisis vamos a centrarnos en lo que podemos disfrutar de momento.

...y ya de paso el televisor

Nada más ponernos las gafas, "despertamos" con las manos en la masa dentro del jardín de la primera casa que debemos asaltar, y nuestro contacto nos explicará los primeros pasos. "Contacto" que además nos proporcionará las diferentes misiones a cumplir y que, por supuesto, también nos recompensará gratamente por nuestros servicios.

Las misiones irán variando y ganando en complejidad. Sin mucho spoiler, a veces van más allá de "entrar y coger", lo que le da un plus al desarrollo. Además, dentro de las diferentes casas se premiará mucho la exploración, ya que podrás hacerte con sugerentes fajos de efectivo o con otros objetos secundarios que aumentarán tu botín y que luego en la tienda cambiarás por dinero, engrosando tu cuenta corriente.

Como no podía ser de otra forma, podrás desbloquear nuevas habilidades y herramientas que facilitarán tu tarea. No tardarás demasiado en necesitar de estas mejoras, ya que aunque el juego empieza muy sencillo, se va complicando llegando a tener ciertas misiones que exigirán de todas tus habilidades de guante blanco. La vida del ladrón no es fácil...

Cari... ¿has oído algo?

La zona de juego principal Greenview Street es un barrio residencial con diferentes zonas según el poder adquisitivo de sus habitantes, y por tanto, según su interés para nosotros. No todas las casas tienen los mismos accesos, y algunas necesitan de mejoras u objetos específicos para poder entrar. El avance, aunque lineal en las misiones, te da cierta libertad, y puedes entrar en los hogares accesibles que te encuentres por el camino y buscar algo de valor.

Gracias a eso las misiones pueden variar mucho en duración, según tu curiosidad o modo de jugar. Pero más te vale ir con ojo, ser hábil y muy silencioso. Un paso en falso y podrás encontrarte en manos de la justicia. Si alguien te ve llamará a la policía, y si no te mueves lo suficiente rápido escapando, acabarás con los grilletes y en el calabozo.

No se puede negar lo divertido que resulta asaltar una casa rompiendo un cristal para entrar, esconderse debajo de la cama para ocultarte o explorar cada rincón interactuando con la mayoría de sus elementos. Es satisfactorio usar las diferentes herramientas o interactuar con los diferentes objetos, solo algunas de las variadas acciones requieren de botones de más o de gestos extraños. Thief Simulator es un juego de fórmula atractiva y de jugabilidad divertida que, por desgracia, no consigue cubrir todos sus apartados igual de bien.

¡Rápido, coge eso!

El inventario tiene una estructura tradicional, similar a juegos como The Walking Dead: Saints & Sinners. Disponemos de una mochila que sacamos de nuestra espalda para guardar o recoger ciertos objetos, un reloj de pulsera donde podemos ver el mapa y una tableta que hace las veces de menú. Y aunque no lo he comentado aun, también podemos montar en un coche para movernos entre la tienda, nuestra guarida, el barrio residencial o para escapar si lo necesitamos.

Puede sonar atractivo movernos por el barrio con cierta libertad en coche usando la VR, pero sus físicas de papel saliendo despedido a cada golpe arruinan un poco la experiencia y nos rompe el placer de conducir usando las manos y las marchas manuales por separado. Como punto a favor para equilibrar, es muy agradable sacar objetos pesados de las distintas casas y tener que abrir el maletero para meterlos y escapar. Una sucesión de acciones con un punto de inmersión positivo, saben hacerte sentir un verdadero "Thief".

No todos los objetos son brillantes en el mundo del "Thief"

Y así podría resumir mí experiencia con este juego VR: sí, pero no. Gráficamente no entra demasiado por los ojos, estamos en Quest y sabemos que tenemos que hacer ciertos sacrificios, como que todo sea más cuadrado que en la versión original, que tengamos texturas mucho más planas o nos encontremos con menos efectos. Pero que en el exterior del barrio tengamos una niebla a lo Nintendo 64 ya me ha sacado del juego.

El conjunto siempre tiene elementos que no terminan de dar una buena impresión. Por ejemplo, el chico de la tienda no está mal rematado, pero parece que esté muerto en vida sin pestañear y con la mirada perdida. Son detallitos que tal vez en juegos tradicionales pueden pasarse, pero a tres metros en VR se notan demasiado.

Casi todo tiene físicas, lo que resulta interesante, pero muchas veces no son del todo realistas y rebotan demasiado. Eso sí, al final son aspectos que están dentro de un juego divertido en el que su base jugable funciona bien, con lo que la experiencia final va a depender de nuestro grado de tolerancia. El juego ofrece muy buenos momentos como ladronzuelo que pueden llenarte lo suficiente, y no voy a negar que en ciertas partes llega a crear buenos escenarios o ambientes que son agradables de explorar.

Pues podríamos robar algo más ¿no?

La música es casi inexistente, el juego se basa más en sonidos ambientales que complementa con efectos para tus acciones o las de los dueños de las casas. Lo cual es un punto a favor, ya que acaba apoyando y formando parte del núcleo de la propia experiencia. Cuanto más silencio, mejor lo estarás haciendo. Si oyes ruidos o voces, ten cuidado...

Al ser solo un capítulo de los tres originales, su duración en Quest es mucho menor, unas pocas horas que dependen de lo despacio o directo que vayas a por los objetivos, y al mismo tiempo, el juego no ofrece tanto contenido o variedad de objetivos como en Steam. Esperemos que pronto nos lleguen los demás capítulos y puedan ampliar la experiencia, o al menos igualarla entre las dos plataformas.

Conclusión

3R games tenía un juego abierto complicado de portar a Quest, y en la parte jugable consiguen buenos resultados en la mayoría de los casos. Es un juego que plantea secuencias de acciones inmersivas y divertidas, que sabe aprovecharse del feeling de ladrón para atraparte, pero que te saca de la partida a ratos por su acabado gráfico algo pobre. Nuestras Quest van "justitas", pero pueden ofrecer algo más. Puede que las próximas actualizaciones nos den una sorpresa, no sería la primera vez, y aquí estaremos para actualizar nuestro análisis.

El juego dispone de varios idiomas entre los que se encuentra el español y ha sido analizado con Quest 2.