DAVID - ANÁLISIS

16 DIC 2022  15:00

WhiteSword

DAVID - ANÁLISIS

Two Guys necesita que te alistes en su armada para salvar el universo... ¿Estás preparado para intensas batallas al más puro estilo Star Wars? Disponible para Quest.

Hace mucho tiempo, en una galaxia muy muy lejana...

Si empiezo diciéndote que en David de Two Guys vas a manejar una nave espacial sin moverte del sitio y que solo vas a enfrentarte a oleadas de naves, una tras otra, es probable que pienses que es solo un juego de corte clásico sin interés, un matamarcianos mil veces visto antes.

 

 

Y en parte tendrías razón, pues básicamente David es eso, un arcade de los de antes, de los de subir puntuación y centrarte en acumular bajas. Pero a la vez es una gran experiencia con una fuerte personalidad visual y sonora pensada para disfrutarse en VR.

Lo siento David, me temo que no puedo hacer eso

Two Guys ha tenido claro en lo que quería centrarse, y en vez de crear un juego con mil acciones VR que suenan bien sobre papel, pero que en tiempo real pueden abrumar, deciden ir en otra dirección: Simplificar el gameplay al máximo para controlar la experiencia y orientar las sensaciones del jugador.

 

Se enfocan en lo que quieren ofrecer y lo consiguen. Por ejemplo, al reducir las acciones y evitar desplazamientos por el escenario, la carga cognitiva se reduce y es más difícil que un neófito se sobrecargue rápido o que sufra mareos. Es un juego muy accesible donde fluir a través de la experiencia que te regalan los desarrolladores.

 

 

Los controles siguen este planteamiento y son muy directos. Con una mano manejas la nave principal, y con la otra un dron secundario. Con ambas puedes disparar, pero el disparo del dron tendrá una menor cadencia. Ya está, a enfrentarse contra oleadas de enemigos una tras otra, y no necesitan complicarse más.

 

Y es que con estas bases, David consigue batallas muy espectaculares al nivel de las mejores propuestas del género, ya sea centrándonos solo en la realidad virtual o incluyendo los formatos más tradicionales. No se puede decir que todo el juego sea igual de redondo, pero cuando lo hace bien, lo hace muy bien.

Que la fuerza te acompañe...

Imagínate tú solo a los mandos de un X-Wing contra un enorme destructor defendido por decenas de Tie-Fighters, con proyectiles, rayos y explosiones por todas direcciones, y sabrás lo que el juego puede ofrecerte. Los enfrentamientos contra los bosses son uno de sus puntos fuertes, y saben hacerte sentir protagonista de una batalla espacial de gran escala para salvar el universo.

 

 

En estas batallas, si alguna nave principal cruza la posición de la tuya te vencerán, y si destrozan los escudos de tu nave... pues eso, poco quedará de tu yo virtual. Para evitarlo, podrás aumentar con diferentes potenciadores tu fuerza ofensiva, y te aseguro que lo necesitarás, ya que en niveles superiores la cantidad de naves y disparos enemigos pondrán tus reflejos al límite.

 

Por suerte tiene diferentes niveles de dificultad, y en el más bajo solo tendrás que preocuparte de que las naves no sobrepasen tu oposición, ya que tu escudo es infinito. Sirve para tomar contacto, pero recomiendo la intensidad y sensaciones de los niveles más altos, en los cuales cada impacto duele y tienes que afinar tu puntería y movimientos al milímetro para mantenerte con vida.

El espacio, la última frontera

El juego se divide en 5 niveles, cada uno de ellos dividido en 5 oleadas, donde la última es un enfrentamiento contra la nave nodriza. Cada oleada tiene su propia puntuación a modo de estrellas según cumplas objetivos. Una estructura que se suma a su estilo arcade y que amplía su duración si quieres lograr las puntuaciones máximas.

 

Aún así, es corto, unas 4 horas según nivel de dificultad o lo que te esfuerces en conseguir todas las estrellas. También es cierto que este planteamiento tan directo y simplificado a veces juega en su contra, pudiendo hacerse algo repetitivo según el tipo de jugador que seas. Recuerda que es básicamente una oleada tras otra.

 

 

Eso sí, las batallas ofrecen sensaciones muy cinematográficas, inmersivas e intensas sin que los gráficos sean lo más bruto que vas a encontrar en Quest, sin muchas pegas a su diseño artístico con polígonos facetados y muchos efectos dentro de un conjunto resultón. En lo gráfico, me recuerda a juegos como Eternal Starlight, y como en éste, desentonan un poco algunos efectos de explosiones menos conseguidos.

 

Las naves tienen un buen diseño, con bonitos reflejos metálicos. Algunas puede que no sean las más originales del mundo, pero son lo suficientemente atractivas para que te den ganas de entrar al modo galería y verlas en detalle. Aunque me hubiera gustado un modo libre donde poder cogerlas y rotarlas al gusto, se queda algo corto en ese aspecto.

En el espacio, nadie puede oír tus disparos

Y al igual que naves, en un juego de "matamarcianos" no puede faltar el espacio, un protagonista en sí mismo que puede ser muy visual o muy aburrido según lo diseñes. Menos mal que aquí es muy envolvente y variado. Diferentes colores, mundos o gases para crear las 5 galaxias diferentes, a cada cual con más encanto y muy buena definición para mantenerte dentro de la experiencia. 

 

Aquí estamos salvando el universo, otra vez

La historia, como es de esperar, no es nada especial, se muestra de una forma algo sosa a través de bocadillos y solo se dispone de inglés para entenderla. Afortunadamente son solo unos minutos, y no hace falta mucho nivel para comprender los objetivos o las mecánicas del juego. Porque aunque los menús se sienten demasiado clásicos en función para estar en VR, en forma son muy atractivos y funcionales.

 

Mucha de la interfaz se integra con el escenario, y la forma con la que usan los textos ingame ayuda a amplificar las sensaciones de sentirse dentro de una gran epopeya espacial. Aunque en medio de todo puede que pierdas algún mensaje o aviso, sobre todo en momentos con muchos elementos en pantalla.

 

En varios puntos he comentado que el juego busca y logra proporcionarnos unas sensaciones muy cinematográficas, pero no sería lo mismo y no lograrían las mismas sensaciones sin la fantástica banda sonora que acompaña. Los efectos sonoros también están bien resueltos, pero esta banda sonora ambiental de sintetizadores me ha sumergido de lleno en la acción.

 

 

Cada composición es muy matizada y emocional. Acompaña y se entremezcla como un guante con el estilo gráfico y las batallas, formando una maquinaria bien engrasada que te involucra en lo que estás viviendo. Ciertas piezas crean un todo con el diseño de las galaxias, y el juego logra sobrecogerte ante la inmensidad de lo que se supone que tienes delante, el espacio profundo. El juego destaca el nombre del compositor, Kim Planert y con razón.

Conclusión

DAVID es un arcade de matamarcianos basado en oleadas y enfrentamientos contra bosses. Es corto y es algo repetitivo, pero al mismo tiempo ofrece unas batallas espectaculares dentro de un espacio sideral con buen acabado, música incluida. Algunas de estas batallas son dignas de vivir en VR y el resto del juego da grandes momentos que logran impresionar. Accesible, no muy caro (unos 15 euros), con una VR muy disfrutable y recomendable.

 

El juego ha sido analizado en su versión Quest y puedes encontrarlo dentro de App Lab o SideQuest.

+ Jugabilidad arcade y satisfactoria

+ Un espacio sideral conseguido y nítido

+ Efectistas batallas espaciales

- Puede hacerse corto si no te va superar puntuaciones

- Algunas explosiones y efectos desmerecen un poco el conjunto

- Podría tener un modo supervivencia o algún extra

7,5 "Muy bueno"

DAVID (Quest)

7.5

Lanzamiento / Abril 1, 2021

After a long and hopeless war, you find yourself alone and lost in space. Stay alive and try find your last chance to survive. DAVID is a classic WaveShooter with 5 epic levels. Each level plays in ...

Nota de los usuarios

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