Beat Saber: ANÁLISIS PSVR2

El rey de la pista

Hablar a estas alturas del título de Beat Games puede resultar redundante pero son muchos los añadidos que ha ido incorporando Beat Saber a lo largo de los años y ahora, es el momento de que muchos nuevos usuarios lo descubran por primera vez. El juego rítmico que marcó la senda de un género prolífico y de calidad en realidad virtual.

Synth Riders y Audica son probablemente los grandes rivales del título que nos ocupa. Dos títulos de altísimo calibre que aun con todo carecen de la accesibilidad e inmersión de Beat Saber. Más allá de romper bloques con espadas láser cual Jedi, el movimiento corporal y la dirección de corte hacen que, además de servir para fliparnos, ofrezca una profundidad a largo plazo que no necesita explicaciones ni desarrollo.

En cada mano tenemos una espada de luz de distinto color y con ellas debemos partir los cubos de colores que se abalanzan sobre nosotros en la dirección de corte que estos mismos indican con una flecha. Esquivamos muros y bombas físicamente. No hay nada más. Esa sencillez en su diseño y llevada a la práctica de una forma tan magistral es lo que le confiere ese aura de juego para todos. En el sentido amplio de la palabra.

No hacen falta más explicaciones y tras unos pocos compases estamos poseídos por su música electrónica sintiendo cada corte como una extensión de nosotros mismos. No importa cuán veloces pasen las notas, no importa cuantas veamos en pantalla... nuestro movimiento se sintetiza con su melodía y de forma más o menos estética (más bien menos...) somos capaces de interpretar todo lo que ocurre.

Las luces en escenarios son más variadas y destacan como nunca.

Luces de neón

Las luces son más intensas que nunca y los contrastes luminosos hacen que no queramos salir jamás de su espacio musical. Los 45 temas que incluye su juego base han ido creciendo y evolucionando con mayor radio de acción, movimientos continuos (sí, propios de Synth Riders) y estilos musicales. Y obviamente se potencian mucho más con los incontables DLC de grupos abanderados a precios bastante populares.

Visualmente Beat Saber llama la atención por su apuesta de neones sobre fondos oscuros. El protagonismo se lo llevan esos cubos brillantes que reflejan más que nunca sobre la plataforma por la que se acercan a nosotros. Su ambientación gana enteros respecto a PSVR gracias a HDR y esa fiesta de luces ambientales que iluminan de verdad la estancia en lugar de ser meros haces de luces sin luminancia. Por supuesto la nitidez de imagen es fantástica y se acompaña de una suavidad de movimiento ejemplar, sin la temida reproyección.

Beat Saber es un título no sólo para jugar, si no también para ver cómo se juega

Los primeros pasos son ideales darlos en su modo campaña, una acertada sucesión de pruebas con diferentes restricciones y que sin duda es algo de lo que deberían aprender sus competidores (Audica lo hizo bastante bien). Seguramente lo que peor sale parado, y que no se tuvo en PSVR por limitaciones del visor, son los temas en 360. No son el mejor de los añadidos y tampoco se aprovechan por el cable, impidiendo jugarlos con la comodidad que requieren (nos aconsejan colgarlo del techo, como si fuera sencillo).

Pero además de esto hay un buen puñado de configuraciones para personalizar la experiencia: limitar los fallos, modificar la velocidad del tema, obviar las bombas y otras varias entre las que se incluyen algunas en beta solo aptas para los mejores. Y para ellos, o para todos, se incluyen las clasificaciones en línea y sobre todo un estupendo multijugador online. No tenemos confirmación de tener juego cruzado con otras plataformas, pero no hay problemas para encontrar usuarios rápidamente.

El editor de personajes es sencillo y sólo sirve para el multijugador.

Podemos personalizar un avatar, algo impersonal y con pocas opciones, como representación humana en las partidas para hasta 4 jugadores más donde, en diferentes disposiciones, bailamos al unísono compitiendo para alcanzar la mejor puntuación. Con la premisa de ser un juego social vemos al resto de jugadores, cada uno en su pista de notas, lanzar espadazos al aire e incluso destacar, en plan holográfico, a un jugador en el centro de la sala mejorando esa sensación de no jugar solo.

Precisamente nos gusta cuando nos enfrentamos a un sólo jugador y lo ubica a un lado frente a nosotros. Esto hace que nuestra mirada no sólo se limite a ver nuestro carril, si no también el del rival y cómo juega. Porque Beat Saber es un título no sólo para jugar, si no también para ver cómo se juega. No es necesario mencionar lo viral que se ha vuelto el título con bailes hipnóticos de cientos de jugadores online, pero lo cierto es que es algo que gusta. Y funciona igual de bien en las reuniones con amigos y su modo local pasando el visor de uno en uno.

La actualización a PSVR2 es gratuita sí, pero por el camino se olvidan de hacer compatible el archivo de guardado original, algo que ya hemos sufrido en alguna que otra ocasión (Moss and Moss: Book II Bundle Pack, Transformers Beyond Reality...). Tampoco se utilizan las características de los mandos o el propio visor (y le sentaría de fábula) pero se ha ganado la fiabilidad de tracking respecto a PSVR algo que sin duda nos ha traído quebraderos de cabeza si no jugábamos con mucho espacio.

Encontrar jugadores online es instantáneo lo que garantiza horas de juego adicional

Conclusión

Beat Saber es el abanderado de la realidad virtual por motivos más que justificados. Su excelente planteamiento puede haber perdido fuelle entre los que llevamos cinco años jugándolo, pero es y seguirá siendo un producto con un poderoso imán para todo el público. Puede que no todos su añadidos estén tan pulidos como nos gustaría, pero su evolución constante, el multijugador y la incorporación de más y más temas vía DLC ampliando horizontes musicales hará que sigamos bailando y disfrutando como el primer día durante mucho más tiempo.

Análisis realizado en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.000.000