Ya hace casi dos décadas de su descubrimiento que fue merecedor del premio Nobel. Gracias a sus propiedades físico-químicas sus aplicaciones en el ámbito de la realidad virtual son enormes.
Baterías más livianas, paneles flexibles, cámaras mucho más sensibles a a la luz(mejor passtrough) e incluso la posibilidad de llevar los procesadores a los cientos de Ghzt, con apenas aumentos de la temperatura.
A día de hoy se ha abaratado mucho su coste de producción y realmente no necesita grandes de grafeno para poder fabricar un producto. Se estima que una carretera de 1km solo necesitaría 700 gramos de grafeno.
Y al parecer elementos del mundo del sonido ya lo utilizan aunque como material compuesto en muchos casos.