Asgard's Wrath (PC) - Análisis por francisco_9

Grandisimo juego.

Bueno, me animo a contaros mi experiencia tras 60 horas de juego.  He de decir que aún me quedan misiones secundarias y mejoras de seguidores que podrían darme otras 3 o 4 horas más y que elegí la máxima dificultad para iniciar y terminar mi periplo por la mitología nórdica.

 

Ya sabéis todos que el juego es bestial en lo gráfico y que tiene un rendimiento no del todo fino, aquí puntualizo una cosa, salvo la posada inicial, los demás sitios cerrados no me han dado problemas de framerate y por norma general, en todos los sitios con grandes espacios abiertos si he tenido ese problema.

 

El juego es una locura de pequeños detalles que visualmente dan una sensación de presencia muy buena y satisfactoria, las plantas que pueblan los escenarios, son un 90% interactivas, ofrecen recursos al jugador que se pueden recolectar, bien haciendo el gesto con la mano o bien golpeandolas con las armas. En este sentido, mucha gente se queja de que hay veces que los objetos que podemos recoger al romper una caja o barril, o al derrotar un enemigo, quedan lejos de nuestro alcance y no se pueden recoger, es cierto que alguna vez pasa, pero las físicas del juego ayudan y se pueden hacer movimientos de "barrido" con las armas para interactuar con esos objetos perdidos y traerlos de vuelta a nuestra zona de influencia. Continuando con las físicas, hasta donde llegan, están muy muy bien, no están al nivel de Blade & Sorcery, pero cumplen su función de forma más que correcta.

 

Los tres pilares de Asgard Wrath son su mecánica de lucha basada en "parrys" o desvíos, su gestión  de equipo y sus misiones secundarias:

 

Combate. El juego ofrece 3 tipos de enemigos diferentes basados en 4 elementos, fuego, hielo, rayo y veneno. Cada grupo se divide en enemigos sin protección "rúnica", con protección  "rúnica" y jefes. Los enemigos sin protección suelen ser las tropas de choque básicas y los portadores de armas de proyectiles, por encima de éstos están los guerreros de élite y los líderes, que tienen sus propias mecánicas y por último están los jefes, que cuentan con protección "rúnica" y son claramente más grandes y desafiantes.

 

Protección "rúnica". Esto es una mecánica que implica que hasta que no destruyamos dicha protección, ningún golpe que lancemos al adversario causará un daño real en el mismo, aunque si podremos aturdirlos, derribarlos e interrumpirlos. Los enemigos con este tipo de protección cuentan con dos tipos de ataque "poderoso", uno imparable con efectos de rayos rojos y otro rechazable con efectos de rayos azules, para debilitar la protección "rúnica" del enemigo hay que rechazar los ataques poderosos azules, golpeando el arma enemiga en el momento preciso. Esa ventana es más pequeña cuanto más aumentemos la dificultad. Una vez desviado el ataque de forma correcta, nuestro rival se quedara expuesto durante unos segundos y es en ese intervalo donde tendremos que golpearlo para debilitar o destruir su protección.

 

Cada enemigo de élite tiene una cantidad de golpes que puede absorber su protección en función del tipo de enemigo y del tipo y calidad del arma que usemos. Los ataques de nuestros rivales al principio pueden parecer demasiado complejos, pero con tiempo y dedicación, aprenderemos los patrones de nuestros enemigos.

 

La danza de la lucha. Nuestro avatar tiene a su disposición un pequeño arsenal que suele incluir un arma de mano para cada mano o un escudo en una de las manos. También tenemos la opción de esquivar mediante el gasto de energía de una pequeña barra debajo de nuestra vida, que indica la veces que podemos usarlo en cada momento,  cabe decir que esta barra de energía se recarga de forma constante. De esta manera al poco tiempo de jugar nos veremos enfrascados en verdaderas luchas de esgrima donde golpearemos, bloquearemos y esquivaremos como verdaderos bailarines de la guerra y en los eventos más desafiantes quedaremos verdaderamente exaustos.

 

Equipo. En Asgard Wrath tenemos una gestión  de equipo basada en menús y accesos rápidos muy bien implementada y con unas mecánicas muy intuitivas. Por un lado nuestro avatar tiene 4 huecos físicos que podremos usar para llevar nuestras armas favoritas y cualquier otra cosa que creamos conveniente. Estos 4 accesos "reales" son 2 en la cadera y 2 en los hombros, de esta forma podríamos llevar dos espadas en la cadera, un arco en el hombro y un escudo en el otro hombro,  algunos avatares tienen los espacios prefijados para sus armas especiales, pero siempre se nos dejará margen para configurar nuestro estilo preferido. Más allá del espacio real tenemos un menú de acceso rápido en tiempo real que nos deja configurar otros tantos espacios de uso, no es tan inmediato como mover la mano al cuerpo y hace que perdamos unos valiosos segundos de atención  sobre nuestros enemigos, pero forma parte de la mecánica y dificultad del propio juego. En esos espacios rápidos podremos situar diferentes pociones, granadas, armas, tipos de munición, vamos de todo o casi todo. Luego tenemos el equipo general,  que se divide en pociones/alimentos, armas básicas, armas especiales, materiales, llaves, seguidores y héroes. Son pestañas muy intuitivas y de fácil acceso. Desde este menú más pausado, (que no pone el juego en pausa, ojo con eso) podemos elegir cada uno de los 10 seguidores o personalizar el equipo de nuestros 5 héroes, es un sistema muy completo sin ser excesivamente complejo y que invita a invertir tiempo en cada parcela.

 

Misiones secundarias. La aventura de Asgard Wrath se rige por un hilo conductor general alrededor del que orbitan diferentes tareas complementarias, divididas en mazmorras, acertijos y retos.

 

Las mazmorras son tareas que implican llegar a un cofre al final de una zona con puzzles y combates por igual, las hay muy básicas y las hay tremendamente complejas, por lo que es un gusto abandonar el hilo principal y perderse por estas mazmorras.

 

Diseminados por el escenario del juego hay unos pequeños seres que nos irán planteando acertijos, si los conseguimos resolver nos darán materiales para aumentar nuestra capacidad de inventario. La mecánica es siempre la misma, un texto con unas pistas y un pozo de luz donde depositar el objeto que creamos se adecua a la respuesta. Al estar en Inglés sufrí quizá más de la cuenta en algunos de ellos, peto da gusto que nos hagan pensar entre tajo y tajo.

 

Los retos son actividades repartidas por el escenario, pueden ser cronometradas o de búsqueda de objetos. Para añadir más salsa al asunto, rara vez el reto de un escenario se puede cumplir con el héroe que jugamos en ese escenario, con lo que nos hacen volver más adelante a revisitar las zonas para desbloquear esos retos.

 

Bueno,  como os he contado durante el texto ando justo de Inglés y es por eso por lo que me parece que Shanzaru tiene más mérito, he jugado más de 60 horas a su juego sin entender nada o muy poco de lo que estaba haciendo y eso para mi y mi nivel de exigencia es algo grandioso. Si os gustan los juegos desafiantes, con actividades alternativas y grandes dosis de acción,  dadle una oportunidad a Asgard Wrath porque es un juego sobresaliente.

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