Análisis del Oculus Rift DK2

Configuración (II)

La gran novedad del SDK 0.4 respecto a los anteriores es que ya no es necesario que el Rift funcione como un monitor más de nuestro equipo, ni extendido ni duplicado. Para ello, Oculus ha desarrollado un driver de pantalla que se instala con el runtime y nos ofrece dos opciones: 

• Acceso Directo al HMD: en este modo el Rift no aparece como un escritorio y las aplicaciones acceden directamente al Rift. Esto reduce la latencia y simplifica el uso, con la consiguiente ventaja añadida de que el cursor del ratón no se nos volverá a perder en el Rift cuando no lo estemos utilizando. Por el momento, esta opción solo está disponible en Windows.

• Escritorio extendido al HMD: El Rift será un escritorio más, y deberemos utilizar el panel de control de nuestra tarjeta gráfica o de Windows para rotar la pantalla, ya que el sistema operativo la verá como si estuviese en vertical, con una resolución de 1080x1920. Deberemos utilizar este modo si tenemos problemas con el modo directo o si queremos ejecutar demos creadas con la versión 0.3 del SDK.

Elección del modo de pantalla

La primera opción es sin duda la más recomendada, y suponemos que la segunda se utilizará cada vez menos, a medida que los desarrolladores adopten el nuevo SDK y Oculus siga puliéndolo. Y ya que estamos comentando el tema de la configuración de la pantalla, es muy importante que, si activamos el escritorio extendido, nos aseguremos de que el sistema operativo ha establecido el refresco a 75 Hz. Con las aplicaciones que funcionen correctamente en modo directo no habrá ningún problema. Estas opciones las tendremos siempre disponibles en el icono con el logo de Oculus que tendremos en nuestra barra de tareas.

También hay que tener en cuenta que, en modo directo, el DK2 tendrá la luz naranja y la pantalla estará apagada hasta que arranquemos una aplicación para el Rift compilada con la versión 0.40 o posteriores. Nos consta que más de un usuario ha pensado que su DK2 estaba averiado al comprobar que la pantalla no se encendía. En modo directo, la luz se pondrá de color azul y la pantalla se encenderá solamente cuando carguemos una aplicación para Oculus Rift, mientras que en modo de escritorio extendido, la luz siempre estará azul y la pantalla encendida. Mucho ojo con dejarlo encendido con una imagen estática como el escritorio de Windows, ya que eso puede acortar la vida de los píxeles.

¿Y qué ocurre con el clonado de escritorio, que nos permite ver en nuestro monitor la imagen del Rift? Es algo muy útil para que los que estén a nuestro alrededor mientras usamos el Rift puedan ver lo mismo que nosotros. Pues bien, Oculus ofrece la posibilidad de mostrar el contenido del Rift en nuestro monitor principal si usamos el modo de Acceso Directo, con lo cual no perderemos esa funcionalidad a la que estamos acostumbrados desde el DK1, siempre y cuando el desarrollador decida implementar esa opción. A día de hoy solo nos ha funcionado con la demo Kokiri Forest, aparte de la escena del escritorio de Oculus y la versión de Tuscan incluida en el SDK.