Análisis de PlayStation VR
16 NOV 2016 8:51
El casco
El HMD que ha creado Sony tiene una línea y unos acabados muy buenos: el producto destila ese aire de versión comercial y terminada por todos sus poros. Tal y como hemos comentado antes en la evolución, Sony no parte desde cero; ha sabido aprovechar toda su experiencia para crear un diseño atractivo, cómodo y fácil de utilizar. Para su posicionamiento, la parte frontal incorpora 5 luces delanteras y una en cada lateral, y para lograr el seguimiento en 360º se añaden 2 luces más en la parte posterior de la diadema.
El visor incorpora un cable compuesto de dos partes, siendo una primera la que lleva el mando de control para encender el HMD, controlar el volumen y mutar el micrófono, y una segunda parte que viene a servir de prolongador. Ésta última parte se conecta a la unidad de procesamiento o caja de conexiones. En total, el cable tiene una distancia de aproximadamente 4,40 metros, siendo la parte inicial de 1,51 metros, por lo que para aquellos que sean más altos podría llegar a molestar, dado que cuelga una caja de la unión con el prolongador.
El mando de control situado en el cable del HMD nos permite conectar los auriculares que vienen con PlayStation VR, unos auriculares que tendremos que ajustarnos bien si queremos que no se salgan cuando estemos inmersos en alguna experiencia. Uno de los puntos flojos de estos auriculares es que resulta un poco complicado que no acaben en el suelo, ya que el mando de control está situado a casi medio metro del visor, lo que sumado al cable de los auriculares provocará que lleguen al suelo y los vayamos arrastrando si no llevamos cuidado. Utilizar unos auriculares completos con diadema resolverían este problema, ya que los podríamos tener colgados del cuello, pero sin duda la comodidad de unos integrados en el casco podría haber sido una buena alternativa.
Para ajustar el dispositivo a nuestra cabeza tenemos dos botones: uno situado en la parte inferior derecha de la pantalla que permite acercar o alejar la pantalla, y otro en la parte trasera de la diadema que libera el sistema de sujeción. Presionando el botón de la diadema podemos estirar el casco para introducirlo en nuestra cabeza, y luego utilizar una ruleta que viene en la misma diadema para apretar según necesitemos. Todo esto viene ilustrado en el tercer vídeo de la página anterior de instalación. Con el paso del tiempo nos resultará muy rápido ponérnoslo o quitárnoslo y obtener una imagen nítida.
El plástico negro que nos protege de la luz tiende a mancharse con mucha facilidad y resulta un poco complicado de limpiar, además de no consigue eliminar del todo la luz exterior. Sin embargo, por la comodidad que ofrece merece la pena, ya que con el simple hecho de poder apagar la luz o tener una iluminación tenue podríamos eliminar ese extra de luz que nos pudiera entrar. De todos modos, este hecho no afectará a nuestra experiencia.
El casco tiene un peso de 610 gramos, lo que lo convierte en el menos liviano comparado con los 470 del Rift o los 555 de Vive, pero no se puede juzgar un HMD solo por su peso, pues hay que fijarse también en el sistema de sujeción, y ahí la creación de Sony no tiene rival.
SuperjointVr
#26 » Respuesta a omg #25 17 NOV 2016 1:35
Jajajaja
Neodreamer
#27 17 NOV 2016 8:33
Muy buen reportaje. Extenso y detallado. Solo incluir un detalle. El uso de auriculares grandes tipo cascos es imposible o casi, debido a esa magnífica diadema que rodea la cabeza y que tanto gusta, pero que en mi caso me fastidia bastante pues los inear que traen mis htc vive o psvr acaban haciéndome daño dentro de los oidos