Batman Arkham VR - Playstation VR : ANÁLISIS

Jugabilidad

Bueno, ¿y qué vamos a poder hacer en el juego? Pues básicamente ser Batman por una noche, o al menos su parte más detectivesca.

Los controles son bastante sencillos: necesitamos dos mandos Move (el juego también es compatible con Dualshock, pero pierde parte de la magia), y cada uno de ellos representará una de nuestras manos, la cual podremos cerrar para agarrar objetos con el gatillo, y básicamente ese será el único botón que usaremos de los mandos, aparte del botón Start para pausar el juego y el botón "Move" para desplazarnos entre los diferentes puntos de cada escenario. Lo cierto es que, aunque es un esquema muy simple, a lo largo del juego no se echa en falta nada más complejo en cuanto a mecánica de interacción, gracias a que cada utensilio tiene su funcionamiento propio, como por ejemplo el escáner forense, que en ciertos momentos de la aventura contará con modos adicionales de escaneo o nos servirá como mando multimedia para las reproducciones de sucesos realizando giros con la muñeca para avanzar, retroceder o pausar la reproducción.

Una vez nos enfundamos el manto del murciélago (escena que dibujará una sonrisita en más de uno), veremos en todo momento nuestro cinturón multiusos, en el cual encontraremos el escáner forense (lado izquierdo), la pistola de ganchos (lado derecho) y un arsenal infinito de batarangs (centro del cinturón), y lo cierto es que el cinturón "funciona" bastante bien y se convierte en uno de los elementos que más nos hará sentir como Batman. Acciones como sacar nuestra pistola de ganchos para recoger un objeto, o coger un batarang de nuestro cinturón para lanzarlo y alcanzar un botón lejano producen sensaciones que no se pueden explicar con palabras.

Las fases del juego consistirán en escenarios con distintas zonas entre las que nos podremos desplazar, bien con la pistola de ganchos, bien mirando la zona y pulsando el botón Move. El movimiento se realizará con un fundido a negro en el caso de zonas lejanas, y con un desplazamiento rápido en zonas cercanas, una forma de locomoción que, pese a que no suele gustar, es sin duda una de las propuestas más acertadas y con menos tasa de mareo para el desplazamiento en realidad virtual, ya que los únicos desplazamientos visuales que percibiremos serán los que nosotros mismos realicemos, aunque se hubiesen agradecido más opciones, como poder visualizar las transiciones entre zonas.

La mecánica de investigación de escenarios se complementa con algunos puzles, en general sencillos, pero satisfactorios de resolver en realidad virtual, como recomponer objetos mediante sus piezas en hologramas (usando las manos) o revisar las reproducciones de hechos con el escáner forense en busca de pruebas. A todo esto se le suman los acertijos de Enigma, los cuales elevan la dificultad, y que nos harán revisar a fondo todos los escenarios en busca de trofeos o de pistas para resolver los acertijos, algo que dobla su diversión cuando se vive en primera persona, ya que, además, las recompensas por resolver estos enigmas vendrán en forma de personajes y vehículos que podremos visualizar en la Batcueva (casi nos caemos al suelo al ver el Batmóvil de 1989 ante nosotros).

Sin duda, la mecánica de juego funciona, y se podrían desarrollar más experiencias con la misma base, una evolución de las aventuras gráficas clásicas y que encaja como un guante con el universo del Caballero de Gotham.