Batman Arkham VR - Playstation VR : ANÁLISIS

Adaptación VR

Los menús y la interfaz son una de las partes que más demuestran si un juego ha sido concebido inicialmente para disfrutarse en realidad virtual, o si por el contrario se trata de una adaptación rápida. Por suerte, en Arkham VR nos encontramos en el primer caso, ya que cada minúsculo detalle del juego ha sido concebido desde un inicio para visualizarse en realidad virtual, y no nos encontraremos con menús estáticos pegados a la cara ni mal situados espacialmente, sino todo lo contrario.

A excepción del menú de selección inicial y de las indicaciones sobre los controles, que aparecerán en forma de hologramas flotando en el entorno, el resto de menús e interacciones serán sobre objetos que forman parte del entorno (pantallas, palancas, botones, carpetas con notas, etc), lo cual no solo ayuda a la comodidad de uso sino también en gran medida a la inmersión.

Por lo general, todos los textos son perfectamente legibles, y algunos con bastante claridad (como los situados en pantallas y menús) y otros con algo mas de dificultad (como los que se encuentran en papeles o notas que deberemos coger con la mano, pero que son decorativos). Sin embargo, la parte negativa para muchos es que todos los textos y voces que veremos en el juego se encuentran en un perfecto inglés, a excepción de los subtítulos, que aunque se agradece que estén, no es para nada una solución deseable en realidad virtual, y que viniendo de Rocksteady se hubiese esperado un doblaje a la altura del resto de las entregas de la saga Arkham. Seguramente este punto sea lo peor de la adaptación a realidad virtual de este juego, ya que aquellos que no dominen el inglés se encontrarán con esta "pequeña" piedra que lastrará el camino a la inmersión.

Idiomas aparte, como hemos comentado, la interfaz está perfectamente pensada para la realidad virtual y no distrae para nada de la experiencia; al contrario, normalmente completará el entorno para sentirnos más inmersos, ya que podremos interactuar con prácticamente todo lo que tengamos a nuestro alcance, pudiendo pulsar cada botón o agarrar cada dispositivo u objeto que nos encontremos en sus escenarios, algo que sin duda tendría que pasar a ser la norma general en los juegos pensados para realidad virtual.

En definitiva, sí, Arkham VR es un juego que respira realidad virtual por todos sus poros, y se nota el mimo con el que Rocksteady ha querido sumergir al jugador en el oscuro mundo que tan bien se les da recrear.