The Martian - PlayStation VR: ANÁLISIS

Qué ofrece

Ser un astronauta, visitar Marte, experimentar la ingravidez, disfrutar de inhabitados e inhóspitos páramos, conducir un vehículo por la superficie marciana, vivir un ascenso al espacio exterior...suena bien ¿verdad? Pues estas son algunas de las tareas y experiencias que podremos vivir en The Martian VR Experience, entre otras (como lanzar patatas a un cubo).

Esta experiencia cuenta con algunos aciertos que hay que remarcar, como la escala general de todo lo que veremos, el uso de controles de movimiento y un modelo de cuerpo completo para el protagonista que aumentará en gran medida la inmersión con elementos como la escafandra o los brazos (que pueden fallar bastante debido a que nuestros brazos no tienen seguimiento, pero cuando no fallan son realmente un elemento rompedor). También nos encontramos elementos visuales muy bien recreados, como la salida de la atmósfera de Marte, enormes tormentas de arena y, cómo no, la peculiar iluminación rojiza que caracteriza a nuestro planeta vecino, e incluso veremos más elementos interactuables de lo que solemos estar acostumbrados (en el vehículo que manejaremos prácticamente todos los botones podremos tocarlos y realizarán alguna acción).

Por desgracia, y aunque parezca suficiente, ya podemos dejar de contar los puntos a favor de esta experiencia, en la que iremos recorriendo los momentos más destacables de la película en cuestión de 20 minutos (de los cuales fácilmente la mitad será visualizando escenas de la película, en inglés).

Los controles, como ya hemos comentado, se realizarán a través de los mandos Playstation Move, los cuales serán nuestras manos, y con ellas recogeremos patatas para clasificarlas, manejaremos grúas, conduciremos un vehículo y... poco más en realidad. Los mandos funcionan de forma correcta, y realmente no hay nada que objetar en este aspecto, aunque como adelantábamos más arriba, los principales problemas suelen venir con el modelo de avatar completo, que en ocasiones hará movimientos muy poco naturales, a lo que además se le suman animaciones un tanto toscas en algunas situaciones, o el hecho de que el avatar se encuentre posicionado de forma fija en un punto del escenario, lo que hará que cuando nos movamos más de la cuenta las manos se despeguen de los brazos, creando un efecto bastante curioso e inapropiado.

Realmente, salvando los pequeños fallos que hemos comentado, la experiencia es curiosa, vistosa y hasta entretenida en ciertos momentos (conducir por la superficie de Marte no tiene desperdicio), pero entonces, ¿dónde está el problema?

Pues no solo no es una experiencia gratuita (que debería serlo), si no que tiene un precio de 20€, lo que nos da un resultado de que cada minuto de experiencia nos cuesta 1€, y esto sin tener en cuenta que, más o menos, la mitad de la experiencia son escenas de la película, y que en ningún momento se nos deja disfrutar de los paisajes tranquilamente, pues cada escena tiene una duración determinada, por lo que no hay posibilidad alguna de alargar la duración. Si a esto le sumamos que la experiencia se encuentra en inglés, y que no hay "rejugabilidad" más allá de volver a disfrutar de las escenas en las que no nos dejan suficiente tiempo para revisar el escenario a fondo, nos queda un claro ejemplo de cómo NO se deben distribuir experiencias de realidad virtual, ya que salvo los MUY fanáticos de la película o del espacio, los compradores se sentirán bastante decepcionados por el contenido obtenido en relación a lo pagado.

Una verdadera pena, ya que en la experiencia nos encontramos algunos puntos bastante buenos, y quizás si se hubiese querido desarrollar un juego que vender se podrían haber explotado más a fondo algunos puntos de la película para alargar algo más la duración. Por todo ello, le concedemos la nota de MALO.