Dinosaur Island VR: ANÁLISIS

Desilusión Jurásica

Mientras jugaba a Dinosaur Island no podía evitar recordar cuando SEGA, allá por el año 2008, lanzó Primeval Hunt; un arcade donde podías jugar en salas recreativas solo o con un amigo. En ese juego tomabas una de las dos armas disponibles y, a partir de ahí, era matar a todo lo que se cruzaba y sobrevivir usando diferentes armas a través de los 12 niveles que proponía el juego. Pues bien, estos aspectos básicos que mencionamos aquí son las raíces del título creado por Lakento.

Recién llegado a la isla:

Dinosaur Island es un shooter sobre raíles que te lleva a través de un puñado de niveles a medida que te vas abriendo paso a oleadas de dinosaurios ansiosos por convertirte en su menú. Argumentalmente no hay mucho para contar: se nos pagó para rescatar a un grupo de científicos que están perdidos en una isla. Ésto es lo que se puede leer desde la página del juego. Sin embargo, cuando arranqué Dinosaur Island la escena de apertura carecía totalmente de diálogos (al menos la versión que tenía disponible para su análisis). Podemos observar un helicóptero que cae por una intensa tormenta eléctrica a dicha isla solo para darnos cuenta de que esta infestada de dinosaurios.

Acto seguido comienza la aventura...

Visitando la Isla, ¿qué nos propone la aventura?

En cuanto a su jugabilidad, muy poca novedad respecto a lo ya visto en los viejos exponentes del género mencionado más arriba: tenemos 5 niveles, cada uno con dos instancias por completar en cada una de las cuales nos llegarán oleadas de dinosaurios del frente y por los lados, aunque nunca por detrás (en ese sentido me recordo a Farpoint). Algunos caerán de un disparo, y otros más grandes de dos o más.

Tras superar con éxito la segunda instancia podremos acceder al siguiente nivel, y se nos dará un arma nueva, momento en el que podremos guardar el progreso. Al principio me ocurrió que perdí varias veces, por lo que tuve que volver a ver la misma cinemática inicial una y otra vez sin poder saltarla, cortándome un poco el impulso en los primeros compases de juego.

Radiografia de un dinosaurio, aspectos técnicos:

Técnicamente el juego es muy modesto. Los 9 dinosaurios disponibles en el juego tienen buenos modelados, pero en algunos de ellos se tomaron decisiones discutibles, como por ejemplo los más pequeños, que carecen animación de ataque. En su lugar, corren a nuestros pies y mueren, eso sí, restándonos un punto de vida.

Los escenarios se sienten muy estériles y vacíos, gracias a un inexistente sistema de cobertura que podría haber inyectado de adrenalina nuestras partidas. En consecuencia, podemos divisar desde lejos a los dinosaurios, perdiéndose así el posible factor sorpresa.

En cuanto al sonido, digamos que cumple, pero tampoco se le pueden hacer halagos. No desentona si lo que se pretende mostrar es una aventura de acción como si de una película clase B se tratara.

Algo que hace bien Dinosaur Island es aprovechar el factor VR en algunas instancias, y si bien esto ocurre en contadas ocasiones, no puedo dejar de mencionarlas. Por ejemplo, cuando cruzamos un puente colgante o durante todo el nivel del volcán, ya que nuestra atención se divide entre los dinosaurios que tenemos que "poner a dormir" y las bolas de fuego que caen del cielo.

En total, según la habilidad de cada uno, el juego se puede superar en una sesión de 45 minutos a una hora, no más de esa duración, ofreciendo muy poca posibilidad de rejugabilidad, solo si queremos repetir algún escenario para mejorar nuestra puntuación o en compañía de amigos para ver quien tiene el mejor desempeño del grupo.

A favor se puede decir que Dinosaur Island se puede jugar, además de con los mandos tradicionales, con los controladores de movimiento Move y el poco utilizado Aim Controller. Cabe destacar que en todo el juego no utilizamos un arma distinta en cada mano, por lo que los Move nos suponen una ventaja respecto al Aim.

CONCLUSIÓN

Dinosaur Island o Dino shooter VR, según la consola o dispositivo que elijamos para su compra, fue una completa desilusión, dejando una sensación después de haber completado su campaña de que se habían quedado a mitad de camino en todos sus apartados, con una pequeña excepción en la música.

Las intenciones fueron buenas y había una muy buena posibilidad para explotar, pero después de haber jugado Dinosaur Island prefiero quedarme con el recuerdo de las viejas salas arcade.

El juego ha sido analizado en su versión de PSVR.