Dash Dash World: ANÁLISIS

Grandes carreras de karts sin necesidad de fontaneros ni marsupiales

Este nuevo intento de llevar las sensaciones de juegos como Mario Kart a la VR, tras las anteriores tentativas de títulos como Vr Karts o Touring Karts, llega de la mano del estudio Tailandés MotionX Studios. Se trata de su primer acercamiento al mercado comercial masivo, tras otros productos enmarcados dentro del mundo virtual tanto hardware como software, pero que hasta ahora habían enfocado al mundo de los salones arcade. El año pasado ya pudimos disfrutar de una beta que empezaba a anticipar el buen hacer del estudio con este juego, algo que ahora podemos confirmar tras su lanzamiento oficial.

Un taller algo desordenado

De primeras nos encontramos con un menú principal algo confuso, con decenas de opciones situadas en diferentes zonas de nuestro "taller" a las que se accede en algunos casos directamente seleccionando el elemento en cuestión, y en otras a través de alguno de los submenús que podemos mostrar con botones de nuestro kart o cerrando el puño, ofreciéndonos incluso diferentes formas de acceder a un mismo menú.

Una vez nos hacemos a él, tras varias partidas acabamos acostumbrándonos, pero no podemos decir que la interfaz de usuario sea lo mejor de este juego, y es que las opciones del taller no son pocas si tenemos en cuenta que desde ahí podemos acceder a la mensajería, donde desbloqueamos los premios que hemos ido ganando en las distintas carreras, tutorial, modo party de partidas privadas con amigos, modo historia, práctica, retos diarios, multitud de opciones de personalización estética, modo online o revisión del extenso sistema interno de "medallas" que nos hará ganar premios constantemente.

Hablando de premios, algunos son canjeables por una tirada en la "máquina tragaperras" donde recoger recompensas estéticas, mientras que otros necesarios para desbloquear carreras en solitario o monedas que nos servirán para comprar personalizaciones a nuestro piloto o kart.

Conducción, armas y redes sociales

La conducción resultará familiar para la mayoría, y da un gran protagonismo a la necesidad de rellenar cuanto antes nuestro medidor de turbo para poder utilizar ese punch todas las veces posibles y en el mejor momento, siendo este un medidor que se recarga derrapando (algo que tendremos que hacer constantemente) o recogiendo baterías de 12v por todo el circuito, aunque también podemos ganar velocidad aprovechando el rebufo de nuestros rivales.

Todo aquello que hagamos que se salga de conducir como un buen dominguero, como derrapes, recogida de items o uso de armas, nos aportará "pops", que vienen a ser algo así como los "me gusta" de las redes sociales o la forma que tienen en el juego de medir el aumento de nuestra popularidad en "Dashtagram" y nuestro nivel de piloto.

Por defecto controlamos la dirección del coche con el stick analógico, el freno apretando ese mismo stick, el grip para acelerar y el gatillo para derrapar; todo ello en una sola mano (con opción de manejar la dirección moviendo la mano como si estuviéramos sujetando un volante), siempre dejando la otra mano libre para agarrar y usar el buen número de distintas armas u objetos que nos iremos encontrando por todo el circuito.

Podremos usar elementos para ganar velocidad en forma de bebida/barrita energética o botes de suplementos para gimnasios, bombas de varios tipos, como un panal de abejas que explota dejando miel que frena a los jugadores, hackeos, escudos (o más bien paraguas) para ser inmunes durante unos segundos, así como proyectiles que van desde metralletas, misiles teledirigidos o incluso pistolas-pollo que lanzan huevos que dificultan la visión de los rivales.

No se nos quita de la cabeza lo bien que le sentaría al título hacer uso de un volante real, y es que el manejo del acelerador, freno (aunque lo uso poco), dirección y derrape en la misma mano no aporta la mejor inmersión (además de requerir de un poco de tiempo de adaptación), y la solución de manejar la dirección con el movimiento del mando no termina de parecernos todo lo satisfactoria y sencilla que podría parecer, además de complicar el manejo en exceso; por lo que si prefieres esa forma de conducir y te enfrentas online a jugadores con el control por defecto por stick analógico, probablemente se convertirá en un grave hándicap para ti.

La antesala del modo online

El modo historia individual está dividido en 2 con no demasiadas diferencias (apenas el número de rivales y forma de desbloquear circuitos), aunque normalmente no se trata de carreras como tal, sino que incluyen tres retos por carrera, de los que al menos debemos completar uno de ellos para recibir premios y/o desbloquear el siguiente circuito, y es que normalmente no necesitamos terminar en buena posición si hemos completado alguno de los retos ofrecidos, como por ejemplo superar una cantidad de tiempo derrapando, un número de items recogidos en carrera, cantidad de pops, o mantenerte por encima de una posición concreta durante un mínimo de tiempo; por citar solo algunos de los retos que tendremos que superar en cada carrera.

En total, entre ambos modos actualmente disponemos de 15 pruebas con sus 3 retos, cada una con la posibilidad de completarse en dificultad normal o extrema, aunque esta última dificultad aún está pendiente de desbloquearse en una próxima actualización.

Ambos modos dejan en cierto manera la sensación de un tutorial que nos prepara para el modo estrella del juego (que no es otro que el modo online), aunque no por ello dejan de ser divertidas opciones que por sí solas ya pueden tenernos entretenidos unas horas cuando no queremos o podemos jugar online, principalmente si queremos conseguir los 3 retos de cada prueba en ambas dificultades, cuando finalmente desbloqueen el modo experto.

Incluso en modo de dificultad normal hay alguna prueba que obligará a ciertos jugadores a emplearse bien a fondo y conocerse el circuito al dedillo para aprovechar cada atajo y curva de la mejor forma posible.

Mejor con amigos

El modo online a día de hoy es para 4 jugadores en carreras individuales o campeonatos de varios circuitos que se completan con 4 bots para hacer un total de 8 pilotos en carrera. La buena noticia aquí es que durante todos los días que hemos estado probando el juego, el tiempo de espera para completar los 4 jugadores no ha superado el minuto de espera en prácticamente ningún caso. En este modo, lógicamente la dificultad dependerá de nuestros rivales, aunque si queremos poner nuestros nervios al máximo, tenemos la opción de elegir el modo de conducción "Pro" que ampliará la velocidad de los karts, complicando aún más la posibilidad de seguir los trazados correctamente sin salirnos del camino óptimo o evitando los choques contra alguno de los obstáculos móviles que encontraremos en todos los circuitos; ya sean Papá Noel patinadores, animales, dinosaurios, rayos láser emitidos por una DJ de piedra, proyectiles lanzados por la Estatua de la Libertad, trozos de fruta gigantes o cualquier otro elemento de entre los que han añadido para complicar y aportar variedad en cada circuito.

Nuestro desempeño en carrera servirá para aumentar nuestro nivel de piloto, conseguir más y más elementos de personalización de muchos tipos, y unos pocos (muy pocos) que sí tendrán incidencia más allá del tema estético, gracias a personalizaciones que modifican el estilo de conducción, con clásicos cambios de aceleración, velocidad o manejo que podremos elegir antes de cada competición online.

La cantidad de elementos de personalización es muy grande, y a poco que disfrutes del núcleo del juego y te llame la atención este punto, no te faltará ese aliciente que te empuje a superar retos diarios, conseguir medallas o ganar carreras online para conseguir más tiradas a la máquina tragaperras o directamente para ganar dinero con el que comprar los elementos de personalización a los que hayas echado el ojo previamente.

Circuitos que han aprendido bien del maestro

Una vez en cada uno de los 7 circuitos disponibles actuales (están previstos nuevos circuitos en próximas actualizaciones), encontramos una gran mayoría de aspectos a destacar para bien, con solo algún pequeño "pero" al otro lado de la balanza.

En primer momento, llama la atención el más que notable aspecto de los circuitos, tanto a nivel técnico como artístico, con multitud de detalles simpáticos, atajos, elementos y/o personajes móviles que tratarán de fastidiarnos en determinados puntos del trazado y, en definitiva, todo lo que estamos acostumbrados a ver el común de los mortales que hemos "quemado" múltiples versiones de Mario Kart durante años.

Pero en el caso de Dash Dash World no estamos hablando de un intento fallido o poco conseguido, sino que estamos ante unos circuitos más que dignos con trazados amplios, extensos y con grandes diferencias entre unos y otros, e incluso entre diferentes zonas del mismo trazado; llevándonos desde trazados urbanos, pasando por circuitos en el campo, templos asiáticos, volcanes o zonas heladas llenas de detalles y buen hacer, con 3 de los 7 circuitos calificados como extremos, con mayores desniveles, loopings o saltos; clasificación que ayudará a que aquellos jugadores sensibles puedan solicitar partidas online en las que no puedan encontrarse con estos trazados geniales.

En Oculus Quest el juego se desenvuelve bien en líneas generales y es más que vistoso, pero en ciertos momentos a gran velocidad y con una buena cantidad de coches en pantalla el framerate se resiente y podemos notar pequeños pero evidentes tirones puntuales, algo que no nos ha impedido disfrutar del título ni nos ha provocado mareos, pero que está ahí.

En relación a los añadidos para adaptarse a la mayor parte de jugadores, tenemos opciones como ver tu casco para limitar visión periférica, o elementos como las barras de seguridad de tu kart o una nariz ficticia que añaden esos puntos fijos de referencia que ayudan al confort de ciertos jugadores más sensibles, por lo que hay buen trabajo aquí. Personalmente no hemos sufrido mareo alguno con todas estas ayudas de confort desactivadas, aunque probablemente nosotros no seamos una vara de medir demasiado exacta o universal, tras pasar tantas horas con el visor puesto desde hace años.

CONCLUSIÓN

En resumen, todos los ingredientes para tener un gran juego de karts están ahí y convierten a este Dash Dash World en un título con un gran presente, pero si los desarrolladores siguen tan activos como aparentan actualmente organizando torneos o eventos especiales; y sobre todo si llegan pronto esos nuevos circuitos, niveles de dificultad o pruebas en solitario, el futuro del título podría llegar a ser brillante a poco que cumplan con su hoja de ruta de actualizaciones y los usuarios respondamos ampliando nuestro número.

El juego ha sido analizado en Oculus Quest.