Ghost Town: ANÁLISIS

El poder de una médium

Edith Penrose es una joven con la habilidad única de contactar con espíritus del más allá.  Un arte que la ha llevado a investigar todo tipo de casos hasta el punto de poner en peligro a su propio hermano desaparecido hace un tiempo.

A base de flashbacks iremos encajando la historia que provocó tal suceso hasta intentar saber qué ocurrió. Quizá este sea un punto de inflexión para los creadores de The Room VR: A Dark Matter, y unas cuantas entregas más para móviles, al intentar que Ghost Town vaya un paso más allá, haciendo de la narrativa el nexo de unión entre puzles, pero dándole más protagonismo si cabe.

De hecho, si buscas un juego mayormente narrativo con pinceladas de rompecabezas Ghost Town es precisamente eso. No hay acertijos tan complejos como los que nos tienen acostumbrados, pero sí del mismo estilo y tan variados como siempre, además de envolverlos con el factor detectivesco para averiguar qué está ocurriendo con cada uno de los casos fantasmales que se presentan.

Para que todo esto encaje, el equipo de Fireproof Games se ha preocupado de que todo el acabado audiovisual esté a la altura y más allá de compartir UI con su anterior juego, se encargan de darle ese toque fantasmagórico que tan buenos resultados da en la realidad virtual.

No hay sustos, pero sí un ambiente turbio y oscuro que nos recuerda en parte a lo vivido en The 7th Guest, incluso con esas apariciones espectrales que dan pie a profundizar en la historia pero, eso sí, con modelados tridimensionales en vez del uso de vídeo real para representarlos.

Pero no importa, porque Ghost Town cuenta con uno de los mejores acting faciales del sistema y es que sus personajes, aunque se puedan contar con los dedos de una mano, son creíbles hasta decir basta y sin duda hacen que nos sumerjamos todavía más en esta caza de brujas.

A fin de cuentas, los médiums son personas mal vistas, brujas con habilidades que escapan a la razón y es algo que en cierto modo también se trata en el juego. Edith es la típica chica rebelde, gótica, con cierto culto a lo desconocido, amante del punk rock y, en definitiva, ese perfil de personaje que todos tenemos localizado.

Tatuajes, uñas negras (ojo al detalle en el desgaste del esmalte) y poderes que usaremos para dotar de vida  a objetos, siempre en pos de la narrativa y claro, algún puzle. Porque una de las particularidades de Ghost Town es, precisamente, esa comunicación con el más allá e inunda cualquier escenario que visitemos.

La ambientación es la clave de la aventura.

Sin romperse mucho la cabeza

Ghost Town parece más una aventura tradicional que un escape room al uso. El movimiento libre, si queremos, y unos escenarios por los que caminar hasta llegar a la zona del enigma dice mucho de él. Seguramente por esto mismo los puzles son menos abundantes y más ligeros.

No nos desafían como en The House of Da Vinci VR  ni mucho menos pero aún así tenemos el mismo sistema de pistas que ya vimos en The Room VR: A Dark Matter  aunque los más experimentados no lo llegarán a utilizar. Es un producto distinto, pensando para disfrutar de lo que nos quiere contar y sin que su jugabilidad llegue a entorpecerlo.

Completarlo nos llevará entre 4 y 5 horas y más allá de unas revistas a modo de coleccionables, no ofrece nada más que nos incite a una rejugada. Los escenarios, al igual que ocurría en su anterior juego, están repletos de objetos, pero ninguno interactivo, ya que únicamente podremos tocar aquellos que participen en cada puzle.

Al cogerlos pasarán automáticamente al inventario en el que también tenemos a mano una linterna tanto para ver mejor en sus oscuras estancias como para solucionar rompecabezas o desvelar pistas que ayuden a ello.

No pondrá a prueba nuestros sesos debido a su enfoque más narrativo.

El juego de Fireproof Games tiene mucho que decir en el plano visual. Si bien los escenarios son pequeños y acotados, el uso de la iluminación, texturas o materiales es estupendo. Gráficamente, hay mucho trabajo de composición, riqueza en cualquier mínimo detalle, por nimio que sea, y que logra transmitir de forma excelente esa atmósfera opresiva acorde a la historia.

El único detalle que nos ha decepcionado un poco es el comportamiento de la propia linterna al limitarse a "quemar" la imagen allá donde apuntamos, sin proyectar sombras de los objetos iluminados si no es algo que el juego requiera como parte del puzle.

Una cosa que ayuda sobremanera a la inmersión es el exquisito trabajo de localización visual. Periódicos, inscripciones y un sinfín de elementos integrados en el juego que son perfectamente legibles en la lengua de Cervantes, lo que también agiliza la exploración y agudeza visual en más de una ocasión. Pero esto no sería lo mismo sin el notable acompañamiento de la parte sonora. El doblaje en inglés funciona muy bien, pero sobre todo la música de tensión, muy bien encajada con los sucesos de la historia y los diferentes efectos ambientales o voces fantasmales, terminan de redondear un producto estupendamente rematado de los que tan poco abundan en realidad virtual.

Visualmente es un título muy trabajado, sobre todo el acting de los personajes.

Conclusión

Ghost Town es una aventura narrativa oscura con algunos rompecabezas pero quizá demasiado sencillos para evitar entorpecer la historia de la joven Edith. Como producto no hay ningún tipo de queja, todo lo contrario, pero quizá se nos quede algo corto en duración y puzles para lo que estamos acostumbrados a estas alturas. Eso no le impide convertirse en una de las aventuras más satisfactorias de los últimos meses y aunque no nos cuente nada memorable, su atmósfera nos tendrá pegados al visor hasta el final.

Análisis realizado con Meta Quest 3 sobre la versión del juego 1.00