Little Witch Academia: VR Broom Racing - ANÁLISIS

Vuela a toda velocidad a bordo de una escoba mágica

Para empaparnos un poco dentro del contexto del título a analizar, hemos de comentar que Little Witch Academia es una franquicia japonesa de anime creada por Yō Yoshinari y producida por Trigger. El primer cortometraje fue estrenado en los cines el 2 de marzo de 2013, y actualmente y para los seguidores, el producto puede ser visto en la plataforma de streaming Netflix, teniendo a nuestra disposición una serie con 2 temporadas.

Dicho esto, Little Witch Academia: VR Broom Racing es una adaptación a la realidad virtual que llega de la mano de UNIVRS a la plataforma standalone Oculus Quest.

El argumento que se nos presenta no tiene gran profundidad, pero alcanza y cumple para llevarnos de la mano y enseñarnos, como mínimo, lo que siente una joven bruja y cómo surcar los cielos sobre una escoba voladora. El juego nos pone en la piel de una estudiante que está de visita en la academia de brujería de Luna Nova. El objetivo será disipar la energía mágica sobrante en el ambiente que, por algún extraño ritual, se ha generado. La escuela de Luna Nova ha organizado para esto una copa a la que llaman Stella Cup.

Durante todo el trayecto, iremos descubriendo a 7 de los diferentes personajes de la saga: Akko, Sucy, Lotte, Constanze, Amanda, Jasminka y Diana. Sumado a estas pequeñas brujas estudiantes se nos presentará a Naby, el cristal mágico que le da poder a nuestra escoba. Con el paso del tiempo y las pequeñas aventuras, iremos conociendo un poco a estos personajes, que nos ayudaran a desentrañar el misterio y el porqué de tanta energía mágica.

Pulsando el gatillo de nuestro controlador iremos pasando por los diálogos con nuestras nuevas amigas, y en alguna que otra oportunidad seleccionaremos diferentes respuestas... nada que pueda hacer virar nuestro destino, pero igualmente se agradece para hacernos sentir un poco más partícipes del relato y que no se torne monótono.

La trama o historia se presenta sencilla y no es difícil de comprender, pero lógicamente nos será mucho más amigable si hemos visto los capítulos de la serie. Lamentablemente la localización del idioma solo se encuentra en inglés y japonés. El doblaje de las voces se iguala en calidad con la de la serie, aunque no así la música, que, si bien conserva las pautas y esencia general, no es la misma y se agradecería que se hubiese respetado.

Ahora bien, toda buena bruja o aspirante a ella que se precie del título debe montarse sobre una escoba voladora. Básicamente, es lo que haremos a lo largo de la duración del juego. Por cierto, el juego es bastante corto y nos llevará unas 3 horas finalizarlo, algo escueto para los 30 euros que deberemos desembolsar para ser los flamantes poseedores de una escoba mágica virtual. Quedaremos a la espera de la futura actualización que agregará la posibilidad de jugar partidas online con nuestros amigos.

Los controles para volar son extremadamente sencillos, rozando casi lo absurdo. Deberemos inclinar la cabeza hacia delante apostándonos sobre el frente de nuestro vehículo para acelerar y empezar a volar, la mano o mando sobre la escoba servirá para controlar la dirección y oficiará como una especie de joystick funcionando francamente bien y realizando el trabajo con naturalidad. La mano o control restante será utilizado para lanzar diferentes hechizos y sortear obstáculos con nuestra varita mágica. Todo el conjunto de controles funciona excelente y como dato de color debes asegurarte de tener las pilas de tus controles con buena carga, ya que la háptica de nuestros mandos (especialmente la del control que llevamos sobre la escoba) se nota muy activa. Esto permite que podamos disfrutar el título de pie o sentados. Si tomamos la decisión de hacerlo sentados, aconsejo una silla en la que podamos girar.

No existen opciones de confort, y a pesar de que las carreras nos llevan a volar a diferentes alturas y realizar giros medianamente bruscos para pasar por anillas en el circuito, no nos genera descompostura o mareo en general.

La historia nos conducirá sobre tres escenarios diferentes: Luna Nova, el Gran Árbol y el Mundo de Sucy, todos ellos bastante bien diseñados y cuidados en detalle de la serie, lo que para los fanáticos o seguidores de la saga será de agradecer.

En todos los escenarios, para lograr nuestro objetivo deberemos sortear dos tipos de pruebas diferentes: las carreras y la purificación de fantasmas. Las primeras siempre serán contra otras dos brujas (con sus respectivas acompañantes) en la que podremos recoger turbos o caer en maldiciones que restarán a nuestra velocidad, o recoger potenciadores. En las segundas deberemos de ir disparando con nuestra varita a los fantasmas que irán apareciendo a lo largo del circuito.

A medida que vayamos completando carreras u objetivos secundarios, podremos comprar escobas más poderosas o complementos para mejorar ciertos aspectos de éstas. Con cada carrera ganada y objetivos cumplidos se nos premiará con puntos y tickets para poder mejorarlas o adquirir nuevos bólidos aéreos.

El título luce bastante bien, y como principal motivo, refleja fielmente a la serie original, lo que da la sensación de estar continuando la misma. De todas maneras, los entornos y los efectos gráficos en acción son bastante toscos; tal vez sea por la potencia de procesamiento de Quest en su primera versión en la que fue probado, pero francamente podrían haber puesto algo más de esfuerzo allí para que el producto fuese un poco más armonioso.

CONCLUSIÓN

En conjunto general, el juego se presenta atractivo en sus inicios, pero luego resulta ser corto y con poca rejugabilidad, por lo que es posible que la inversión en él no compense a todos los interesados en su jugabilidad. Little Witch Academia: VR Broom Racing es divertido, rápido y demasiado sencillo. Los amantes de la saga, de seguro, lo disfrutarán, pero da la sensación de que queda acotado a un público muy reducido.

Versión de PSVR (Dark)

Tras un primer tráiler que nos dejó algo fríos y su comedido origen Kickstarter, todo hacía entrever que la adaptación a la realidad virtual del popular anime Little Witch Academia sería un proyecto de segunda. Si bien es cierto que su enfoque en las carreras de escobas voladoras podría funcionar, finalmente nos encontramos con un producto un tanto descuidado que no sirve más allá de un curioso entretenimiento.

Pero vayamos por partes, ya que lo primero que hacemos es "crearnos" un avatar femenino (constitución corporal y color de pelo) para tener un personaje que no volveremos a ver durante todo el juego y que únicamente servirá para representarnos el desolador modo online.

Puestos en faena y tras un video anime introductorio con su canción correspondiente, nos encontramos, como nueva estudiante de la academia de brujas, con Atsuko Kagari y el resto del elenco protagonista de la serie. Antes de cada carrera conoceremos a nuestra compañera de vuelo en una conversación que servirá de hilo conductor para la historia en perfecto inglés.

Tras esto, con el Dualshock 4 en mano agachamos la cabeza para obtener impulso y comenzar el recorrido, donde orientando ambos dirigiremos nuestra escoba en la dirección deseada. El objetivo es tan sencillo como llegar a la línea de meta en primer lugar, aunque por el camino encontramos anillos a cruzar, turbos y obstáculos que frenarán nuestro avance.

Además, apuntando con la escoba a los rivales podremos dispararles y utilizar dos tipos de ítems que recogemos en unas cajas regalo repartidas por el circuito: un impulso de velocidad y un objeto que ralentiza al resto de competidores.

Un producto descuidado recomendado únicamente para los fans del anime

Más allá del objetivo de acabar en primera posición, cada nueva carrera posee objetivos secundarios como pasar por un determinado número de anillos, llegar dentro del tiempo marcado o disparar, en algunos circuitos, a unas criaturas luminosas. Si completamos todos ellos se nos recompensará con gemas y una especie de tickets mágicos. Con ellos, entre circuito y circuito, podremos comprar mejores escobas de vuelo y gemas para incrementar sus características si son equipadas.

VR Broom racing desafortunadamente no es aquel ya lejano y notable Eagle Flight de Ubisoft; su vuelo es más limitado, complejo en ocasiones, pidiendo girar nuestro cuerpo físicamente para seguir el camino en ciertos recorridos y, aunque busque aportar variedad, su baja dificultad hace que todo se diluya demasiado.

Un apartado técnico flojo, con popping en cantidades industriales y unas animaciones para los personajes raquíticos que solo se salvan por su aspecto anime que le hace más resultón de lo que realmente ofrece tampoco ayudan.

Una experiencia curiosa, de unas 3-4 horas, destinada para los fans de la serie que no cautivará al resto de jugadores del visor de Sony.