Fracked: Impresiones del juego de nDreams que estrena Demo y llegará el 20 de agosto en dos ediciones

Una demo breve pero intensa

Fracked se juega con dos Playstation Move, uno para el movimiento del personaje y otro destinado al arma. A pesar de lo que pueda parecer y de lo que estamos acostumbrados, el control se siente sorprendentemente natural y fluido, dentro, claro está, de las limitaciones que a día de hoy ofrecen los controladores de Sony.

¿Cómo lo hace? Manteniendo pulsado el botón Move avanzamos en la dirección a la que apunta el mando, como si fuera una palanca de control, por lo que inclinándonos en la dirección deseada nos desplazamos, además de influir el nivel de inclinación para marcar nuestro avance. Esto se complementa con los botones habituales de giro del segundo mando o pulsando dos veces el propio Move para correr. El giro, como viene siendo habitual, es completamente personalizable para los más sensibles, pudiendo ajustar el ángulo del mismo o bien optar por un movimiento suave y continuo.

Descenso vertiginoso

Antes de pegar tiros, la primera toma de contacto con Fracked nos sitúa en una montaña nevada por la que debemos descender simplemente moviendo nuestra cabeza. Este descenso nos sirve para ver la definición gráfica del título, muy alta, sin provocar sensación de mareo alguna a pesar de la velocidad y los giros continuos, ni siquiera girando nuestro cuerpo por completo para contemplar la avalancha de nieve que nos acecha llegados a un punto.

Si bien se nos ofrecen unos palos de esquí para cada mano, estos no tienen ningún efecto jugable y estamos convencidos que en el juego final tendremos la posibilidad de combinar estos descensos nevados con disparos y zonas de acción de lo más frenéticas.

El verdadero inconveniente lo hemos visto en los molestos subtítulos del juego, acompañados con una enorme pastilla de color sólido que tapa gran parte de la acción y que más tarde, en pleno tiroteo, puede llegar a molestar en exceso. La demo que hemos podido probar incluye traducción al castellano para textos únicamente, con voces en inglés.

Manos a la obra

Muchos nos preguntábamos si el título de nDreams se podría jugar con Aim Controller, y es algo que probando este pequeño adelanto de Fracked queda totalmente descartado. La naturaleza del título hace que la libertad de movimiento de nuestras manos tenga un papel indispensable en su jugabilidad, y así lo demuestra un núcleo jugable que sabe convencer debido a su versatilidad de acciones.

Tras recoger un arma insertada en la cabeza de un cadáver enemigo se nos insta a agarrarnos a una caja, con la mano destinada al movimiento para cubrirnos tras ella. De este modo podemos sujetarnos sobre prácticamente cualquier superficie de los escenarios para, con un movimiento de brazo, asomarnos y disparar con la otra mano a los enemigos en el momento justo. Esta es la base jugable de Fracked, un sistema de coberturas realmente dinámico guiado por el jugador.

Estas coberturas no entienden de superficie y nos permiten escondernos en cualquier dirección, bien sea agachados tras un barril, bien escondidos tras el marco de una puerta. La complicación viene a la hora de recargar el arma, ya que requiere del uso de las dos manos para encajar el cargador en el depósito y después amartillar para disparar, un movimiento que será particular para cada arma, por lo que hemos podido ver. Es en ese momento cuando nos quedamos "vendidos" ante el enemigo, ya que nuestra posición de cobertura no se conserva por completo y somos algo más visibles.

El sistema de coberturas dinámico es el núcleo jugable de un título que ofrecerá variedad y acción frenética

Enemigos que, por cierto, si bien cumplen con su papel, no destacan precisamente por una IA demasiado avanzada. Es cierto que en la demo solo se nos permitía elegir entre dos modos de dificultad, quedando el más complicado bloqueado. La diferencia entre los disponibles reside principalmente en el uso de una mirilla láser para las armas en el nivel más sencillo.

Además de disparos, Fracked intenta aportar variedad a su gameplay, como decíamos con la libertad de nuestras acciones. Por un lado, la escalada parece que será indispensable y nos ofrecerá secciones interesantes combinando por supuesto los disparos. Así, las zonas destinadas a ello ofrecen libertad para agarrarnos donde queramos y se mezclarán con secciones de tirolinas donde tendremos una mano libre para continuar eliminando enemigos.

Además de esto se prometen áreas de pequeños puzles para avanzar, como la que vimos colocando, mediante una grúa, un contenedor para seguir nuestro avance. También nos encontramos una especie de moneda oculta, por lo que la exploración de los niveles podría resultar otro punto interesante.

Acción arcade y lujo técnico

A pesar de todo este cóctel de ideas y mecánicas, el juego ofrece un frenetismo enorme y se ve reflejado en la última sección que disfrutamos ya en el interior de la montaña, rodeados de cristales preciosos donde, además del enemigo convencional, nos entramos otro mucho más agresivo y explosivo que se dirigía directamente hacia nosotros mientras nos escondíamos, recargábamos el arma (ahora ya en posesión de una bienvenida ametralladora), buscábamos munición y el momento adecuado para hacer explotar unos cuantos barriles que, obviamente, no podían falta en un juego de este tipo.

Un apartado técnico envidiable acompaña en todo momento la acción, al más puro estilo cómic, quedando patente desde el menú de inicio hasta los fondos ilustrados y la apariencia de las texturas, recordado inevitable a Borderlands, sobre todo en la apariencia de los enemigos con esos trazos negros definiendo los contornos. Además de lucir nítido como pocos juegos del sistema, esto se acentúa si lo jugamos en PS5, ofreciendo una mayor resolución de juego, mayor cantidad de frames por segundo y mejores tiempos de carga.

Si habéis visto alguno de los videos que acompañan estás impresiones veréis que todos los objetos interactivos quedan resaltados por un pequeño trazado de color, diferente en función del elemento, algo que se puede desactivar en las opciones del juego. Y es que nDreams se ha preocupado por buscar una experiencia completa, adaptada a cualquier usuario y con un sistema de tracking avanzado, como podremos ver en la configuración del espacio de juego, donde tendremos que tocar unas esferas ubicadas en el espacio para definir la zona de acción disponible.

Ganas de seguir disparando

Fracked llega en un momento de duda ante lo que nos deparará la siguiente generación VR de Sony, pero promete una experiencia que sabe poner a disposición del jugador todo lo aprendido durante estos años antes de dar el siguiente paso.

El control con Playstation Move convence, su estilo gráfico y apartado técnico es soberbio y la mezcla jugable de disparos y variedad de acciones nos hace esperar impacientes su estreno el mes que viene gracias a una mecánica de coberturas muy interesante.

No sabemos si tendremos el juego doblado a nuestro idioma, pero algo que sí debe cambiar es la implementación de unos subtítulos muy molestos muy cerca del centro de la acción. Esperemos también que la IA enemiga se comporte mejor en el juego final o en niveles de dificultad más avanzados para redondear un título que promete dar más de una alegría.

Con todo, Playstation VR puede tener dentro de muy poco un exclusivo muy a tener en cuenta.

La demo de Fracked (con más de 30 minutos de juego) se encuentra ya disponible en PlayStation Store. El juego completo se lanzará el 20 de agosto por 24,99€ (precio de la edición estándar), o 29,99€ si optamos por la Edición Deluxe, con la que podremos jugar al título 3 días antes de su lanzamiento si realizamos la precompra de esta edición que incluirá el juego, skins para el equipamiento y el libro de arte y la banda sonora en formato digital.

Si precompramos la edición Deluxe, podremos jugar al título 3 días antes de su salida.

Impresiones y gameplay capturado en PlayStation 4 Pro.