Rogue Ascent VR: ANÁLISIS

Tus armas más poderosas serán tus propios dedos

Si hay un género prolífico en realidad virtual es sin duda el shooter. Y si hay otro género que también nos ha dejado múltiples títulos de variada calidad, es el roguelike. La fusión de ambos suele ser un patrón común en los lanzamientos de VR cada mes, y en ocasiones se hace difícil poner sobre la mesa un elemento diferenciador que llame la atención a crítica y público. Es eso mismo lo que intenta este Rogue Ascent VR con la inclusión en su núcleo jugable de la tecnología de seguimiento de manos que ofrece Meta Quest.

El control en Rogue Ascent VR será tan sencillo como hacer la forma de una pistola con nuestra mano dominante, y a partir de ese momento aparecerá en pantalla en primera persona el arma que llevemos equipada. Así de simple será sentirnos unos auténticos soldados en este universo de ciencia ficción. El disparo se realiza de forma automática al detectar un enemigo en nuestra trayectoria. Apunta y disfruta, sin ningún tipo de complicaciones ni barreras. Nooner Bear Games pone sobre la mesa una experiencia diferente que nos ha divertido desde los primeros compases de su aventura. Es recomendable jugar en una habitación amplia, ya que la cámara seguirá el movimiento de nuestra cabeza y nos veremos realizando giros de 360º para hacer frente a los enemigos que van apareciendo en pantalla. En ese sentido agradecemos que el título llegue a un dispositivo totalmente libre de cables que nos permite no tropezarnos al ir cambiando de dirección.  

Pistol Whip Roguelike Version

Tanto por su apartado gráfico como por su ambientación y la posibilidad de llevar un arma en cada mano, el juego nos ha recordado por momentos a Pistol Whip (salvando la distancia de la música al ritmo de los niveles). Tendremos a nuestra disposición un variado arsenal de armas y cada una de ellas tendrá sus características únicas. Pero no todo será atacar, sino que también tendremos a nuestra disposición un escudo con el que defendernos (se activará si levantamos los brazos). Para recargar el arma deberemos levantar la mano hacia arriba como si fuésemos unos auténticos pistoleros del oeste. Si recordáis esas escenas de Lucky Luke en las que daba vueltas con un dedo a la pistola, es lo que se intenta emular aquí con éxito, ya que normalmente llevaríamos el arma a la cintura y es un simpático gesto que diferencia su mecánica del resto de juegos de realidad virtual.

Nuestro desplazamiento por el escenario dependerá de las casillas que vayamos encontrando, y podremos ir de un punto a otro apuntando al lugar deseado con la palma de nuestra mano, en una mecánica similar a la ya vista en otros títulos como por ejemplo los escenarios entre batalla y batalla de Iron Man VR. No nos parece la forma más orgánica de movernos, pero entendemos que es la mejor solución a la que se ha podido llegar sin hacer uso de los controladores. Ya que incluir un desplazamiento por el movimiento de nuestras piernas reales habría requerido un espacio de juego que no todo el mundo tiene en su casa. 

El videojuego también ofrece la posibilidad de jugar con mando, pero no recomendamos hacerlo de este modo, pues nos estaremos perdiendo la forma real y óptima bajo la que fue concebida esta fórmula. Podemos hacerlo, pero entonces estaríamos frente a un roguelike más del montón, perdiendo de esta forma ese elemento que hace de Rogue Ascent VR un título totalmente diferente y rompedor. 

Sobrevive a la ascensión

La trama de Rogue Ascent nos sitúa en una estación espacial repleta de enemigos. Nuestro objetivo, como bien indica el título, será ir ascendiendo en esa nave mientras sobrevivimos a todos los rivales que se nos ponen por delante. Como buen roguelike, cuenta con mejoras para nuestro personaje que iremos adquiriendo en cada nueva partida e incluso también mejoras que se quedarán de forma permanente para todas las runs sucesivas y que iremos desbloqueando al subir el nivel del personaje. Nos esforzaremos no solo por ascender en la estación espacial, sino también en el ranking online que desbloquearemos más adelante. Ser el mejor del mundo es un objetivo bastante ambicioso por el que sin duda querremos luchar. 

Mención especial merecen las batallas contra los jefes finales. Hemos sentido un verdadero reto en estos enfrentamientos, y sin duda son uno de los puntos fuertes de un juego que nos ha tenido realmente atrapados y que no cuenta con una duración determinada (al ser un roguelike) y sin duda nos veremos volviendo a su propuesta durante meses y meses para una partidita diaria más. Como buen roguelike, sus escenarios se van generando de forma procedural y es un género que amas u odias, no hay término medio. La repetitividad de sus partidas es un aspecto que enamora a muchísimos jugadores y que echa para atrás a otros tantos. 

La variedad extra al título la aportan cada una de las 4 clases que podremos asignar a nuestro personaje al inicio de la partida, como por ejemplo un soldado centrado en la curación. Esto sumado al hecho de que cada nivel cuenta con unos objetivos determinados a superar dotan a Rogue Ascent VR de una variedad dentro de esa repetitividad en la que suele incurrir el género. Las 4 clases serán androide, médico, viajero y pícaro.

No solo contaremos con este modo principal centrado en la ascensión, sino que existen otros modos de juego que alargar la ya de por sí amplia duración del título. Por una parte tenemos un modo supervivencia que nos anima a hacer frente a poderosos enemigos. Entre oleada y oleada será posible comprar armas y mejorarlas antes de un nuevo grupo de rivales. También tendremos a nuestra disposición otro modo basado en oleadas que nos irá lanzando tropas y tropas de drones que tendremos que ir derribando. Estos nuevos modos de juego le dan ese toque extra de variedad que le sienta genial a Rogue Ascent VR. 

Un universo de ciencia ficción envolvente

Rogue Ascent VR cuenta con unos gráficos cartoon cyberpunk similares a lo visto en otras propuestas como Pistol Whip. Su apartado artístico resulta creíble y realmente nos hemos sentido dentro de esa nave espacial gracias al buen uso de los colores y del entorno. Hace un uso muy acertado de los tonos azules, rosas y neones brillantes para enmarcar ese universo de ciencia ficción.

El juego llega traducido al español, algo que se agradece pese a ser una propuesta que no depende del idioma. Cada nivel cuenta con una transición o viaje previo en ascensor que incluye melodías de jazz que nos transportan al siguiente reto, pero al llegar a nuestro destino se hace un silencio que no alberga nada bueno. El uso del sonido que hace este juego para meternos de lleno en su mundo es muy acertado. Los efectos de sonido aúnan disparos, sirenas, ruidos de rebotes y el sonido de tus armas al recargarse. Esa calma previa a la tempestad que supone el ascensor está perfectamente medida y nos servirá para respirar entre nivel y nivel. 

Conclusión

Rogue Ascent VR es un título que sorprende por el buen uso que realiza de la tecnología de seguimiento de manos. No es la primera vez que un juego la utiliza y tenemos otros ejemplos de éxito como Unplugged que ya nos convencieron en su lanzamiento. Un roguelike muy divertido repleto de acción al que volveremos a diario para tratar de ser los mejores en los rankings online. Una propuesta arriesgada que ha salido bien.

El juego ha sido analizado en Quest 2.