Silent Slayer: Vault of the Vampire - ANÁLISIS

12 JUN 2024  15:00

ray_manta

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Silent Slayer: Vault of the Vampire - ANÁLISIS

Afila tu estaca, aprendiz de cazavampiros, porque tienes una misión que cumplir. Olvídate de ajos, cruces o agua bendita, tus mejores armas serán saber mantener la calma y tener buen pulso. Disponible para Quest 2/3/Pro.

No hagas ruido, no te muevas

Viniendo de Schell Games, los creadores de la trilogía I Expect You to Die, ante el anuncio de su nuevo juego nos hicimos la idea, equivocada, de que su jugabilidad iba a ser parecida, cambiando lo de ser un espía que resuelve rompecabezas que son trampas mortales por desactivar los puzles de los ataúdes que protegen a la estirpe de Drácula.

 

Ser un cazavampiros en este Silent Slayer no tiene nada que ver con ser un James Bond/MacGyver

ni se parece para nada a encarnar a un Van Helsing, Buffy Summers o Guillermo de la Cruz, sino que nos convierte en el doctor del juego de mesa "Operación". Las claves para eliminar a todos los chupasangres son tener un pulso firme, no ponerse nerviosos y tener mucha resistencia a la frustración.

 

 

A esos requisitos habría que añadir el saber inglés, ya que el juego nos llega solo en ese idioma, con subtítulos de lo que dice la voz y como opción de accesibilidad, también descriptivos, que nos indican de cuando suena un violón, chirría una cerradura, aletea una banda de murciélagos, cruje una madera, etc. 

 

Nuestro guía en este juego es un libro-ojo con tendencia a no quedarse callado ni debajo del agua, aunque su cháchara se va reduciendo al avanzar en la aventura. Nos va indicando qué hacer todo el tiempo, o que deberíamos haber hecho al fallar. El primer pequeño/gran defecto de este Silent Slayer: Vault of the Vampire es el no venir doblado a otros idiomas.

 

Lo mínimo exigible sería opción de subtítulos en otros idiomas, y lo ideal sería poder disfrutarlo localizado por completo en español, ya que el libro, además de hablar, contiene mucha información escrita y muy interesante sobre la historia de cada vampiro y describe las trampas con las que se protegen. Una lástima que una narrativa tan rica no pueda ser disfrutada sin tener un buen nivel de inglés.

 

Las herramientas de un silencioso cazavampiros.

 

El segundo posible defecto del juego es menos objetivo, dependerá de la tolerancia a la frustración de cada jugador. Acabar con un vampiro requiere una serie de pasos, es un gran rompecabezas que va creciendo en complejidad a medida que avanzamos, y si damos un traspié, toca volver a empezar desde el principio. Matar a estos vampiros no consiste solo abrir su ataúd y clavarle una estaca en el corazón, es un proceso largo y delicado donde se permiten pocos fallos.

Receta para matar a un vampiro (no incluye ajos)

En este juego no hay que explorar para encontrar dónde duermen los nosferatus, estaremos siempre quietos en un sitio. Primero, delante de una mesa, que podemos acomodar a nuestra altura o jugar de pie o sentados, donde deberemos resolver rompecabezas tipo Puzzling Places, teniendo que recomponer prismas de complejidad creciente rotos en pedazos. Una vez reconstruidos, se dibuja en ellos con sangre el símbolo del vampiro. Este rompecabezas es permanente, si morimos y tenemos que volver a empezar un nivel, no hay que volverlo a hacer.

 

Una vez resuelto, nos podemos teletransportar a la bóveda donde está la tumba de nuestro enemigo, frente a nosotros, con una mesa al lado donde encontraremos las herramientas necesarias en cada ocasión, siendo dos fijas, la estaca y un detector de corazones, con forma de corazón. También tendremos que usar en muchas ocasiones unos alicates, un sacaclavos y una vara con un gancho que sirve para "pescar" muñecas maléficas y otras cosas.

 

Ese llavero con forma de muñequita genera muchos momentos de tensión.

 

El ataúd, en posición alzada, podrá contar con una o varias cerraduras, tendrá la tapa remachada con clavos que hay que quitar, estará bloqueado mediante barras metálicas o de madera con pinchos, y con otros sistemas de protección que se van acumulando, y complicando, para ponernos las cosas cada vez más difíciles.

 

Debemos quitar todas esas defensas haciendo el menor ruido posible y con calma, aunque no tenemos todo el tiempo del mundo, la noche está al caer. Si no tenemos cuidado, sonará un violín chirriante y aparecerá una viñeta rojo sangre, señales de peligro que nos invitan a tomar unos segundos de descanso. Podemos cometer unos pocos errores en esta fase, si fallamos, el vampiro despertará de repente y nos dará un gran susto, un jump scare de manual, muriendo y teniendo que volver a empezar de nuevo.

 

Si conseguimos destrabar la tapa del féretro y la abrimos con cuidado, contemplaremos al terrible no-muerto maldito de turno, diferente en cada fase, con diseños muy inquietantes, que dan cierto miedo incluso cuando están dormidos. Aún encontraremos más sistemas de defensa, como cables electrificados o no de distintas maneras, unos medallones que generan barreras mágicas y una odiosa muñequita vudú a la que no querrás enfadar. Si se encienden sus ojos rojos, no te muevas.

 

La nobleza vampírica protege su sueño con todo tipo de trampas físicas y mágicas.

 

Cuando por fin tengamos ante nosotros el cuerpo de nuestro enemigo indefenso, aún quedan otros pasos ante de poder convertirlo en ceniza. Lo primero, localizar exactamente dónde tiene su negro corazón, mediante un detector con la misma forma que ese órgano vital que vibrará y se iluminará al acercarlo al punto exacto.

 

A continuación, tendremos que coger la estaca, pero no para clavársela, sino para realizar una acción casi tipo quick time event o Beat Saber, seguir la dirección del dibujo de varias partes de una runa que se va formando en la pantalla. Hecho esto, por fin, podremos hundir el palo afilado en el pecho de la maldita criatura de la noche, a veces, teniendo que usar una contundente piedra rúnica.

 

Este proceso para matar vampiros, diez en total, va complicándose y cambiando sutilmente a lo largo de la aventura. Para evitar que se vuelva repetitivo se van añadiendo y acumulando pequeñas variaciones que nos mantienen en tensión. Yo recomendaría jugarlo en pequeñas dosis, por lo frustrante que es tener que volver a empezar al fallar, y porque no es muy largo. Muriendo muchas veces, me ha durado 5 horas, y seguro que jugadores más habilidosos se lo acaban en la mitad de tiempo. Su final (sus distintos finales), con giro de guion incluido, me ha dejado satisfecho.

 

Si te pica este arácnido no te convertirás en Spiderman.

 

No hay niveles de dificultad a escoger, pero sí se puede optar a que aparezcan, o no, arañas por sorpresa, que nos pueden asustar y hacer que perdamos el control.

Sonido y gráficos

Audiovisualmente, estamos ante un título muy atractivo. Lo encorsetado de su jugabilidad hace que en Meta Quest haya recursos de sobra para dedicarlos a un apartado gráfico notable, y a uno sonoro sobresaliente. Se puede jugar en realidad virtual, teniendo de fondo escenarios virtuales que representan las distintas estancias de un castillo, o en realidad mixta, viendo el ataúd en nuestra habitación, algo que puede resultar inquietantemente inmersivo. En mi caso, con Quest 2, he optado por admirar los tenebrosos detalles de las salas que albergan a cada vampiro.

 

Por el tipo de juego, son pocos los elementos gráficos necesarios para ambientar esta aventura, así que afortunadamente se han tratado con mimo en los detalles. El libro parlante es una maravilla, dan ganas de tenerlo físicamente en nuestras manos para leer con detalle la información ilustrada que contiene sobre cada vampiro. Las herramientas, los ataúdes, los seres inmortales demoníacos que albergan, todo está diseñado con muy buen gusto artístico. La desintegración de los cuerpos tras clavarles la estaca es muy vistosa.

 

 El libro, además de hablar, contiene muchas ilustraciones e información útil e interesante.

 

En cuanto a la ambientación sonora, es abundante y rica en matices. Acciones como extraer un clavo provoca chirridos metálicos y crujidos de madera diferentes. La voz del libro que nos guía es profunda, agradable y nítida, salvo por problemas de desconocimiento de vocabulario, si sabemos algo de inglés (y con ayuda de los subtítulos), no tendremos problemas en entender qué nos dice. Hay cierta música ambiental, tétrica, casi inapreciable.

Conclusión

Tensión, diversión, frustración, satisfacción y algunos sustos es lo que ofrece Silent Slayer: Vault of the Vampire en un envoltorio casi inmejorable (esa falta de localización a otros idiomas es la losa de su ataúd). Estamos ante una propuesta fresca, un videojuego que hace de su moderada sencillez jugable una virtud, una aventura de rompecabezas de habilidad que no tendría sentido sin la inmersión e interacción que permite la realidad virtual.

 

El juego ha sido analizado con Quest 2

+ Excelente ambientación sonora

+ Buen diseño artístico en lo visual

+ Terroríficamente divertido

- Todo en inglés

- No es muy largo (tampoco corto)

- Los sustos provocan más frustración que miedo

8 "Muy bueno"

Silent Slayer: Vault of the Vampire (Quest)

8

Lanzamiento / Enero, 2024

Vanquish an ancient vampiric council in this suspenseful single-player jumpscare game. You are a vampire slayer on a mythic quest to destroy these powerful sleeping monsters — an endeavor ...

Nota de los usuarios

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