Darksword: Battle Eternity - ANÁLISIS PSVR2

Espada sin brillo

Los coreanos de Com2uS ROCA se atreven con uno de los géneros más trillados de los últimos años y un habitual desde los inicios de la realidad virtual: los roguelite. Quizá pueda ser un título destacable en otras plataformas como vimos en Quest, pero desde el primer momento la idea nos hace fruncir el ceño. Y no por simples prejuicios, si no por la dura y excesiva competencia que tiene frente a él. Veamos qué ofrece la arena de combate de Darksword: Battle Eternity en PSVR2.

Lo que tenemos entre manos, por mucho que nos lo quieran vender como un RPG de acción no deja de ser un juego por oleadas en una arena de combate cerrada y excesivamente pequeña. Ese componente rolero pasa por las mejoras inherentes al género con la subida de stats temporales y la creación o upgrades permanentes fuera del combate, en la herrería. Una joven poco recatada, que podría encajar mejor en cualquier otro juego, es la encargada de atendernos para utilizar los materiales obtenidos durante la run mientras martilleamos su forjado.

Lo complicado de ponerse a los mandos de Darksword: Battle Eternity es sentirte en un juego de primer año de la tecnología. Todo está acotado y, a pesar de su interesante dirección de arte, no deja de ser un campo de pruebas para pegar espadazos de aquí para allá. Su combate, que es donde debería brillar, es demasiado básico y los enemigos no son más que esponjas absorbe impactos sin ningún tipo de reacción a nuestros ataques. Sobre todo en unos jefes finales que hastían al más pintado con barras de vida terriblemente largas donde nos cansaremos de golpear una y otra vez entre los repetidos patrones ofensivos y defensivos.

Seguramente si obras como Hellsweeper VR, Until You Fall, Barbaria o incluso otros de armas blancas como The Wizards - Dark Times: Brotherhood, Gorn o Broken Edge, por mentar algunos, no los tuviéramos tan recientes sentiríamos la propuesta de los coreanos de forma diferente pero lamentable no es así. Y hay intención. Para nada es mal juego pero sí uno que genera un déjà vu constante en mecánicas y estructura. Quizá el modo cooperativo pueda suavizar dichas sensaciones y hacernos sentir más interés en él.

Adquirir y mejorar armas es fundamental para los enfrentamientos más duros.

Sin especial cuidado

Desafortunadamente Darksword: Battle Eternity es de esos productos que se olvidan de sacar rédito de las bondades del visor. No hay uso de la resistencia a los gatillos, algo que para el arco podría ser estupendo, o empleo de una mejor vibración para sentir los impactos o la defensa con el escudo... incluso temblores o ataques a través del propio visor... pero nada de eso ocurre. Tenemos una conversión directa del standalone con todo lo que ello conlleva.

Técnicamente es un juego muy justo que se salva por, como decíamos, un estilo artístico bien resuelto gracias a la composición de escenarios y diseño de enemigos pero no hay nada destacable fuera de ello: modelados y texturas meramente cumplidoras. Lo que nos lleva a una tasa de 60hz reproyectados a 120hz, algo que viendo su factura técnica, se queda corto. Un indicativo del mimo puesto a esta versión es comenzar el juego en perfecto coreano teniendo que rebuscar entre menús (que se habilitan tras un buen rato de juego) un cambio de idioma sin español a elegir.

PSVR2 y la tecnología en general cuenta con demasiadas incursiones en el género como para que el juego de Com2uS ROCA destaque entre los grandes

No todo hay que mirarlo desde el prisma negativo, y el juego es cierto que ofrece contenido para rato incluyendo contenido adicional como la mazmorra añadida hace unos meses con nuevos tipos de enemigos y más armas. Si te va el género aquí tenemos una apuesta segura aunque demasiado vista para muchos de nosotros. La variedad de armas, que no la cantidad, se antoja escasa, así como los enemigos y variedad de escenarios, pero su ambientación y diseño visual sabe colocarse en buena posición.

PSVR2 y la tecnología en general cuenta con demasiadas incursiones en el género como para que el juego de Com2uS ROCA destaque entre los grandes pero no deja de ser una alternativa más si no buscas más que zarandear tu espada sin parar contra criaturas demoníacas. Algo más de profundidad y variedad le harían ser más recomendable pero de lo que no hay duda es que esta conversión de Darksword: Battle Eternity podría aprovechar las bondades del sistema para ganar en inmersión durante el choque de metales.

¿Veis esa barra de vida? Desearéis que baje mucho más rápido de lo que lo hace...

Conclusión

Darksword: Battle Eternity sería ideal para iniciarse en la tecnología hace años por la libertad de mover nuestra espada y escudo sin concesiones, pero a día de hoy se siente un producto vetusto por jugabilidad, estructura y contenido. Un "ya lo he jugado" de manual que no sabe ofrecer nada distintivo frente a sus competidores.

Análisis realizado en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.000.000