Hidden Pictures: Agent Q - ANÁLISIS

28 MAR 2025  16:00

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Hidden Pictures: Agent Q - ANÁLISIS

Los juegos de buscar cosas llevan inundando los móviles desde hace años. Una moda que ha llegado a trascender a otras plataformas y, ahora, también a otra tecnología como la realidad virtual. Disponible para Quest 2/3/Pro.

¿Donde está Wally?

Un pasatiempo, una experiencia relajante que nos lleva de la mano de un agente secreto a encontrar unos aliens infiltrados en localizaciones de todas las épocas por todo el planeta. Hidden Pictures: Agent Q añade una ligera narrativa, con un pequeño toque de humor, para que esta búsqueda para evitar una invasión extraterrestre suceda. Si no sabéis de qué tratan estos títulos es muy sencillo: encontrar los objetos demandados en cada escenario para pasar el siguiente nivel. No hay presión de tiempo, tan sólo nuestra paciencia y agudeza visual para dar con ellos.

 

Newmatic propone unos dioramas flotantes que giramos y acercamos a nuestro antojo de manera gestual en busca del mejor ángulo de visión y que también permite jugarse en realidad mixta, ganando cierta sensación de presencia al tener una maqueta con monigotes vivos en casa. A diferencia de la mayoría de títulos del género, Hidden Pictures: Agent Q no pide que busquemos un determinado número de objetos si no que bajo una secuencia de intercambios tenemos que dar con el objeto necesario en cada momento para dar caza del siguiente y progresar.

 

 

Quizá una de las diminutas personas del escenario esté deseosa de un helado (con un icono sobre ella) y somos nosotros los que con vista subjetiva tenemos que encontrarlo, cogerlo y dárselo. Quizá este no está oculto en el nivel, o al menos no tenemos acceso a él de momento, porque antes hay que buscar otros objetos para finalmente disponer de este. Al final todo es una secuencia lógica, sencilla y rápida de trueques a modo de hilo conductor que da más vida a la escena. Un guardia que ha perdido su linterna, un turista que busca una guía o un objeto enterrado que necesita una pala para conseguirlo pueden ser algunos ejemplos.

 

Esta estructura, como viene siendo habitual en el género, no evoluciona demasiado. Sí lo hace en complejidad visual con cada vez más escondrijos o estructuras que nos hacen trastear más con el escenario pero a grandes rasgos sus 60 niveles ofrecen una experiencia jugable muy similar,  pensada para jugar eventualmente si no queremos tener empacho de hacer de detectives. Por suerte la variedad visual de cada pantalla ayuda a que siempre apetezca una más y es algo de lo que no todos pueden alardear además de edulcorar todo con ciertas pruebas de habilidad cuando nuestro agente Q está en peligro.

 

Hidden Pictures: Agent Q

Más allá de la búsqueda

En Hidden pictures: Agent Q no todos los objetos que encontramos sirven para progresar en el nivel. Algunos de ellos permiten obtener llaves que nuestro querido protagonista se encargará de transformar en pistas si no sabemos qué hacer a continuación. Además, si somos curiosos, cada fase incluye varias monedas ocultas que más tarde servirán para obtener figuras coleccionables y completar dioramas decorativos. Un extra desbloqueable que nos hace girar la cámara y estar atentos a cuadros, esquinas o lugares cada vez más inesperados para dar con ellas.

 

Pero como decíamos, cada ciertos niveles nuestro agente se verá en un aprieto que para salir de él nuestro papel cambiará y pasaremos a resolver varios tipos de rompecabezas en un tiempo marcado. Mover bloques para conectar un interruptor, enlazar diodos de colores pasando por todos los de la pantalla o agrupar módulos de colores en baterías,  un conjunto de minijuegos muy populares en dispositivos móviles. Su interacción no es la mejor, su ritmo tampoco encaja demasiado con la tarea principal y quizá se presentan de forma más frecuente de la cuenta pero continúan con el tono ligero del título. 

 

 

Esta vertiente va más allá en unos jefes finales donde como si se tratara de un juego rítmico, a lo Synth Riders, cada una de nuestras manos se convierte en puños metálicos de color que movemos para hacerlos coincidir con los bloques, también de colores, que vienen hacia nosotros. De nuevo, una experiencia suave para interpretarla simplemente como algo para ampliar su oferta pero que tampoco llega a convencer. Su música pasa a ser más movida que esa detectivesca propia de los niveles normales pero ni pretende que sigamos el ritmo ni tampoco destacada por el feeling que transmite. Un añadido en tierra de nadie.

 

Por lo demás, Hidden Pictures: Agent Q es un título cumplidor en lo visual como cozy game. Simpático, funcional y sin pretensiones. La imagen es limpia y si bien nos gustaría poder toquetear más los objetos de cada nivel tampoco es algo que aportara en exceso a su jugabilidad. Coger a las personas no sirve de nada pero hubiera dado pie a mayores interacciones y también a nuevas situaciones o formas de resolver sus acertijos más allá de llevar los objetos correctos hasta ellos. La gran mancha la vemos en la ausencia de textos en español, algo que no comprendemos habiéndose traducido a un buen número de idiomas.

 

Hidden Pictures: Agent Q

Conclusión

Hidden Pictures: Agent Q es una relajante sorpresa que encantará a aquellos que busquen un título tranquilo, sin agobios y que demuestra lo que la realidad virtual puede aportar a un género ya estancado y muy abundante en otras plataformas. Su esfuerzo por aportar algo más no le sale bien y la parte más débil son unos minijuegos que no terminan de encajar ni están todo lo bien rematados que nos gustaría. Puede que jugablemente sea demasiado monótono pero la realidad mixta ayuda a que sus dioramas se cuelen en casa y apetezca trastear uno tras otro.

 

Análisis realizado en Meta Quest 3 sobre la versión del juego 1.1.1

+ Experiencia relajante para todos

+ Un género que gana enteros en RV

+ Secretos, extras y realidad mixta

- Los minijuegos no terminan de cuajar

- Monótono y poco desafiante

7 "Muy bueno"