Starship Disco - PSVR: ANÁLISIS
25 MAY 2017 18:33
Nos adentramos en el espacio a ritmo de música en esta especie de fusión de Space Invaders y Guitar Hero desarrollada por SolusGames.
Ritmo espacial
Desarrollado por una única persona, Starship Disco se engloba dentro del tipo de juegos en el que la música se fusiona con las mecánicas propias del juego, llegando a ser algo tanto ó más importante que el resto de elementos que componen el juego.
Durante años, juegos como Guitar Hero gozaron de mucha popularidad, y pese a que su éxito se desinfló, aún hay juegos con ciertas similitudes en los que la música es importante, en mayor ó menor medida, entre los que se encuentran en VR los excelentes Thumper y Rez: Infinite (Aunque pueden jugarse igualmente sin VR) , y en el otro extremo, uno con menos repercusión y calidad como es Harmonix VR.
Por desgracia, puede que este Starship Disco no se acerque nada a lo conseguido por los dos primeros, pero esto no deja de ser una tarea muy difícil. ¿Merece aun así la pena? Continua leyendo para descrubrirlo…
Al ritmo de la música...
La mecánica del juego es muy sencilla, manejamos una mirilla con la que tenemos que apuntar y disparar en el momento preciso a los puntos indicados, siempre acorde con la música que esté sonando en ese momento, pudiendo conseguir pulsaciones good, great y perfect en función del momento en el que pulsemos.
En lugar de las notas que se van aproximando al punto de pulsación en Guitar Hero, lo que se aproxima al punto clave en este juego son naves que vienen hacia nosotros, de frente o por detrás, a las que tendremos que disparar en el momento justo para continuar la canción sin errores.
Para darle sentido de alguna manera al contexto de una especie de juego de naves musical, vemos nuestra nave en tercera persona, con la que disparamos a los objetivos.
Cómo jugar
Tenemos 3 opciones de control disponibles:
- Apuntar con la cabeza. Como podéis imaginar, aquí apuntamos hacia donde miremos y disparamos con el mando. A nuestro modo de ver no es nada cómodo y cuando las canciones se ponen rápidas, no se hace muy llevadera la opción de hacer tantos pequeños y rápidos movimientos con el cuello.
- 1 move. Se hace un poco antinatural el hecho de sostener una nave con un move como si de una pistola se tratase, pero es el modo más sencillo de jugar. Apuntamos con el move y disparamos como lo haríamos por ejemplo en clásicos shooters como Pixel Gear.
- 2 moves. Añade un punto de dificultad muy bienvenido, tratándose del mayor reto del juego, ya que de forma similar a lo que ocurre en Dexed, cada move debe disparar a los objetivos de un color, por lo que tenemos que concentrarnos muy bien, ya que en los momentos rápidos de la canción, los objetivos de ambos colores se suceden rápidamente.
Repertorio infinito
Tenemos por delante 7 fases/canciones de temática disco bien seleccionadas, aunque no conocidas. No se trata de canciones tan largas, como joyas de Mike Olfield ó Pink Floyd, por lo que estamos hablando de canciones con la clásica duración aproximada de cerca de 3 minutos, lo que no dice nada bueno en relación a la cantidad de contenido base disponible.
Si bien es cierto que su mayor pega no es esta falta de canciones, que se puede solucionar con la sencilla opción de importar tus propias canciones, adaptándose el juego a estas de forma bastante correcta en la mayoría de los casos.
Hemos probado importaciones propias de varios tipos de música, como algunas de Rap en la que las pulsaciones coinciden correctamente con el clásico bombo; otros temas Metal más exigentes, con canciones de In Flames ó System of a Down, que complican la partida a ritmo del constante doble bombo y así unas pocas pruebas más bastante satisfactorias.
Duración y dificultad del viaje..
Durante el tiempo que dura, es un juego agradable y en más de un momento te verás moviendo la cabeza de forma impulsiva al ritmo de las canciones disco que vienen incluidas mientras disparas a los objetivos, pero una vez llevas cosa de una hora jugando, entran en juego algunos problemas que lastran su rejugabilidad, como el hecho de que el juego no cambia nada conforme avanzas y lo que ves en la primera canción es exactamente lo mismo que verás en el resto de canciones que juegues.
Además de la falta de variedad, el juego no ofrece grandes alicientes de progreso, ya que no existen tablas de puntuación (Ves tu puntuación al finalizar la canción, donde compruebas únicamente si has superado la puntuación más alta), no hay desbloqueables más allá de las primeras 7 canciones que se van desbloqueando una a una, ni modo desafío con amigos…. Por lo que la rejugabilidad pasa porque te apetezca comprobar si eres capaz de superar determinada canción en la mayor dificultad posible, o porque te apetezca jugar sin mayor aliciente que ese.
Si se me permite la comparación, sería algo así como un buen juego de fútbol que sólo permitiera jugar amistosos de un jugador...
En cuanto a dificultad, hay 4 opciones que no varían en nada el juego, excepto en el hecho de que permiten más ó menos fallos por canción (30, 10, 5 ó 1). En la dificultad más fácil (30 fallos) con el manejo a 1 move es un absoluto paseo, y en la opción que permite 10 fallos, con poca práctica también es sencillo terminar todas las canciones. Si ya reducimos el número de fallos posibles y añadimos 1 move más a la ecuación, la cosa se complica mucho, haciendo más difícil y a la vez disfrutable llegar al final de cada canción.
Para aquellos cazadores de trofeos, es muy sencillo sacarlos todos en muy poco tiempo, aunque no posee trofeo platino.
Aspecto técnico
Visualmente, al igual que el resto del juego, es un apartado simple, y en todo momento viajamos por el mismo escenario, que consiste en algo así como un “túnel interestelar” de varios colores que reaccionan y cambian con la música, además de un fondo con planetas en el horizonte.
A parte del entorno, tenemos pequeñas y sencillas naves con pocas variaciones, que se repiten continuamente con sencillos modelados y variaciones de color, por lo que aunque visualmente no es una aberración, ya que es agradable viajar por ese espacio al ritmo de la música, no destaca especialmente en nada.
Conclusión
En definitiva, es un juego aceptable, pero que termina muy pronto y desde ese momento el aliciente de jugarlo más, baja notablemente. No tiene un precio elevado, pero su contenido tampoco lo es.
Si disfrutas con los juegos de corte musical, es un juego agradable y entretenido, lastrado por la falta de alicientes que nos empujen a rejugarlo, más allá de aquellos momentos en los que nos apetezca “viajar” por el espacio al ritmo de nuestra canción preferida.
Cdaked
Visores
#1 25 MAY 2017 21:06
Buen análisis. Me deja claro que este juego por 10 euros para Steam y Oculus me parece excesivo, los he visto mejores por 5, encima para Playstation VR está por 11,25. Tiene toda la pinta que tras jugar con las músicas que vienen y algunas propias, este juego no lo vuelves a tocar más en la vida.
gopozgon
Visores
#2 » Respuesta a Cdaked #1 26 MAY 2017 6:59
Lamentablemente no te falta razón, es una pena porque la base es buena, pero parece que lo lanzó con prisas una vez cerrada esta base. (Tb hay q tener en cuenta que es una persona). No le habría costado nada añadir tablas de clasificación y solo eso ya le habría dado un plus necesario, o para cazadores de trofeos,algunos más complicados.