Dracula: Vampires vs. Zombies: ANÁLISIS

Dracula: Vampires vs. Zombies

INTRODUCCIÓN

Somos una estrella de cine de serie B que ha sobrevivido a una oleada de Zombies y Vampiros, y todos ellos van detrás tuya para darte caza. Lo que no saben, o eso parece, es que eres "Chuck Megacojones", un experto en este tipo de "malos malosos" y que los vas a machacar a todos. 

Con tintes de humor y algo parecido a lo que una película de serie B nos puede proporcionar, tenemos este juego indie que se queda a medio camino entre un juego gracioso y divertido, que nos dará alguna que otra alegría al sacarte una sonrisa (si entiendes el Inglés) y que te hará terminar con dolor de hombro al usar el arma que dispones, un arco que tiene también unas cuchillas para usarlas en cuerpo a cuerpo.

Estas en tu caravana, empieza la aventura, vas a por ellos y a intentar rescatar a todos esos humanos que han quedado por ahí en los resquicios, que te ayudaran en tu tarea de acabar con todos esos zombies, seres de la noche y diferentes bichos que deambulan por tu alrededor.

GRÁFICOS

Unos graficos tipo "cartoon" que en la Realidad Virtual siempre han quedado bien y cumplen con creces. Si es cierto que podrían ser mucho mejores, pero al querer añadir ese toque de humor y dinamismo supongo que han decidido implementar ese look.

El personaje tampoco es que incluya demasiados detalles, y las animaciones que podrás ver en un espejo que se encuentra en tu caravana, están muy lejos de estar bien hechas. Además, el movimiento de las manos respecto a tu cuerpo se me antoja ortopédico.

Por otro lado, las manos se ven pequeñas restandole inmersión y provocando ese efecto de sentir que no estas viendo algo real, y el hecho de que no estén animadas ni se puedan abrir o cerrar, restarán más todavía esa inmersión.

ESCENARIOS

Los escenarios están llenos de detalles "simpáticos" que encajarán perfectamente con la dinámica del juego, pero con ninguno podrás interactuar porque tu te encontrarás anclado al techo de tu caravana para poder matarlos a todos.

Dentro de la caravana los gráficos cumplen, sus detalles la verdad que están bastante conseguidos. Lo mismo ocurre cuando te montas en el techo de ella para ver la ciudad que te rodea. Con estos gráficos es fácil acertar y cumpliendo las típicas premisas que hay que cumplir, los escenarios serán vistosos y parecerán amplios ayudando a mejorar un poco la inmersión.

MECÁNICAS

Las mecanicas de un juego de oleadas todos las conocemos, te pones en el centro y esperas a que todos los "malos" vengan a por ti, ya sean zombies, robots, vampiros o cualquier otro tipo de ser. En este juego no cambia la cosa, simplemente que te encuentras encima del techo de tu caravana y eso en realidad mola, te da un toque de superviviente "megaguay" con aires de grandeza y con ganas de exterminarlos a todos.

En determinados momentos, desde diferentes zonas irán apareciendo supervivientes que querrán llegar a tu caravana para que los salves. Tu tendrás que intentar matar a todos esos seres que quieren acabar con ellos. La gracia de esto, es que ellos irán gritándote (ya sean hombres o mujeres) con la misma voz diciéndote que no los mates y que los salves, y a cambio muchos de ellos te llevaran diferentes utensilios o incluso vida para curarte.

Para poder acabar con ellos cuentas con diferentes "armas" o utensilios, por un lado tienes tu preciado Arco, el cual tiene dos cuchillas en los extremos que te ayudaran a acabar con todo aquello que se acerque a ti, porque si crees que en el techo de tu caravana estarás a salvo lo tienes crudo. 

Entre esos utensilios nos encontramos con: un cóctel molotov, una bebida que nos hará verlo todo más lento y varios métodos de distracción a los zombies, como cohetes o incluso mano para arrojarla, que hará que vayan a por ella. La verdad es que tiene su gracia, y cuando tienes a muchos agrupados, tirarles el cóctel molotov y verlos arder implica que hagas una pequeña mueca con la boca como si tu fueras el mismísimo Chuck Megacojones.

CONCLUSIÓN

Un juego divertido, por sus toques de humor y sus toques de serie B, y decimos serie B porque los mismos desarrolladores le han querido dar ese carisma a su protagonista. 

El juego es repetitivo como cualquier otro juego de oleadas, y como en todos cada vez será más difícil sobrevivir. Al principio te irán saliendo por un lado, luego por otro, luego mezclando y metiendo diferentes mecánicas para intentar darle un poco más de variedad al título. 

Además, apuntar con el arco se me antoja raro y diferente, resultando complicado, aunque una vez que le coges el "punto" ya no fallarás tantos disparos.

En definitiva, un juego que cumple para echar un rato y poco más, no te va a proporcionar nada que no hayas probado hasta ahora y en acabados tampoco es nada del otro mundo. Puede ser divertido jugar con tus amigos y saber hasta que número de oleada llegas, aunque todas las primeras son bastante fáciles de conseguir.