VR The Diner Duo: ANÁLISIS
7 MAR 2018 16:00
Jugamos a ser chefs en este título de Whirlybird Games. No esperes alta cocina, pero sí hamburguesas de muchos pisos, para disfrutar solos o en compañía. Disponible para Vive, Oculus Rift y PSVR.
¡Marchando una hamburguesa virtual doble!
En este videojuego, nuestro objetivo es hacer hamburguesas y servirlas lo más rápido posible para mantener a la clientela contenta. Es un juego de realizar tareas, es decir, un simulador de trabajo desde un punto de vista cómico. Existen varios títulos de este corte para realidad virtual -hace poco nos llegó Dead Hungry, por ejemplo- aunque, sin duda, el referente del género es el magnífico Job Simulator. Se parece en muchos aspectos a él pero, en este caso, centrado en cocinar y con más elementos arcade. De hecho, son tantas las similitudes que, si el primero no te hace gracia, te puedes ahorrar el segundo... ¡avisado quedas! Para los que sí nos gusta, podemos seguir leyendo: ¡Bienvenidos a la Virtual Reality Burguer!
Una número 3 y un refresco de cola, por favor
Trabajamos preparando hamburguesas tras la barra de un típico local clásico norteamericano. Jugamos en primera persona, y en este caso nuestra experiencia fue mucho mejor de pie. Cada Move es representado como una mano blanca flotante, y como es habitual, los gatillos nos servirán para recoger o soltar objetos. A nuestra derecha tenemos la plancha, a la izquierda un cuchillo y a nuestro alrededor, distribuidos por la barra, los ingredientes utilizables en el nivel. El primer cliente entra en el local, el camarero recibe el pedido y se nos acerca a dejarnos la comanda: una hamburguesa, con una rodaja de pepino, queso y un poco de mostaza. La configuración del pedido se muestra de forma gráfica en pantalla. Nuestra tarea será poner sobre el plato -y se te olvidará poner el plato- y entre dos panes todos y cada uno de los ingredientes, justamente en el orden pedido. Parece fácil, ¿verdad? No lo será siempre, pues la dificultad irá en aumento al sucederse los clientes y complicarse la preparación de los ingredientes. En pocos minutos, todo a nuestro alrededor será un caos de sobras e ingredientes en mal estado que provocará nuestra risa mientras nos acercamos hacia el inminente fin de la partida.
Esperando al primer cliente...
Ingredientes y clientes
Al avanzar en el juego, la dificultad de los niveles irá en aumento, y uno de los factores que lo propician es una mayor variedad de ingredientes y/o platos simultáneos, así como secuencias de ingredientes más largas para su elaboración. Además de ello, algunos ingredientes requieren una cierta preparación: las hamburguesas deben hacerse a la plancha sin quemarlas, el pepino debe ser cortado en rodajas, el champiñón cortado y asado, etc... Es decir, al final, cada pedido se reduce a una secuencia de ingredientes que a su vez conlleva una preparación previa o no.
Por otra parte, un mayor número de clientes en el local incrementará la dificultad. Y por si esto fuera poco, tendrán tres niveles de estado de ánimo: alegre, neutro y enfadado, y su nivel irá empeorando si no le servimos el pedido. Al terminar cada nivel, obtendremos una puntuación total basado en ello. Atender a un cliente alegre da 100 puntos, a uno neutro da 50 puntos y a uno enfadado 20 puntos. Además, según la velocidad de gestión, recibiremos puntos extra.
¡La cosa va sobre ruedas!
Menú del día
El juego tiene muchas opciones y configuraciones, pero dos son especialmente atractivas: una nos permite aumentar la escala de la habitación, situar el suelo donde queramos y regular la altura de la barra. Ello nos permitirá optimizar la comodidad del entorno a la hora de jugar.
La segunda opción destacable es, sin duda, el modo cooperativo asimétrico. En él podremos jugar de forma local -pero no online- con otro jugador que desempeñará el papel del camarero. Este jugador juega con gamepad y no tendrá las gafas de realidad virtual. El camarero se mueve por las mesas y, además de servir las bebidas, deberá atender los pedidos de los clientes que se vayan sentando en el local. La comunicación con el jugador VR que se halla tras la barra cocinando es, en este caso, verbal. Para ello, es de gran ayuda la carta con cada uno de los pedidos disponibles. Así, lo habitual será pedir "¡una número 1!", "¡una número 2!", "¡una solo con carne y ketchup!" o lo que corresponda. Este modo, además de divertido, es un buen método para poner a prueba la solidez de vuestra relación de pareja. Es simple: o salís reforzados de la experiencia, o sencillamente os llevará directos a la separación. ¡Pruébalo, valiente!
¿Nuestro secreto? Mucho queso y mucho ketchup.
Platos, más platos y, de postre, pastelitos...
Además del tutorial y un modo de prueba, el juego cuenta con 30 niveles base. Aunque inicialmente tenemos disponibles varios niveles de cada unas de las dificultades, otros necesitaremos desbloquearlos. Adicionalmente, cuenta con 10 niveles extra de mayor dificultad con ambientación invernal-navideña. Además, los personajes son personalizables con elementos y colores presentes en el juego, o desbloqueables.
El juego incluye también 15 niveles de pastelería, donde la ambientación y la mecánica cambian ligeramente. En ellos, los clientes nos piden un conjunto de pastelitos que no requieren preparación. Inicialmente, el máximo son 9 pasteles por pedido, pero más adelante nos pueden pedir más. El orden de los pasteles no importa a la hora de realizar el pedido, solo la cantidad de cada uno de ellos. Es un modo muy entretenido que aporta una forma de jugar más directa, saltándonos la preparación de ingredientes. Lo importante es memorizar y contar rápidamente. Como podéis imaginar, la dificultad aumenta a medida que se van agregando nuevos tipos de pastelitos.
En navidad nos volvemos exigentes.
Póngame extra de queso
Estamos ante un juego modesto que cumple en lo audiovisual. Su aspecto cartoon es muy acorde a su ambientación, mientras que su música genérica simplemente está ahí para acompañar y crear un clima agradable. Por cierto, podemos cambiarla introduciendo una cinta diferente en el radiocasete. Este hecho se queda simplemente en lo anecdótico, pues al final todas suenan muy parecidas unas a otras. Aunque es un juego que no hace uso del idioma, sí que emplea de manera correcta el sonido, ya que resultan muy útiles los avisos de los pedidos, o saber que la carne de nuestra hamburguesa ya está hecha, entre otros.
Comentaremos ciertos aspectos sobre los controles, y nótese que intentaremos hilar fino. Los controles son suficientemente buenos, y en absoluto son un lastre para disfrutar del juego. Y que no se nos malinterprete, pero salen perdiendo al compararlos con otros del mismo tipo. Por ejemplo, si probamos Job Simulator y luego The VR Diner Duo, nos damos cuenta de la diferencia de nivel. Por decirlo de otro modo, en el primero son sobresalientes, mientras que en éste se quedan en un notable justo. No se sienten 100% naturales. Si bien los habituales del mundillo no tendremos problema alguno, el jugador casual de VR posiblemente tarde unos segundos en adaptarse. Hemos podido comprobar este hecho con algunas personas.
Otro punto negativo es la dificultad a la hora de corregir errores en los pedidos. Deberemos concentrarnos mucho en hacerlo bien, pues en caso contrario será difícil localizar el fallo o enmendarlo. No estamos seguros de si se trata de algo premeditado, pero si cometemos un solo error, el desastre en la cocina puede estar asegurado. Es posible hacerlo bien a veces, pero muy probablemente los ingredientes caerán al suelo o se desparramarán por la barra. En cualquier caso, siempre nos quedará reírnos y rehacer el pedido desde cero, claro.
Un pedido rápido es un cliente feliz.
La cuenta, por favor
En ocasiones, en reseñas de cine o libros suelen establecerse analogías culinarias. Así, podrían referirse a una buena novela gráfica como un "plato bien cocinado" o a un CD de Camela como un "sandwich de gasolinera". Dado el contexto del título, nos permitiremos esa licencia . Nada más probarlo pensamos: "esto es una hamburguesa de carne de Job Simulator salpimentada con una pizca de Overcooked" (las comparaciones son odiosas pues, en esta ocasión, cada uno de los sumandos son superiores al supuesto resultado final). El platoVR The Diner Duo es comida rápida. Sin duda, se trataría de una hamburguesa, ¡cómo no! No obstante, esta hamburguesa es de calidad. Su sabor arcade es dulce, su premisa es simple y concreta, pero hace bien lo que se propone. Tiene clara su receta y esto es un valor importante. Sus ingredientes están bien definidos y debemos asegurarnos de que nos gustan, pues sus mecánicas se basan en la rápida repetición de secuencias, una y otra vez. Por otra parte, si nos convence la propuesta, podremos cocinar muchas hamburguesas, para nosotros y para las visitas que vengan a probarlas. Si entramos en el juego, nos puede dar buenos ratos de diversión. Siempre que, para nosotros, cocinar sea algo divertido.
Este juego ha sido analizado con una copia digital para PSVR.
cercata
Visores
#1 7 MAR 2018 16:25
Este es el juego ideal para poner a tus hijos, y cuando te digan que no quieren jugar mas, les dices "Si no te preparas bien para el futuro, estaras haciendo algo así toda tu vida"
Suena bien para un ratillo, cuando este de oferta seguramente caerá !!!!
gopozgon
Visores
#2 7 MAR 2018 16:54
Ya estoy al borde del divorcio con Overcooked.
Aún quiero mantenerme en pareja, pero si un día cambio de idea, igual me hago con este Dinner Duo para dar la puntilla..
La verdad es que tiene que estar divertido.
Daneka VR
Visores
#3 8 MAR 2018 9:58
Lo que me faltaba....me paso diez horas al día en una cafetería restaurante y cuando llego a casa....me pongo a jugar a esto????? suena irónico, no??? creo que paso de este juego.
BurritoVR
Visores
#4 8 MAR 2018 14:58
Estos juegos para los primeros meses de RV eran simpáticos, pero creo que ya se debería apostar por otras fórmulas...
cercata
Visores
#5 » Respuesta a BurritoVR #4 8 MAR 2018 15:36