Pistol Whip: ANÁLISIS

Reciclar, reutilizar, renovarse y acertar

Cloudhead Games es una de las empresas que apostó por los juegos de realidad virtual desde el principio, allá por los tiempos del DK1 de Oculus. Suyos son los dos episodios de The Gallery (Call of the Starseed y The Heart of the Emberstone), sendas aventuras de puzles que destacaron, sobre todo, por la calidad gráfica de sus escenarios. Fueron los encargados este año de enseñarnos a manejar los controladores Valve Index con Aperture Hand Lab, esa experiencia ambientada en el universo de Portal con la que aprendimos a mover los deditos de nuestras manos virtuales y que, además de por su humor, destaca también por lo nítido que se ve el laboratorio donde hay que resolver pequeñas tareas.

Sin embargo, su nuevo título, que es una mezcla de shooter con juego musical rítmico, deja a un lado la vistosidad de los escenarios y dice adiós a la aventura tranquila y a la resolución de puzles. Cada nivel se ha diseñado en torno a un tema musical de unos 3 minutos de duración, a cuyo ritmo se mueven enemigos y entorno. El objetivo es llegar con vida al final de cada escenario, por el que corres deslizándote de forma automática sin poder parar, abriéndote paso a tiros y esquivando las balas enemigas y diversos obstáculos. Con Pistol Whip sus creadores han traído al mundo (virtual) un hijo que no es ni masculino ni femenino, un bebé de género fluido al que le vais a encontrar muchos parecidos: tiene los ojos de mamá, la nariz de papá... y las orejas de su abuelo.

Papá Superhot

Escenarios con una paleta de colores básicos, enemigos de estilo geométrico a los que hay que matar de un disparo o de un golpe, balas que esquivar a cámara lenta... visualmente no se puede negar el parecido, aunque la gama de tonalidades sea más variada. Lo que en Superhot era blanco, rojo, negro y gris, aquí es fucsia, verde neón, azul klein o amarillo fosforito. Pistol Whip es menos minimalista, los enemigos pueden llevar corbata o chaleco antibalas y al morir se desintegran en trocitos más pequeños, pero no se puede negar el parecido o la inspiración.

Mamá Beat Saber

Acabar con figuras geométricas a ritmo de música, que el grado de precisión nos dé más o menos puntos, agacharse o tener que esquivar muros que vienen hacia nosotros... cambiamos cubos por enemigos con forma humana y sables por pistolas, pero sin duda este churumbel también ha salido a mamá. Y podría sacarle parecido a otros juegos rítmicos. Si queréis, podemos acusar a Pistol Whip de falta de originalidad, pero ya os digo que tiene ADN propio.

Diversión de película en V.O. (pero no hacen falta subtítulos)

Comenzamos el juego en el exterior de unos grandes estudios de cine y tenemos dos opciones, entrenar o zambullirnos en la acción. La fase de training es breve y va al grano: cómo disparar, recargar y esquivar obstáculos. Como somos expertos en juegos de tiros, vamos de cabeza a lo que nos interesa. Nos encontramos en el set de rodaje de una película. A la izquierda vemos un panel de opciones y un maletín para escoger diferentes tipos de pistolas o personalizarlas a nivel estético (color y dibujo de la culata). A la derecha un panel con puntuaciones: personal, global y de nuestros amigos. Frente a nosotros un total de 11 carteles de películas de estilo futurista bastante chulos.

El primero corresponde a la fase de entrenamiento y el resto son la decena de escenarios jugables, cada uno con un tema musical diferente: Black Magic, The Grave, RU Afraid, Revelations, Lilith, Trap Requiem, Replicants, Download the Future, Death y The Fall. Sí, los títulos de las películas y los menús están en inglés. Se agradecería que estuvieran en castellano, pero durante el juego no hay diálogos, solamente música, efectos sonoros y disparos.

Héroe de acción instantánea

Escogemos un nivel de dificultad (fácil, medio o difícil) y un escenario de los diez (están todos disponibles desde el principio) y a jugar. Os ha costado más leer todo lo anterior que lo que cuesta empezar a disfrutar sintiéndonos ser John Wick en el mundo de Matrix. Una de las virtudes de Pistol Whip es su inmediatez. Si no nos detenemos en modificar parámetros jugables o el aspecto de nuestra arma, desde que iniciamos el juego hasta que apretamos el gatillo no pasan ni 25 segundos. Me ha encantado eso de llegar a casa, sacar las Oculus Quest del cajón, encenderlas y ponerme a pegar tiros y a esquivar balas sin introducciones, tiempos de carga u otras historias. Jugarlo en visores conectados al PC nos llevará un poco más de tiempo, pero no mucho más. Sería el juego ideal para partidas cortas y descargar adrenalina... pero engancha. Uno lo pone porque tiene 20 minutos antes de cenar y para cuando te quieres dar cuanta ha pasado casi una hora.

Un vicio y muchas virtudes

Disparar a los enemigos que aparecen frente a nosotros (o encima, o debajo, o detrás de una columna), esquivar sus balas, sortear muros y obstáculos... el juego es pura realidad virtual de la que hay que jugar de pie y con un espacio amplio. Los diez temas de música electrónica son bastante frenéticos y no muy largos, pero ni en nivel fácil te los vas a acabar a la primera. Aguantaremos tres impactos de bala o choques contra un muro, y no siempre es fácil hacer las dos cosas a la vez. Si ponemos la dificultad en nivel medio vamos a tener que repetir el escenario unas cuantas veces para poder adelantarnos a las apariciones de los enemigos. El nivel difícil, en los días que he tenido para probar el juego, ha sido nivel imposible para mí... de momento. Tampoco hemos podido trastear mucho en los parámetros modificables, pero podemos escoger entre tener que recargar o no, activar o no ayuda para nuestra puntería, jugar con una única arma o con una pistola en cada mano, etc.

Algún defecto tenía que tener

Para algunos, quizá Pistol Whip sea un refrito de otros títulos, aunque para mí la mezcla funciona. También se le puede acusar de no ser más que otro juego de oleadas. Acabar con los enemigos siguiendo el compás de la música mola, pero seguir el ritmo es casi anecdótico, no supone un aliciente. Si no tenemos oído ni sentido del ritmo es igual, aquí lo importante es la acción.

Antes jugaba con la imagen del bebé y el parecido con sus padres, sobre todo porque estamos ante un juego muy divertido y completo, pero en pañales. En su estado actual nos va a proporcionar unas cuantas horas de diversión, pero este niño tiene que crecer más y mejor. Diez escenas de película no son muchas. Los desarrolladores prometen que habrá más, algunas de forma gratuita y otras de pago. El tema de añadir nuestra propia música lo ven más complicado.

CONCLUSIÓN

Se trata de un juego sin duda muy recomendable, frenético y absolutamente divertido al haberse apropiado de lo mejor de diferentes géneros hasta hacernos sentir que somos un héroe de acción en mitad de un tiroteo. Seguramente va a destacar más en el catálogo de Quest por aquello de ser un visor sin cable, y hay que señalar que este título permite la compra cruzada entre Rift y Quest. Disponible e igual de disfrutable ya en SteamVR . La versión de PSVR, por el contrario, todavía no cuenta con fecha de lanzamiento en el momento de escribir este artículo.

El juego ha sido analizado en su versión de Quest.

Impresiones PSVR (Dark)

La llegada de Pistol Whip a PSVR supone toda una alegría para sus usuarios. Se trata de una versión perfectamente adaptada al visor de Sony con una respuesta fantástica del que podría ser su punto más criticable: los Playstation Move.

Tomando como punto de partida, entre otros, el aclamado SuperHot, el título que nos ocupa intenta, a través de su base rítmica, ofrecer un divertido shooter on-rails. Si bien la sinestesia de música y disparos que vende no funciona como nos gustaría, Pistol Whip no deja de ser un más que notable juego de disparos con personalidad propia y música electrónica donde descargar nuestra energía y sudar lo que no está escrito.

Técnicamente la adaptación del juego a consola es nítida, sin mareos y fluida, que si bien no es muy exigente visualmente, sabe resultar llamativo gracias a ese toque colorido respecto al juego de SUPERHOT Team.

Un detalle interesante y que ya se ha hecho en otros títulos como Iron Man VR o GORN es la calibración inicial que pide el juego extendiendo los brazos horizontalmente para establecer el área de juego disponible. Esto hace que aquel incómodo mensaje de "no estás dentro del área de juego" que tanto hemos visto en juegos pasados pase en gran medida a mejor vida.

Además de incluir los 15 niveles lanzados hasta la fecha (en PC se estrenó con algunos menos), el equipo ha prometido añadir otros nuevos en los próximos meses de forma totalmente gratuita para ya dar paso a su primer contenido de pago hacia final de año donde se esperan más novedades jugables.

Ya que a pesar de parecer escasos en número, cada nivel ofrece unos 3 minutos de duración (tanto como dura el tema que lo representa), niveles de dificultad ajustados donde superar puntuaciones (incluye ranking online) y todas las posibilidades de personalización (tipos de arma, jugar a dos manos…) que ofrece incrementan el interés en rejugarlos y marcarnos nuestros propios desafíos.

Pistol Whip está cerca de cumplir aquello que prometía con su unión de acción y ritmo, aunque no llega a hacerlo. Aún así, es un shooter muy divertido, intenso y con suficiente estilo como para no dejarlo pasar por alto.

El juego ha sido analizado en una PS4 PRO. Incluye textos en inglés.