Down the Rabbit Hole: Primeras impresiones

Si no sabes dónde vas, cualquier camino te llevará allí

La novela infantil Las Aventuras de Alicia en el País de las Maravillas es una fuente inagotable de la que seguimos bebiendo más de 150 años después de que fuera escrita por Lewis Carroll. Son tantos los libros, cómics, películas, canciones o videojuegos inspirados en su universo que, aunque no nos hayamos leído la obra original, todos conocemos sus personajes principales: Alicia, El Sombrerero Loco, la Reina de Corazones obsesionada con cortar cabezas, el Conejo Blanco, etc.  

La realidad virtual no podía quedarse al margen y ya en 2016 tuvimos un primer juego basado vagamente en este clásico aunque disfrazado de Ciencia Ficción: Alice VR pero lamentablemente no estuvo a la altura. Algo mejor, no mucho, fue The Rabbit Hole, un juego de puzles y escape room cuyas mecánicas virtuales eran pobres y que hoy nos resultan completamente obsoletas. Afortunadamente, a la tercera va la vencida, ya que el viaje al País de las Maravillas que llegará el 26 de  marzo con el título de Down the Rabbit Hole parece tener todos los ingredientes de un gran videojuego.

Si la locura es felicidad, ¡me declaro loco!

Cortopia Studios nos ha permitido jugar los 30 primeros minutos de lo que es su segundo trabajo en VR. Los creadores de Wands, un buen juego de duelos entre hechiceros, dejan un lado la magia y se vuelcan en la fantasía con una aventura que se sitúa antes de la clásica historia de Alicia.

En Down the Rabbit Hole seremos una niña en busca de su mascota perdida, Patches, que se ha fugado al País de las Maravillas. Nuestra búsqueda comienza cuando caemos por una madriguera de conejo y se hará a través de un diorama gigantesco y envolvente, dividido en diferentes habitaciones o secciones. El mundo de Wonderland es una gigantesca maqueta que tendremos que recorrer resolviendo puzles, hablando con sus estrafalarios habitantes y recogiendo distintos objetos. Estamos ante un juego que tiene algo de aventura point&click, una pizca de escape room, un chorrito de aventura conversacional, variados rompecabezas y mucho amor por la obra en la que se inspira.

Hablando de amor, el flechazo con este juego es instantáneo. Visualmente es una preciosidad que seguro muchos relacionaréis con Moss por el uso de la perspectiva en tercera persona, pero que a mí me ha hecho recordar la bonita experiencia de Allumette. Decorados y personajes están creados con mimo, tanto que verlos desde fuera, como si fuésemos un dios, no es suficiente y queremos tenerlos más cerca. Y ya sabéis qué pasa en los cuentos si deseamos algo con mucha mucha fuerza...

Solo es imposible si tú crees que lo es

Si la vista en tercera persona no nos parece suficiente, el juego nos ofrece dos opciones. La primera es agarrar el diorama en el que se desarrolla cada escena para acercarlo, alejarlo, girarlo... y la segunda, disponible en algunas ocasiones, es pulsar un botón y meternos dentro de ese mundo, convertirnos en la protagonista y ver las cosas en primera persona. Esto nos permite hablar con los personajes cara a cara y descubrir algunas de las pistas o partes de los rompecabezas. Las voces son en inglés, pero podemos escoger subtítulos en alemán, francés... ¡y castellano! 

La imaginación es la única arma en la guerra contra la realidad

Mucha imaginación vamos a necesitar para resolver los puzles. En la primera media hora del juego los hay tan fáciles como encontrar una llave, los ingredientes para un guiso o el orden correcto de pulsar unos botones. Otros requieren fijarse en detalles y pistas escondidos en el escenario. Los hay que requieren lógica matemática (sencilla) y otros la surrealista lógica del País de las Maravillas. En una ocasión, en lugar de manejar a nuestra protagonista le tuvimos que ceder el testigo a uno de los soldados de baraja de cartas. Así pues, en estos primeros minutos de juego la variedad de acciones que tenemos que realizar es grande. Incluso podremos manejar una espada más adelante, así que quizás no todo sea resolver acertijos...

Pero es que además de tener que ir superando este tipo de obstáculos para avanzar, nuestra misión es también encontrar las invitaciones que salieron volando cuando aterrizamos sobre ellas después de caer por el agujero de la madriguera del Conejo Blanco. No es obligatorio localizarlas todas, pero al parecer, cuantas más consigamos mejor de cara a enfrentarnos al final de la aventura.

Me doy buenos consejos, pero rara vez los sigo

Si el mes de marzo se me iba a hacer largo esperando ya sabéis todos qué juego, aún lo va a ser más, porque los 30 minutos que me han dejado probar Down the Rabbit Hole me han convencido de que estamos ante una excelente aventura muy cuidada. Pese a estar todavía en fase beta, no he encontrado ningún error. Todos los días de marzo son mi no-cumpleaños, y me parece que mi regalo será un juego VR cuya protagonista quizá se llame Alicia... ¿Alyx o Alice? ;)  Y yo...¿cómo me llamo?  porque "sabía quién era esta mañana, pero he cambiado varias veces desde entonces" "¿Quién soy yo en el mundo? Ese es el verdadero puzle" (Lewis Carroll).

El juego estará disponible el 26 de marzo para Oculus Quest, Oculus Rift, PlayStation VR, Viveport y SteamVR. Las impresiones de este artículo se basan en la versión de Quest.