Quejas de varios desarrolladores por la piratearía de juegos en Meta Quest

Hoy  9:55

Redacción

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Oficialmente, Meta nunca ha dado cifras sobre la "piratería" de juegos en la plataforma Quest, aunque siempre ha habido la sensación de que no son pocos los usuarios que instalan títulos en sus visores sin haber pagado por ellos. Ahora, a petición de Brad Lynch, varios desarrolladores han afirmado que es un gran problema, y denunciado que se sienten abandonados.

 

 

- Commuter Gamer, creadores de Downtown Club, han informado de que en este juego han visto como hay cinco veces más jugadores que copias vendidas, y que como se trata de un título para un jugador, no pueden forzar la verificación online para atajar el problema.

 

- Realcast, desarrolladores del juego de baloncesto Just Hoops, denuncian algo similar, con casi seis veces más usuarios que copias vendidas, y tres a uno en el caso de su lanzamiento más reciente, Hide The Corpse.

 

- Cactus VR Studios (Cactus Cowboy - Desert Warfare ) no da cifras, pero confirma que la piratería es un fenómeno extendido en la plataforma Meta Quest.

 

- Tommy Maloteaux, director ejecutivo de Myron Games, dice que en su caso han comprobado que sus juegos, Deisim y Underworld Overseer tienen el doble de instalaciones que copias vendidas.

 

 

La facilidad con la que se pueden instalar aplicaciones en visores con un sistema operativo basado en Android, como es el caso de Quest y PICO, hayan sido o no adquiridas legalmente, ya hizo que Guy Godin introdujera la verificación en línea en 2022 al lanzar la aplicación por primera vez o después de cada actualización.

 

Conocidos son los casos de juegos como Resident Evil 4, que pese a ser exclusivo de Quest 2, se podía instalar en Quest 1, o más recientemente, el de Batman Arkham Shadow, exclusivo de Quest 3, pero que ha sido visto funcionando en Quest Pro e incluso en visores PICO 4.

 

Algunos desarrolladores han manifestado además sentir que luchan solos contra un problema que afecta a sus ingresos, y, por tanto, a la sostenibilidad del ecosistema de la VR, sin que parezca que Meta esté tomando ninguna medida para ayudar a proteger sus propiedades intelectuales.