Vive Deluxe Audio Strap - ANÁLISIS

El visor al que le faltaba algo

Uno de los privilegios de ser "early adopters" es ver crecer a la criatura desde su tierna infancia hasta que evoluciona a las versiones más elaboradas. Cuando Vive salió al mercado, muchos de nosotros sonreímos igual que un niño en la mañana de reyes. El visor, al contrario de lo que ofertaba Oculus, venía con dos mandos y un tracking de habitación completa. Pero la alegría se rebajó un par de puntos cuando descubrimos la primera fotografía del modelo de consumo que llegaría a las tiendas. ¿Por dónde narices -más bien: oídos- íbamos a escuchar los mundos virtuales?

Oculus y su primo (extraño y lejano) Pimax 4K apostaban por incorporar auriculares dentro del armazón del visor. Pero todo era ya bastante caro como para además, pedirle al usuario un poco más de comprensión y añadir al precio total unos buenos auriculares que bien podrían todos tener ya en casa.  

Vive lo tuvo claro desde el comienzo: ¿qué mejor sonido que los propios auriculares del usuario? A esto que ellos llamaron "Marketing del bueno", muchos de nosotros lo llamamos "tomadura de pelo". Y es que el Marketing actual es una maravilla de la ironía. ¿Que no te apetece diseñar algo y le pasas la responsabilidad al usuario? Dale la vuelta a la tortilla y llámalo "libertad", "que el usuario pueda escoger". En resumidas cuentas, consigue que el usuario se sienta felizmente cómodo pagando por algo que debería de haber sido resuelto en una mesa de diseño y habrás dado con otra de las claves de un buen negocio: mantener contento al cliente y hacerle pagar por eso, un poco de tiempo después. (¿Os dice algo la palabra "apple", verdad?)

Es cierto que el precio de los visores está muy ajustado. Las ópticas, las pantallas, los sensores de movimiento y los mandos encarecen el equipo una barbaridad. Y fue de común acuerdo que algo se tenía que caer por el camino de la inauguración. Oculus decidió que serían los Touch. Vive envió al cuarto de pensar a los auriculares. Menos mal que algo más de un año después ambos visores se pueden mirar frente a frente en lo que sigue siendo el primer modelo de consumo, ofreciendo prácticamente todo lo que el contrario permite.

DISEÑO 

El sistema de escucha de las Vive dista mucho de ser un mero altavoz pegado a tu oreja, y eso es quizás lo que más nos ha gustado de todo este invento tan peculiar. De las diversas opciones posibles, -por ejemplo "eso" que diseñó Pimax con los auriculares colgando de una banda de goma elástica y que aún estamos tratando de entender- Vive decidió que la respuesta debía de ser contundente. De nada valdría darle al usuario unos auriculares si luego el proceso de uso o el resultado final fuera incómodo. De ahí que los ingenieros de Vive desarrollaran un sistema que además de permitir escuchar el metaverso como todo el mundo esperaba, dejara al usuario la sensación de tener un objeto ergonómico, fácil de usar y cómodo de llevar.

Vive Deluxe Audio Strap ataja de raíz los dos elementos que personalmente me han molestado siempre de este visor: el sonido y la comodidad. La goma elástica que sujetaba las Vive en mi cabeza era el incordio que había que pagar para usarlo. A veces se me enganchaba en el pelo, a veces estaba demasiado tirante porque se doblaba justo por el medio, otras, cuando venía un amigo, había que estar tirando más de la cuenta para que los cables se quedaran en posición... Todos, en un momento o en otro, nos hemos encontrado en esa situación. Como suele ocurrir habrá gente que mire el sistema de las Oculus Rift y diga: "pues eso a mí tampoco me convence". Seguramente se trate de la misma gente que jamás haya probado de verdad unas CV1 durante más de dos minutos. Como explica siempre Sir Jonathan Ive a cada comienzo de cada presentación de Apple, no hay nada de malo en que los productos nos faciliten la vida. De eso va todo esto del diseño, ¿verdad? Vive demuestra que sabe escuchar a los usuarios y aunque llegue bastante tarde, ha dado con una solución elegante.

El diseño del Deluxe Audio Strap está muy pensado. Mucho más que un auricular, es un reemplazo completo a toda la parte trasera del visor. Abraza tu craneo de manera muy natural y gracias a una pequeña rueda situada en la nuca se pueden contraer o extender las dimensiones del invento para que los auriculares y el visor queden perfectamente alineados allí donde se necesita. Desaparece por tanto la banda de goma elástica y ese pequeño dolor de cabeza que me producía estar horas con ella puesta. 

INSTALACIÓN

La instalación es sencilla aunque algo laboriosa si no te paras a leer el manual. Nosotros nos tiramos a la piscina según nos llegó a la puerta del estudio porque ¿quién demonios se lee estas cosas para dos tornillos que lleva? Craso error, que se dice en estos casos. Tardamos un buen rato en desmontar la goma original porque ambas piezas laterales van con el infalible sistema de "aprieta hasta que pienses que te lo has cargado" aún cuando giramos y giramos como una manivela tal y como decía el manual original. Una vez retiras el sistema antiguo y suena ese Click, para tu sorpresa, has hecho lo que debías y las pestañas de plástico siguen allí donde estaban hace un segundo.

Según comentan algunos usuarios que adquirieron el modelo Vive PRE, para instalar Deluxe Audio Strap se necesita un adaptador especial que aún no está en la calle. Mientras tanto, os dejamos un video ilustrativo de cómo hemos intentado instalar el Audio Strap y los problemas que nos han ido surgiendo sobre la marcha. Hemos fallado miserablemente en algunos momentos y no atinando con el cable de audio que había que haber retirado (al final lo hemos dejado como estaba). Sabéis que desde ROV siempre hemos mantenido la transparencia, porque al final, todos nosotros somos -antes de nada- usuarios normales y seguramente esto que veáis os pase a más de uno.

Y aquí la versión oficial de Vive donde dice cómo debería ir todo de manera ideal. Seguir las instrucciones con cuidado y tratar de no saltaros ningún paso. 

Aquí os dejamos el video de un pobre hombre al que todo esto no le salió del todo bien y terminó con sus Vive medio desmontadas y sin mucho arreglo. Ojo al dato que la cosa es seria... más vale maña que fuerza.

Si todo va bien, con un ligero 'click' darás con la posición correcta del Audio Strap y tras varias veces de prueba y error donde si encaja un lado deja de hacerlo el otro, terminarás con ambos lados conectados mediante las lengüetas de plástico. Primera prueba salvada. Ahora tocaba el turno a los 3 cables que unen el visor y el PC y cuya tapa embellecedora la diseñó alguien que pensó que nadie fuera a retirarla jamás. Si nunca has probado a quitarla, te reto a que lo hagas a la primera sin partirte las falanges de tu dedo anular y luego tratar de dejar la dichosa tapa igual que te la encontraste.

Ambos laterales del Audio Strap incorporan una pequeña guía por donde introducir los cables y llevarlos hasta tu espalda de manera cómoda. Si antes colgaban cual coleta de un personaje de Technolust, ahora terminan en la zona derecha y caen con gracia por encima de tu hombro.
 

SONIDO 

Los auriculares son mullidos. Recogen tu oído de manera muy natural y ambas zonas de ajuste, una superior y otra inferior, permiten dejarlos perfectamente alineados con tu oreja. ¿Os habéis fijado que la zona plateada podría ser el icono de Oculus en vertical? Rizando el rizo, digo yo, que podría ser la respuesta al logo de vive que lleva Oculus en su parte trasera. A saber.

Hasta ahora solo hemos hablado de ergonomía y comodidad, ¿pero qué ocurre con el audio? Vive Deluxe Audio Strap suena "decente". Como altavoz cerrado que es, el diseño mejora en algo la banda de graves, aunque sin llegar a unos auriculares profesionales de referencia. El nivel que genera el DAC interior de las Vive mueve las bocinas de forma holgada, así que a volúmenes normales el sonido sale sin distorsiones evidentes. Por 119€, auriculares y sistema de sujección incluídos, no podemos exigirle lo mismo que a unos Sennheiser o AKG de 600€, y por esa razón somos conscientes de lo que podemos llegar a escuchar. Dicho lo cual, que nadie se piense tampoco que suenan como una lata. Vive Deluxe Audio Strap cumple con creces la misión de escuchar bien los mundos virtuales.

CONCLUSIÓN

Vive Deluxe Audio Strap debería de venir instalado de fábrica y no considerarse un artículo "Deluxe" como el seguimiento de pupila o los trackers externos. Y no es solo por el sonido "pasable" todo en uno, sino por toda la ergonomía extra que añade al conjunto del visor. Las gomas elásticas que se queden para los patios de los colegios o para apretar los fajos de billetes que tendréis tirados por casa. Cuando nos ponemos un visor de alto standing, lo menos que podemos exigir es que sea cómodo de poner, llevar y retirar. Personalmente, Vive ha logrado pulir esos problemas que siempre le he visto, y está preparado para dar el salto al modelo 2.0. Y aunque 119€ es mucho dinero, si ponemos en la balanza todo lo que gana el visor, creo que es una compra fundamental.

ACTUALIZACIÓN: Muchos usuarios se están quejando del material usado en la zona trasera, tipo espuma negra, y de su rápida degradación. Nuestro equipo pertenece a Vive y ha sido usado en reviews de muchos otros medios. Es verdad que el desgaste era evidente, pero lo achacamos al "maltrato" que los reviewers le damos al equipo. Una búsqueda por otros foros extranjeros hace evidente que existe un malestar bastante profundo con Vive (el material se llega a desprender en forma de bolitas sobre el pelo de los usuarios ¿?¿?). Estaremos pendientes de vuestros comentarios y actualizaremos esta review con todas las experiencias que vayáis comentando con nosotros. 

Para despejar algunas dudas os dejamos ahora con una pequeña galería del producto. Nos vemos en la siguiente review, compañeros de ROV.