Probamos Intruders: Hide and Seek - BCN Games World 2017

Avanzando a escondidas

Ya os hablamos sobre el juego y sobre Tessera Studios en el pasado Gamelab, donde aún no tenían disponible una demo para PlayStation VR; solo estaba para PS4, así que ésta es la primera vez que la probábamos en Realidad Virtual y, además, resulta que se trata de una mucho más reciente.

La premisa del juego es que una familia adinerada, que pasa sus vacaciones de verano en una espléndida casa aislada en el campo, es secuestrada por tres intrusos, pero sus hijos no son descubiertos. Paul y Jane son los padres.

Paul y Jane están en una situación bastante precaria.

Tu eres Ben, un crío de 13 años al que dirigiremos, y tienes una hermana más pequeña, Irene.

En la demo, empezamos escondido cerca de donde Mike, el “Bruto” de los tres intrusos, amenaza y golpea a nuestro padre, para sonsacarle el paradero de algo o alguien. Cuando podemos movernos, descubrimos que estamos en una especie de bodega o despensa, al lado de nuestros papás, sentados atados e inconscientes; parece que Mike les ha drogado, ya que encontramos una jeringa. Si miramos bien, aún podremos ver como Mike se marcha. El ver que Mike está por ahí, sin que tengamos nada más que aire entre él y nosotros, ya nos pone en guardia. Buena cosa fueron a decirme sobre que era mejor que me mantuviera agachado y apagara la linterna, para minimizar el riesgo que me vieran; vamos, en toda la demo fui casi a rastras y sin ver ni torta, salvo que no tuviera otra que levantarme a examinar algo.

Realmente no hacía tanta falta, podría haber usado más la linterna y admirar lo bien recreada que estaba la bodega, tan bien como el resto de la casa. Pero creo que eso es un fallo; al igual que yo veía el haz de la linterna de los enemigos, tan claro, ellos deberían ver el mío aunque fuera proyectado en una pared. Como esperaba que sí verían el haz, a la velocidad de crucero de un caracol reumático, viéndolo todo muy negro, me adentré entre los muebles y trastos de la bodega, siempre con la sensación que alguien me había visto ya y solo jugaba conmigo y que, en cualquier momento, se me iba a abalanzar por detrás y a alzarme por el pescuezo. Para mí, la sensación de peligro constante está lograda.

Y tanto que me sentía observado; un tal jubón... ¡no! Jugón Virtual, se me acercó con

alevosía y nocturnidad por mi parte y me hizo esta foto.

Lo primero que se me vino a la cabeza al verme.. Efectivamente, la película "Furia de Titanes".

Así que te agachas y te acercas a un mueble, buscando ocultarte de la vista. Una cobertura. Lo primero que se me vino a la cabeza, era el parecido que le encontraba a jugar a cualquiera de los dos últimos juegos de la saga Deus Ex, que me encantan, solo que con la inmersión que da la realidad virtual. Pero si en Deus Ex tienes la opción de estrangular y dejar inconsciente a un enemigo, incluso ocultarlo, aquí ni hay armas, ni te puedes enfrentar a nadie con las manos desnudas; se te despierta más el instinto de presa que el de cazador, el temor.

Al igual que al jugar a Deus Ex en primera persona, tu campo de visión de los enemigos queda muy reducido por tu propia cobertura, más aún al estar agachado. En el de Tessera no pararás de asomar la cabeza como un topo del “Wack-a-Mole”, para después, a la que veas que se gira un enemigo, encogerla como un caracol deslumbrado. Deus Ex te lo pone más fácil, le das a una tecla y pegas la espalda a la cobertura que tengas cerca; pasas a verte en tercera persona, algo más alejado y entonces puedes ver buena parte de una sala, para estudiar el movimiento de los enemigos, que siempre es cíclico. También los chicos de Tessera han puesto unos enemigos que siguen unos caminos y unas pautas a memorizar.

Aquí puede haber algo a pulir: algunas animaciones me dieron la impresión de ser poco naturales; los enemigos caminan muy tiesos y, puede ser que me equivoque, creo que vi un cambio de sentido de su dirección como un mero giro sobre su eje vertical; como la chica en el salón, realizando un barrido semicircular con su linterna cada vez que se daba la vuelta; incluso creo que sus pies patinaban sobre el suelo, o eso me pareció. Puesto que o patrullan o buscan, sería más normal que la linterna hiciera más barridos de un lado a otro al desplazarse, lo que añadiría dificultad. A pesar de mi torpeza, la demo me dio la impresión de ser muy fácil. La imposibilidad de avanzar te obliga a seguir un camino y en él te vas encontrando las cosas necesarias. No te sale más de un enemigo por habitación y tienes coberturas y escondites de sobra, pero esto puede ser sólo para la demo.

Volviendo al principio, al salir de la bodega subiremos unas escaleras. Uno de “los malos” está apoyado en la barandilla superior, pero nos da la espalda, por lo que podremos explorar las habitaciones a la izquierda. Algo que Tessera sabe que ha de pulir: el poder cerrar con facilidad las puertas tras de ti, cosa que tu cerebro te va a pedir hacer, no sea que a algún indeseable le dé por preguntarse porqué esta abierta, activado a mala fe por algún desalmado programador. Es complicado coger la puerta si ésta ha quedado pegada a la pared. Puedes perder un tiempo precioso. Lo que sí es fácil es entrar a toda velocidad en un armario u otro escondite para ocultarnos. Apuntas al tirador estando cerca, botón y ya estás dentro, con la puerta cerrada; además, tienen respiraderos por los que podrás ver que pasa fuera; todo de agradecer.

Lo primero que nos pide Irene, nuestra hermanita, es que vayamos al despacho de Papá Paul y usemos su ordenador para pedir ayuda. Despacho y ordenador del padre, que también es al único que interrogan. Un poco machista, pero bueno. Parece que los niños se comunican a través de un walkie talkie; te lo dejan claro por los sonidos, para que cualquier jugador entienda que es así.

Una vez que localizas lo que parece un despacho y consigues cerrar la dichosa puerta (en estos juegos siempre tengo la mosca tras la oreja) en cuanto recuerdas que botones eran, te levantas y enciendes la linterna. En el despacho podrás recoger y estudiar varios objetos, pero cuando localizamos el portátil de papá, tiene clave, como es lógico.

Vuelta a deambular por la casa, con esas cajas estratégicamente colocadas para bloquearte el paso; nada, a pasar por delante de los intrusos. Por cierto, si éstos te atrapan, se acabó: vuelta a empezar desde cero; al menos en la demo. Yo morí dos veces seguidas: quise pasar muy rápido por el salón para llegar a la biblioteca y la “chica mala” me vio; renací en la bodega, y quise irme rápido y entonces vi demasiado tarde a Mike y otra vez renací en la bodega. Pim, Pam. Moraleja: no hay que ir rápido. Puede ser también mala suerte o que nací de pie, con el botón de correr apretado (en el juego) con la tensión del momento, no sé. Pero sí sé que Mike sigue por ahí al empezar.

La razón de atravesar el monísimo saloncito de la casa, recorrido una y otra vez por la chica enemiga y el haz de su linterna, es que más allá está la biblioteca, donde nuestra hermana nos ha chivado que puede estar un libro con la clave del ordenador; así que nada, lo atravesamos, ocultándonos de sofá en sofá y nos paramos antes de entrar en la biblioteca, porque nos podemos topar de cara con Mike, que está registrándola. Ya os digo que hay que rodear la estancia por la izquierda y subir la escalera que lleva al piso de arriba, donde podremos coger un ejemplar de “Paraíso Perdido”, bien a la vista si estamos de pie (segunda vez que me levanto y uso la linterna). Aquí acaba la demo, ya que, hagamos lo que hagamos, Mike nos verá, y aunque nos escondamos, nos pillará igual, que es la conclusión prevista.

En este vídeo de Tessera Studios, puede verse el recorrido completo que hice yo, pero sin tantas paradas: Atención a la imagen del jugador, Tessera le ha puesto algo más que las gafas.

Aparte del vídeo de arriba, Tessera Studios también ha publicado éste, con algún detalle más sobre el diseño de la casa e imágenes extraídas del juego.

La atmósfera del juego nos mantiene en alerta constante. La casa está muy bien hecha; los errores que he visto, o bien los conocía Tessera y tenían previsto arreglarlos, o tal vez eran imaginados por mí y el ángulo en el que miraba, como el tema que no detectaran la luz de mi linterna las pocas veces que la usaba; algunas animaciones, como digo, no las vi del todo naturales, pero todo eso puede cambiar. Tendremos que ver el juego completo y como lo han desarrollado tanto en el tema del sigilo, como con la trama; pero desde luego, te introduce bien en la casa y la situación.