Intruders: Hide and Seek - ANÁLISIS

Jugando al escondite

Tanto miedo tengo, que aun para huir valor no tengo (Calderón de la Barca)

Intruders es un videojuego creado por Tessera Studios, un estudio madrileño fundado en 2016. Lo que comienza como un proyecto final de U-Tad, ha terminado convertido en un camino de premios y reconocimientos varios. De hecho, en su versión primigenia fue ganador de los Premios PlayStation 2016, y ahora podemos disfrutar el resultado final del trabajo realizado en exclusiva para PSVR.

Como ya comentábamos tanto en las primeras impresiones como en el avance de hace unos días, el juego apuntaba buenas maneras, y ya tenemos aquí el análisis donde profundizar y matizar determinados aspectos, pero, en definitiva, podemos decir sin despeinarnos que estamos ante un título cuanto menos interesante.

Una casa de lujo para unir a la familia

Imagina que eres un niño disfrutando de unas vacaciones con tu familia en vuestra casa del campo. Se trata de una casa de lujo, el sitio de descanso de tus sueños, apartado del mundanal ruido. De repente, tres intrusos irrumpen en tu hogar, secuestrando a tu padre y a tu madre. Ellos no te han localizado y cuentas con poco tiempo para ayudar a tus seres queridos. Para ello, debes moverte inadvertidamente por la casa, intentando sobrevivir a tu peor pesadilla hecha realidad. El escondite ya no será un juego de niños. Esto es Intruders, una aventura de sigilo que te transporta al interior de un thriller de invasiones domésticas -home invasion-. En este juego, las referencias y el estilo cinematográfico al narrar es algo evidente, con su separación en escenas. Es un acierto y se agradece, porque te ayuda a meterte en situación con clichés y lugares conocidos. De hecho, en el cine tenemos muchos blockbusters de terror/thriller de este subgénero de invasiones domésticas como La habitación del pánico, Los extraños, Funny Games u otras... Si nos lo llevamos, por ejemplo, al terreno de la comedia, tendríamos Solo en casa. Sea de un modo u otro, hemos descubierto con Intruders que este tipo de narraciones casan muy bien con la realidad virtual. Si a ello le sumamos una mayor indefensión del protagonista por ser un niño de 13 años -Ben- el cocktail no puede ser más chispeante.

Una casa de ensueño para unas vacaciones de pesadilla.

Moviéndonos como un niño rata

Es posible jugar a Intruders tanto en pantalla plana como en realidad virtual. Durante nuestra partida podemos cambiar de modo seleccionando la opción correspondiente, como hacíamos por ejemplo en RE7. En los controles ocurre un tanto de lo mismo, pues solo es posible jugar con gamepad y como haríamos de manera habitual en un juego en primera persona. Ya sabéis, stick izquierdo para movernos y derecho para girar. Para interactuar con los objetos, solo tenemos que estar suficientemente cerca, ubicar el puntero -se puede quitar en las opciones- con la mirada y pulsar acción. Por cierto, las puertas, escondites y los objetos interactivos aparecen claramente marcados al acercarnos a ellos. Para girarnos 180º, debemos pulsar simultáneamente stick izquierdo hacia atrás y uno de los botones -círculo del dualshock-. Esto supone un pequeño fallo en el control, pues para realizar el movimiento bien deben pulsarse exactamente a la vez y en ocasiones cuesta hacerlo. Es una cuestión casi sin importancia, pero se nota con respecto a otros juegos. Por lo demás, el control funciona a la perfección.

Entre otras opciones disponibles en el menú, tenemos giro suave con intensidad regulable o giro por tramos con la posibilidad de establecer grados. Podemos seleccionar idioma, subtítulos y también opciones de confort para aquellos que se inician en la VR.

Por cierto, ahora que acaba esta sección del análisis, tal vez te haya resultado extraño su título. ¿Qué pinta aquí eso de "niño rata"? Te diré que no es invención mía, la broma está sacada directamente de uno de los trofeos del juego. Te dejo que descubras el motivo.

Tengo que rescatar a mi papá y a mi mamá.

Esa sombra en la ventana es un desconocido

El juego consiste básicamente en explorar la casa para encontrar objetos que nos permitan avanzar en la historia y así descubrirla mejor. Dispondremos de la ayuda de un mapa de la casa para movernos. Encontraremos documentos, ordenadores, etc...  que nos ayudarán a hacernos una idea de la casa y de la vida de los personajes participantes. El juego no supone nunca un desafío excesivo y dispone de ayudas constantes para tener claro qué hacer, parece que los desarrolladores han optado por hacerlo accesible a todo tipo de jugadores, incluidos los menos experimentados. Insisto, estamos ante un juego con un importante componente narrativo, y lo demás es un vehículo para ese fin.

En el primer tramo de la obra, tendremos que huir de los secuestradores que patrullan la casa a oscuras con sus linternas. Si nos descubren, tendremos que escondernos rápido donde podamos. En ocasiones tendremos que calmarnos subiendo el mando de forma sincronizada con el ritmo de nuestros latidos. Cuando sea seguro, continuaremos la exploración por la casa en dirección al objetivo que nos marca el juego en ese momento. Es decir, a pesar de la libertad de movimientos, su estructura es lineal. Esto no lo considero negativo en absoluto, es simplemente un modo más de narrar, de llevarnos por un camino. En el tramo final sí aparece alguna elección que abre la vía a finales alternativos. La sensación global es muy positiva, de estar ante un juego con personalidad. Nos otorga eso que a veces escasea en realidad virtual: una dirección clara con algo que contar. Yo le pido mucho a la RV, pero una de mis demandas principales es, sin duda, mejores guiones. Intruders tiene este aspecto bien trabajado.

 Linternas para buscar en la oscuridad.

Los cachivaches de mi trastero

A pesar de las limitaciones técnicas del título, se nota el nivel de detalle y la dedicación, tanto en el diseño del escenario como de los personajes. Hay mucho mimo y buen gusto en el diseño. Las habitaciones están llenas de objetos curiosos. Por citar algunos ejemplos he llegado a encontrar un spinner en un cajón, un juguete relacionado con Tintín, entre otros... 

En Intruders se genera una atmósfera opresiva que nos mantiene siempre alerta. El sentimiento no es exactamente miedo, nos sentimos participes de una película. Tras un breve tutorial, el juego se divide en ocho capítulos desbloqueables. Es digna de mención la llegada en coche a la casa vacacional, que se experimenta íntegramente en RV. Para completar el juego necesitaremos unas 3-4 horas aproximadamente. La duración se alarga un poco más para conseguir coleccionables y trofeos -es aparentemente un trofeo platino fácil de conseguir-. Los desbloqueables se muestran en un despacho al que podemos acceder pulsando el botón rectangular del Dualshock -como el mapa-. No obstante, a muchos les parecerá un juego corto y fácil. Para mí esto no supone un problema, aunque en este caso, es cierto que cuando más lo estamos disfrutando llega el final. Te lo estarás pasando tan bien que querrás un poco más de lo que Intruders te da. Yo por mi parte estaré atento a este estudio, porque con mayor presupuesto y un proyecto más ambicioso podrían llegar a desarrollar una verdadera obra maestra en RV.

Mejor no usaré ese sillón...

Sombras, sonidos y melodías en la noche

El juego tiene un buen doblaje al español con actores profesionales. Por ejemplo, podremos reconocer a Miguel Ángel Jenner, conocido por ser la voz de Samuel L. Jackson, o a Nerea Alonso de Spider-Man entre otros. Por su parte, el sonido cumple su función logrando generar tensión. Escucharemos los ruidos de la casa, la lluvia allá afuera y  los movimientos de nuestros perseguidores.  

Si el sonido es bueno, la música llega en este caso a un nivel de excelencia. Contiene algunos temas muy bellos y sabe ser minimalista cuando quiere dotar de densidad el momento. Está compuesta por Xabi San Martin, integrante de la banda La Oreja de Van Gogh. Os dejo una muestra de ella, más concretamente la bella composición que abre la banda sonora:

Aunque no todo es perfecto en este juego. Al tratarse de un título modesto, técnicamente se notan sus limitaciones, sobre todo en lo gráfico. Las animaciones de los personajes son un tanto básicas... digamos que se nota demasiado que son personajes de videojuego. Me he encontrado también con pequeños bugs, como que algún personaje en algún momento puntual se deslizaba por el suelo sin mover las piernas. En otro momento me quedé atorado en un escondite sin poder moverme, lo cual me obligó a reiniciar desde el último punto de control -el juego tiene guardado automático-. Por otra parte, al escondernos dentro de en un espacio cerrado como un mueble pequeño o un armario, la pantalla se funde en negro si nos acercamos a cualquiera de sus paredes interiores, tanto adelante como atrás. Para mi gusto, esto ocurre un poco antes de lo deseable. No obstante, todos estos pequeños detalles son cuestiones mejorables pero nunca llegan a sacarnos de la experiencia o deslucirla en exceso.

 Huye de tus perseguidores.

CONCLUSIÓN

En definitiva, creo que estamos ante un buen juego. Es justo en lo que ofrece y nos deja con ganas de más porque el viaje fue satisfactorio. A ser posible, es recomendable jugarlo de una sola vez, como haríamos con una película. Creo que aporta ideas creativas siendo además un juego para todo tipo de público, tanto iniciados como gamers. Tal vez he echado en falta algún puzle más elaborado, pero eso ya es algo personal. Se demuestra la importancia de la narrativa y las buenas historias en el mundo de la realidad virtual por encima de otros elementos. Yo por mi parte te recomiendo este Intruders por todo lo explicado. Ya vendréis luego a buscarme con vuestras antorchas con el "San Benito" del walking simulator si el juego no os gustó. Pero no tendré miedo, amigos y amigas, pues yo, tras finalizar este escrito, no estaré disponible. Entraré rápido en un armario, cerraré la puerta y allí nadie podrá encontrarme. ¡Hasta la vista, gente!

Este juego ha sido analizado con una copia digital para PSVR