Mothergunship: Forge - ANÁLISIS

Un spin-off que apuesta por la RV

Mothergunship Forge es la continuación directa del videojuego lanzado en PC bajo el título de Mothergunship en el año 2018. La primera parte era una mezcla entre bullet-hell y FPS con una propuesta que se basaba en la personalización de las armas disponibles. El objetivo no era otro que vencer a un ejército robótico armado hasta los dientes y de origen alienígena que quería invadir la Tierra, y nuestra misión era hacerles morder el polvo y eliminar la Mothergunship.

Mothergunship: Forge es un spin-off de la primera entrega que aprovecha las virtudes y la innovación tecnológica de la realidad virtual para dar un paso más allá en la franquicia y poder ofrecer una continuación a la altura. La personalización sigue siendo uno de sus puntos fuertes, mientras que la historia continua siendo uno de los elementos que menos importan. Pese a todo, consigue dar un toque de humor a su argumento y sus personajes introducen gags que nos harán reír. En este videojuego el objetivo es sobrevivir, mejorar nuestras armas y divertirnos mientras disparamos a hordas y hordas de enemigos.

Crea el arsenal definitivo

El videojuego de Terrible Posture Games nos pone sobre el papel desde el primer momento, y es que antes de poder acceder al menú de inicio ya tendremos acceso a un tutorial en el que se nos mostrarán los controles y las posibilidades de movimiento que ofrece el título. Dispararemos con los gatillos, golpearemos moviendo de forma natural el controlador y esquivaremos las balas o disparos de los enemigos moviendo nuestra cabeza de forma parecida al esquive ya visto en otros títulos como Pistol Whip.

Tendremos varias opciones de configuración en cuanto al movimiento y podremos escoger entre tres:

• Movimiento físico: nuestro personaje se moverá si lo hacemos nosotros dentro del área marcada.
• Teletransporte dentro de un área: al ser una propuesta de salas cerradas contra hordas de enemigos, podremos seleccionar esta opción y movernos libremente, pero únicamente dentro del área marcada.
• Desplazamiento dentro de un área: igual que la anterior opción pero nos moveremos mediante desplazamiento, con el joystick.

En Mothergunship Forge podremos utilizar nuestras manos como armas (de una forma similar a la vista en otros juegos como Superhot VR) golpeando a todo aquel enemigo que se nos acerque, y también podremos utilizarlas como contenedor de las armas más increíbles y espectaculares que se nos puedan llegar a ocurrir.

Y es que en este shooter roguelite frente al que nos encontramos podremos acoplar todo tipo de armas de fuego a nuestros dos brazos. Contaremos con una especie de mecha al que podremos ir acoplando diferentes piezas, que tendrán ranuras en las que iremos introduciendo nuevas armas o artefactos explosivos que nos ayudarán durante nuestras contiendas. Las posibilidades que ofrece tener dos brazos robóticos son infinitas, y en cada partida terminaremos con un arsenal totalmente diferente.

Una de las bondades de este título es sin duda la variedad de armamento que podremos llegar a crear gracias a la aleatoriedad de sus partidas. En nuestra mano estará ir acumulando cristales, mejorar las armas, obtener otras nuevas, aumentar nuestra vida o hacer frente a un jefe final (entre otras muchas opciones). Cuanto mejor sea nuestro arsenal, mayores posibilidades de sobrevivir tendremos y se incrementarán nuestras opciones de derrotar a la Mothergunship.

Cada vez que obtengamos una nueva pieza de armamento tendremos que acoplarla manualmente a nuestras extremidades, y la forma que tendrán nuestros brazos-armas la decidiremos nosotros mismos, siendo casi imposible terminar dos partidas con el mismo armamento. Esta es una de las dinámicas que mejor le sientan a la VR y un gran motivo para el estudio en su decisión de dar el salto a la realidad virtual. La sensación de inmersión que se consigue respecto a la primera entrega de la saga es muchísimo mayor.

Te esperan hordas y hordas de enemigos

La jugabilidad de Mothergunship: Forge se centra en su parte roguelite. Empezaremos en una sala y hasta que no la despejemos de enemigos no podremos pasar a la siguiente. En cada sala obtendremos una recompensa si logramos eliminar a todos los enemigos, y a continuación podremos escoger por dónde seguir nuestra aventura (normalmente entre dos y tres salas o destinos). Antes de entrar en la siguiente sala es posible ver qué recompensa o recompensas nos esperan y así poder trazar una estrategia. Es posible que no tengamos mucha vida en ese momento y en una de las salas podamos obtener un objeto para recuperarla, o quizá estamos notando que nuestro arsenal es insuficiente y en la siguiente sala el premio es una mejora de arma o un arma nueva.

Conforme vayamos limpiando salas la dificultad irá en aumento, e incluso nos encontraremos salas con jefes finales que nos harán sudar la gota gorda. El objetivo del videojuego (como en la primera parte) sigue siendo derrotar a la Mothergunship, pero el camino será lo realmente importante en esta divertida propuesta. Una vez hayamos terminado el tutorial tendremos acceso a una sala de mandos de nuestra nave, y allí podremos comprobar qué mejoras hemos desbloqueado para conseguir que las siguientes partidas sean más fáciles o algo menos difíciles. Y es que contaremos con una serie de objetivos que nos permitirán desbloquear mejoras en objetos y armamento que podrán ser de gran ayuda en las siguientes runs.

Si llega un punto en el que los enemigos acaban con nuestra vida, obtendremos una pantalla en la que podremos ver toda una serie de estadísticas sobre la partida que acabamos de realizar. Desde el número de enemigos que nos hemos llevado por delante hasta el que terminó con nuestra vida. El juego cuenta con 6 modos de juego y las primeras horas siempre tienen algo nuevo que ofrecer, ya que la cantidad de desbloqueables es alta y además cuenta con un modo multijugador cooperativo. Los 6 modos de juego cuentan con la misma estructura jugable, pero tendrán una serie de modificadores para hacer las partidas más o menos difíciles (por ejemplo, hay un modo en el que la cadencia de aparición de enemigos será más baja y los enemigos y jefes más fáciles de vencer). En el modo multijugador podremos unirnos a una partida ya existente o invitar a un amigo para que juegue con nosotros. Tendremos acceso a una clasificación mundial, pero desde el estudio advierten de que no se trata de una propuesta competitiva, y nos invitan a disfrutar y divertirnos con su experiencia cooperativa.

Por lo tanto, la duración de Mothergunship: Forge es incalculable y dependerá en gran medida de lo pronto que nos cansemos de su propuesta. Si sois jugadores habituales del género roguelite y amantes del shooter, seguramente encontraréis en este título un pozo de horas sin fondo al que volver siempre. Si por el contrario no os gusta el género roguelike, puede que este juego no sea para vosotros, incluso si sois jugadores habituales del género shooter. Su jugabilidad se centra en la repetición de situaciones y puede llegar a hacerse repetitiva si no estamos habituados o simplemente es un género que no nos llama la atención. Si estáis buscando un FPS con una historia increíble y una campaña para un jugador con misiones y capítulos, no lo encontraréis en Mothergunship: Forge.

Su apartado técnico y sonoro nos da una de cal y una de arena

Mothergunship: Forge (en su versión de Meta Quest) no trabaja de forma adecuada las colisiones. Podremos atravesar cualquier elemento en pantalla con nuestras manos y nuestro cuerpo. No nos saca de su alocada y divertida experiencia, pero sí habría mejorado su acabado final. Ya hemos podido comprobar en otros títulos como Green Hell que sí es posible implementar en standalone y nos gustaría verla de forma más habitual en el catálogo de Quest.

En lo que respecta a su apartado artístico no tenemos ninguna queja, y consideramos que su ambientación es notable. Cada sala incluye elementos que la hacen diferente a la anterior, y el trabajo en el detalle de todas las armas y componentes robóticos que se han incluido es notorio. Apuesta por entornos cyberpunk y el diseño de sus enemigos está perfectamente ejecutado, destacando la apariencia de sus jefes finales y de las balas que se dirigen hacia nosotros, haciendo del juego una experiencia realmente inmersiva.

La banda sonora no destaca especialmente y sirve únicamente de acompañamiento a un juego que se centra única y exclusivamente en su gameplay. Los efectos de sonido sí consiguen hacernos parte de su propuesta y nos sentiremos realmente a los mandos de un mecha muy poderoso. La sensación de casi recibir un balazo se consigue gracias a este apartado, y en líneas generales estamos satisfechos con su implementación. Mothergunship: Forge llega traducido al español e incluye subtítulos. También estará disponible en inglés. Pese a que la carga narrativa es prácticamente nula, se agradece que el estudio haya realizado este esfuerzo y que podamos consultar las mejoras disponibles y los diferentes modos de juegos y menús en nuestro idioma.

Conclusión

Mothergunship: Forge nos trae una adictiva experiencia centrada en el FPS y sobre todo en su parte roguelite. Si te gustan ambos géneros sin duda es para ti, y si no te gusta ninguno o piensas que el género roguelite es demasiado repetitivo, mejor huye de la experiencia. La personalización de las armas es el eje central de un juego que nos propone morir para seguir aprendiendo y mejorando. Llega traducido al español y no cuenta con colisiones. En definitiva, es un juego muy entretenido para partidas cortas.

El juego ha sido analizado en Quest 2.