Galaxy Kart: IMPRESIONES PSVR2

Diversión contenida

Cierto es que los títulos de velocidad no se han prodigado en exceso en realidad virtual, pero tras el excelente sabor de boca dejado por Gran Turismo 7, podría ser un buen momento para tomar el rebufo y presentar un título más arcade. Es justamente lo que pretende Galaxy Kart y que, bajo su premisa directa y sencilla, podría conseguir si mejora ciertos aspecto de un producto nacido algo limitado enfocado a otro tipo de público.

Los números hablan por sí solos y los cuatro circuitos que incluye se antojan escasos sin discusión alguna. Para evitar gastar la gasolina del título en una tarde se ha optado por un método de desbloqueo cuestionable: No puedes jugar el siguiente circuito hasta superar el anterior en una dificultad concreta (cada uno tiene su requisito). El problema ya no viene tanto por las cuatro dificultades presentes, habilitadas también sólo si se supera la anterior en cada circuito, si no por unos rivales sospechosamente tramposos.

Superar un circuito equivale a llegar, sí o sí, en primer lugar mientras vemos que poco importa si perfilamos bien cada curva. No será hasta cruzar la meta cuando sabremos que somos los vencedores cansados de que nos adelanten, lancen objetos y perdamos un tiempo excesivo casi irrecuperable. Es por ello que para alzarnos con la victoria importa tomar cada turbo y usar objetos (sobre todo el triple nitro) para llegar a la última vuelta en la mejor posición posible.

Los circuitos se antojan escasos pero promete nuevos añadidos con las futuras actualizaciones gratuitas

Y lo cierto es que la sensación de velocidad es buena, tiene hasta nueve personajes con sus propias habilidades y el uso de los ítems (cual Mario Kart inevitablemente) es muy inmersivo. Al chocar contra las cajas repartidas por cada escenario, además de notar una vibración en el visor muy gratificante, nos tocará al azar un objeto para usar de forma gestual. A la derecha del volante contamos con dos paneles donde se exponen estos ítems y el poder del corredor seleccionado que se recarga con el tiempo. 

Apuntar con una pistola al rival mientras conducimos con la otra mano es interesante, así como usar un escudo protector o lanzar una bomba viscosa a la carretera para que frene al rival. A esto se suma ese poder particular de cada personaje como un bote de ketchup pegajoso a desparramar a nuestro antojo o un gancho que nos lleve hasta la ubicación del corredor al que se lanza. Como los vehículos no tienen características propias, toca elegir bien al corredor que tenga la habilidad más adecuada para nuestro estilo de juego.

Los corredores son muy dispares, igual que los circuitos.

El uso de los VR Sense se antoja imprescindible dada la naturaleza del gameplay y a pesar de funcionar bastante bien sus desarrolladores prometen soporte para volantes próximamente. Algo que sin duda alegrará a aquellos que vean demasiado complejo conducir y lanzar objetos al mismo tiempo con el sistema actual y que abre la puerta a una posible compatibilidad del DualSense como en el mencionado GT7. De momento esperamos también que se estabilice el uso de la vibración con el formato actual ya que se siente algo irregular entre tantos cambios de coger el volante, utilizar ítems, turbos y recibir impactos.

A pesar de una base jugable interesante, la falta de pulido es palpable: escasez de configuraciones, la dificultad para seleccionar algo en la interfaz de usuario, ciertos bugs, esperar hasta que todos los corredores finalicen la carrera para participar en otra (sí, en modo offline), colisiones... Y por supuesto, una clara falta de nitidez gráfica que esperemos se solucione próximamente al igual que un mejor matchmaking o la inclusión de partidas privadas que puedan asegurarnos competir con amigos.

El uso de los ítems sin duda tiene mucho potencial.

Galaxy Kart tiene mucho recorrido por delante. La falta de contenido y el modo de acceder a él no pone fácil las cosas que se complican todavía más si contamos con una IA tramposa. No tenemos torneos, time trials o desafíos, por lo que nos queda un modo online donde tampoco es fácil encontrar rivales. Por el camino vienen actualizaciones gratuitas para paliar su limitada oferta pero, además de eso, hace falta perfilar otras muchas cosas para que, ahora sí, podamos recomendarlo.

Análisis realizado en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.000.002.