Cities VR: Enhanced Edition - ANÁLISIS

Pulido urbano

Hace tan sólo unos meses que pudimos probar la versión lanzada para Meta Quest 2 y encontramos algunos detalles a mejorar. Cities VR: Enhanced Edition llega para intentarlo, aunque por el momento, olvidándose todavía de algunos otros que prolonguen su vida. Para los despistados nos encontramos con un simulador de construcción donde, sobre un terreno virgen, tenemos que levantar toda una ciudad con la idea de que se retroalimente por sí misma.

Bajo esta premisa no queda más que ponerse manos a la obra. A pesar de la amalgama de opciones y posibilidades, su núcleo principal pasa por abastecer de agua y electricidad al núcleo de la ciudad. Es la ubicación de cada elemento y la construcción de carreteras o caminos lo que, gracias a la realidad virtual, se siente de la forma más natural posible. Y abre, todo sea dicho, posibilidades mucho más creativas que en su hermano mayor Cities Skylines, o al menos más accesibles.

Como un ente flotante, podemos desplazarnos a nuestro antojo por el escenario (ascender a grandes alturas, bajar a ras de suelo, teletransportarnos...) para obtener la mejor vista posible y actuar en consecuencia. Apuntando sobre el terreno, colocamos objetos y del mismo modo construimos las carreteras que comuniquen la ciudad con la autovía general trazando la dirección, inclinación o curvatura. Un proceso mucho más asequible en Cities VR: Enhanced Edition gracias a su renovada UI.

Partiendo de la misma base, cada uno de los mandos tiene una funcionalidad. Con el izquierdo seleccionamos qué queremos construir mediante una rueda de selección en la que ahondamos cada vez más en opciones, y con el derecho nos limitamos a manejar el cursor. No solo esto, si no que en cada mano, representada ahora como una versión de los VR Sense, vemos qué acción realiza cada botón (demoler, detener el tiempo...) y el estado de los mismos varía y se expande acorde al contexto.

Bajar a pie de y pasear por la ciudad se siente genial respecto a la versión tradicional.

Puede que al principio sea más que fácil desubicarnos, pero a poco que naveguemos por sus opciones agradeceremos la organización de las mismas, demostrando el gran trabajo y aprendizaje respecto a la versión original. Todo funciona a las mil maravillas, aunque es cierto que seleccionar pequeños objetos desde la distancia requiere una precisión excesiva (solucionable con una mayor caja de colisión). Cities VR: Enhanced Edition promueve la creatividad pudiendo elegir un buen número de zonas donde construir. Por suerte, al pasar sobre cada objeto se acompaña de una pequeña vibración que ayuda a saber qué estamos seleccionando.

Camino demasiado libre

Las mencionadas zonas no son más que, en algunos casos, limitaciones por la ubicación de ríos, montañas y desniveles que condicionan qué estrategia seguir. Sobre todo en unos primeros pasos donde interesa conseguir dinero para que la ciudad crezca, genere ingresos y los reinvirtamos en nuevos terrenos o propiedades. Todo esto se desbloquea a medida que tengamos un número determinado de habitantes, zonas comerciales o dinero, asegurando un crecimiento natural de la ciudad.

Es justamente en el terreno donde vemos una mayor mejora respecto a la versión de Meta Quest 2 (puedes saber más de ella en su análisis), con terrenos mucho más grandes que permiten mayores ciudades y estrategias de creación más complejas. Cómo no, esto hace que el enfoque creativo cambie radicalmente, pasando a gestionar una imponente urbe con mayor distinción de zonas de ocio, habitables, polígonos industriales y demás instalaciones como hospitales o comisarías de policía.

La mejorada usabilidad, el mayor terreno de construcción y la solidez gráfica hacen que gestionar ciudades se sienta mejor que nunca en realidad virtual

Este cambio estructural se acompaña además por una mayor carga gráfica. El número de polígonos de cada objeto se ha visto aumentado, con formas más complejas, texturas de mayor resolución y, por descontado, un mayor número de elementos pasivos, sintiéndose así más vida en las calles. Este aumento de credibilidad no se ve exento de mejoras en la distancia de dibujado, que a pesar de ser mucho menos acusada todavía tiene margen de mejora cuando vemos saltos visuales en algunas texturas o elementos de la propia orografía que, por suerte, no afectan a las construcciones "jugables".

Pero lo que no ha cambiado, su gran lastre, es la ausencia de una campaña que nos motive a crear de un modo distinto o con misiones varias. El objetivo del juego pasa por el simple placer de construir, pudiendo guardar un buen número de mapas, y tener la mejor ciudad posible. Siempre nos quedan los trofeos del sistema como resquicio de algún tipo de meta, pero son caducos y no ofrecen esa progresión que necesita un título como este a largo plazo.

Contenido adicional, bien de pago o gratuito (mejor si es así) que alargue la vida de un producto apto para tomarlo con calma como sí ocurre en la versión plana. Y es que las horas pasan volando para aquellos que gusten de experiencias pausadas y algo más sesudas, pero ahuyentará a los jugadores que busquen inmediatez. La experiencia ha mejorado sustancialmente, pero sigue quedando coja en cuanto a contenido.

Los primeros pasos son fundamentales para llegar a buen puerto.

Conclusión

Fast Travel Games ha sabido beber del producto original para potenciar su fórmula con Cities VR: Enhanced Edition. La mejorada usabilidad, el mayor terreno de construcción y la solidez gráfica hacen que gestionar ciudades se sienta mejor que nunca en realidad virtual. No tenemos tantas opciones como en su versión plana, pero el mayor problema pasa por la ausencia de una campaña que nos motive para crear con una finalidad más variada y la limitación en construcciones que esperemos se expanda con nuevo contenido.

Análisis realizado en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.000.004.