Arizona Sunshine Remake: ANÁLISIS

Re-aniquilando Freds

Quizá Arizona Sunshine Remake pueda sentirse innecesario para los más puestos en el mundillo pero lo cierto es que su lanzamiento original fue uno de los pocos productos conocidos para los neófitos a ponerse un visor para jugar. Por esto mismo y aprovechando una mayor base de usuarios de la tecnología junto a las posibilidades gráficas y jugables de su secuela, Vertigo Games ha decidido devolver a la vida aquel gamberro FPS. Eso sí, esta vez perdiendo el doblaje a nuestro idioma... lástima.

Para ROV, el lanzamiento original en PC VR se vivió como algo único, más tarde dimos nuestras impresiones tanto en PSVR con sus limitaciones de control, como en Oculus Quest. Con el tiempo llegaron también un par de DLCs de pago, Dead Man y The Damned para cerrar una primera entrega más que satisfactoria para muchos. Este renacimiento incluye todo ese contenido añadido tras pasar por el taller de chapa y pintura para, de paso, actualizar un combate algo anticuado pero sin alterar prácticamente su desarrollo. Unos cuantos zombis más para descuartizar que siempre son bien recibidos.

La primera impresión en PSVR2 no es la más satisfactoria posible. A pesar de utilizar motor y assets de la segunda la definición no es para tirar cohetes e incluso los logotipos al iniciar el juego (tras una carga demasiado larga) se muestran pixelados para dar paso, ya en plena acción, a una imagen a medias distancias algo borrosa y mostrando popping en texturas y objetos que poco tiene que ver con el gran aspecto que vimos paseando junto a nuestro can Buddy en la secuela. El trabajo gráfico tampoco llega a su nivel pero el salto respecto al original es más que evidente y de agradecer. Además el HDR y las pantallas OLED juegan un papel crucial en la experiencia.

De nuevo sufrimos los altibajos de disfrutar un juego en su lanzamiento que podría brillar mucho más de lo que hace en PSVR2 y los problemas que presentan muchos títulos en acodar su resolución al sistema. Pero a fin de cuentas lo que importa es salir vivo de todo este apocalipsis. Si vienes de Arizona Sunshine 2 todo será como estar en casa: mismo combate cuerpo a cuerpo, recarga manual, uso del inventario y aspecto visual similar aunque no tan detallado. Eso sí, el menú de inicio dentro de la caravana con su interfaz de 16 bits se ha esfumado para dar paso a una genérica sobre parte de un escenario a la luz del día.

Las armas no sorprenden a nadie pero usarlas resulta muy satisfactorio.

Los años pasan para todos

Aquello que destacó en 2016 ahora, por motivos obvios, ya no lo hace y ese cooperativo a pesar de seguir funcionando a las mil maravillas ya no es un reclamo suficiente ante tanta competencia en el mercado en juegos muchos más completos. Porque Arizona Sunshine Remake no varía ni un ápice la campaña del original en cuanto a estructura, siendo un shooter muy divertido pero meramente cumplidor en lo que hace y más tras una segunda entrega mucho más inspirada. Por enemigos no será y es algo que sí se ha visto incrementado con momentos totalmente apabullantes en cuanto a seres no muertos se refiere.

Serán constantes las oleadas con decenas de zombis con ansias de probar nuestra carne y aunque sus caras pronto se repetirán (extraídas también de la segunda entrega), sin duda añade mucho más interés a la campaña haciendo que, al mismo tiempo, afinar la puntería sea más que importante si no queremos quedarnos sin munición a las primeras de cambio. Hay cuatro niveles de dificultad y en cada uno de ellos esta es mucho más escasa y los enemigos más agresivos lo que encantará a los que gusten ser auténticos supervivientes racionando bien cada bala o arma blanca antes de que se rompan del uso.

Su desarrollo no se ha visto actualizado, más allá de rellenarlo con más Freds, pero la jugabilidad de su secuela da para momentos de auténtica diversión

Al final son entre cuatro y cinco horas que no llegan a ser tan gamberras como recordábamos. La voz en off del protagonista es lo único que se sale de la norma (en inglés con subtítulos en castellano) y ese desierto caluroso le da una ambientación con mucha personalidad pero sin dejar de ser un vestido poco aprovechado. Arizona Sunshine Remake destacó por ser en cierta manera pionero en la realidad virtual pero a día de hoy ese atractivo se ha ido diluyendo. Eso no quiere decir que no sea disfrutable con su modo horda (más completo que en el 2) y unos DLCs más inspirados que la campaña, pero se queda en algo convencional.

Además técnicamente podría lucir bastante mejor de lo que lo hace (esperemos que mejore su resolución) y echamos en falta que sea mucho más distintivo y único como parece vender al público. Su gameplay sigue siendo una gozada al aprovechar las mecánicas de la secuela y los gatillos adaptativos sin duda le confieren una inmersión espectacular que además, si recargamos de forma manual, acentúa el realismo en cuanto a gunplay y también la tensión por salir airoso de su desierto. Así que si quieres más dosis de zombis en un título lineal, directo y divertido, este Remake, a pesar de no esforzarse mucho, es una notable opción.

Su cálido desierto sigue siendo único en ambientación para un juego de esta temática.

Versión Quest (ray_manta)

Como en su día yo jugué el primer Arizona Sunshine en su versión PC VR, antes de ver cómo era este remake para Quest me instalé y le metí un par de horas a la versión estrenada en 2019 para el ahora modesto visor Oculus Quest. Sí, sus gráficos eran algo toscos, y cualquier aventura contra zombis se siente algo obsoleta tras la irrupción de The Walking Dead: Saint & Sinners, pero seguía teniendo su encanto.

Arizona Sunshine Remake ahora en Meta Quest 3 se siente un juego mucho más actual, desafiante y divertido, sobre todo si escogemos enfrentarnos a los freddies con recarga manual de armas y en una dificultad media o alta. Viviremos grandes momentos de tensión, situaciones muy apuradas, donde cada bala cuenta y echaremos de menos haber malgastado alguna granada.

Visualmente todo se ve nítido y con colores brillantes, pero no saturados. En su contra, aunque los zombis lucen más aterradores que en el original y el salto en calidad es grande, tampoco estamos ante el juego standalone con mejores gráficos del metaverso, no esperéis escenas tan asombrosas como en Asgard's Wrath 2.

En cuanto a mecánicas VR, todo funciona casi a la perfección (inventario corporal, recogida de objetos, apertura de puertas o cajones), aunque no siempre de manera sobresaliente, podemos encontrarnos con ciertas imprecisiones poco importantes. Durante nuestra partida no hemos experimentado errores ni problemas de rendimiento (Quest 3), así que parece que el juego se va a lanzar bastante pulido.

Lamentar, eso sí, la ausencia de voces en nuestro idioma, una decisión que no terminamos de entender, porque el juego viene con voces en inglés, francés, alemán y japonés. Existiendo dos doblajes en español (el malo y el bueno), nos parece una decisión inexplicable.

Conclusión

Arizona Sunshine Remake no se atreve a cambiar el juego original y sólo lo reviste de una apariencia actualizada con la jugabilidad instaurada en la segunda parte que disfrutamos hace unos meses. Quizá esto pueda ser su gran pero para un título de principios de la tecnología aunque su cooperativo y todo el contenido que ofrece da para momentos de auténtica diversión arcade, con mucho gore y sin complicaciones.

Análisis realizado en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.002.000