Análisis del Durovis Dive

Tuscany

¿Qué se puede decir de Tuscany? Es la demo por excelencia del Oculus Rift, esa casa situada en un idílico paisaje de la costa italiana ha sido recorrida por la gran mayoría de los que han probado un Oculus Rift, y gracias a nuestro compañero pacodanone también la hemos podido probar en nuestro Note 3 con Durovis Dive.

Por el momento la demo no está optimizada y el rendimiento es muy pobre, incluso en el poderoso Note 3. Los 20 o 25 fotogramas por segundo alcanzados impiden que disfrutemos como nos gustaría, pero no son un obstáculo para ser testigos de la enorme diferencia que supone una pantalla Super AMOLED de 1920x1080 píxeles. Tuscany cobra vida en el Note 3 de una forma con la que el Oculus Rift DK1 no puede ni soñar. La belleza de los colores hace que la escena resulte todavía más de ensueño, si es que esto es posible. La ausencia de antialiasing se nota, pero no perjudica gravemente la experiencia. Lo mejor sin duda es el efecto 3D, que perdura en la distancia. Por poner un ejemplo, si salimos al exterior de la casa y nos colocamos en un extremo de la parcela, se puede apreciar perfectamente el relieve de los objetos situados en el otro lado, mientras que con el DK1 este efecto desaparece a los pocos metros de distancia. No tenemos palabras para describir lo bien que se aprecian los detalles lejanos en los barriles y girasoles, incluso mirando por la ventana de la casa desde fuera los detalles de los sillones se aprecian sorprendentemente bien.

Situados en la barandilla del mar, apreciamos sin problemas el relieve de los girasoles que se encuentran al otro lado. Es una sensación única que nos hace estar todavía más impacientes ante la lejana llegada de la versión comercial del Oculus Rift.