Megaton Rainfall: ANÁLISIS

Invasión en curso

Ahora que se cumple un año del lanzamiento de PSVR del cual soy usuario, recuerdo los muchos debates y controversias acumulados por el dispositivo a lo largo de estos meses de vida. Como ya sabemos, hay vida más allá de Sony y el recorrido de sus gafas, sus expectativas, están ligados, quieran algunos o no, al gran universo de la realidad virtual al que pertenece. Las penas y las alegrías deberían ser comunes en este gran barco llamado VR por la cuenta que nos trae. En estas, por ejemplo, un anhelo típico de la comunidad es aquello de "más juegos y menos experiencias". Deseamos triples A con altos presupuestos, muchos shooters y exhibición de medios en un panorama donde las limitaciones de los dispositivos actuales -y por qué no decirlo también los desarrolladores- son más que evidentes. Yo también quiero mi dosis de pastillas azules, no voy a negarlo, aunque no deberíamos obviar las pequeñas joyitas que aterrizan en forma de pastillas rojas en nuestro particular universo matrix. Hablo del panorama indie, sin duda, un terreno de esperanza para la realidad virtual. A mi entender son una gran oportunidad para inventar cosas nuevas. Ese debería ser el espíritu. El título que hoy nos ocupa podrá tener sus limitaciones pero está plagado de frescura y buenas ideas. Megaton Rainfall es para mi un buen juego pero tal vez no sea lo que esperan los militantes, no es ese bombazo por la puerta grande. Sin embargo, nos ofrece originalidad. Yo por mi parte lo aplaudo y quiero pensar que el jugador VR va a apostar por ello. Será que veo la artesanía de su esqueleto o será que simplemente me ha gustado. Tal vez sea una mezcla de las dos.

¿Qué es Megaton Rainfall? Es un juego de acción en primera persona con un cierto regusto arcade con momentos espectaculares. Somos un superhéroe que debe combatir a contrarreloj a todo tipo de naves y armamento extraterrestre mediante el uso de sus superpoderes. En cada misión el enemigo quiere destruir una ciudad y tú debes impedirlo. Tus fallos en los objetivos pueden generar daños, destruir edificios por lo que tendrás que ir con cuidado. Podremos volar a gran velocidad, lanzar bolas de energía, congelar el tiempo u otros. Conforme avanzamos en la historia se irán desbloqueando otros poderes nuevos que amplían las mecánicas con las que combatir nuevos enemigos. Posiblemente lo jugable es el punto fuerte de este título de Alfonso del Cerro (no te pierdas la interesante entrevista que le hicimos en la Gamescom 2017).

De viaje sideral

Estamos levitando. ¡Somos un ser de energía azul! Por eso aunque algunos imaginen ser Superman, yo mejor seré Dr. Manhattan de Watchmen. ¿Cómo nos movemos? Con nuestro dualshock controlamos a nuestro poderoso personaje. El movimiento es muy parecido al de un fps tradicional. Con el stick derecho nos giramos a nuestro alrededor y con el izquierdo volamos hacia la dirección señalada. Además existe una opción para ir dirigiendo nuestra trayectoria con la mirada, virando el casco a un lado u otro. El movimiento debe ser espacial, dada nuestra capacidad de volar, por lo que usamos los botones L1/R1 para perder o ganar altura respectivamente. De esta forma tan sencilla y natural se consigue un sistema de control bastante acertado. Aunque a veces a altas velocidades podría parecer que vamos a perdernos, el personaje en su vuelo tiende a estabilizarse. Los botones y sus combinaciones nos sirven para disparar de formas varias y para el uso de poderes. 

Aunque la configuración ideal para el jugador habitual de VR es movimiento libre y minimizando los blinders (no se pueden quitar al 100%, a veces aparecen al girar mucho o bajar la mirada), las opciones para los controles son variados de forma que es posible el giro por tramos, desactivación de la vibración de la cámara, etc... Me resulta curioso ver la cantidad de advertencias acerca de los posibles inconvenientes de jugar mucho tiempo o si estoy seguro de activar alguna opción que puede causar molestias. Supongo que lo harán para los novatos pero no puedo evitar verlo un poco ridículo a estas alturas. Imagino que serán exigencias del guión.

Invasión en curso.

Misión: Salvar la tierra

El juego está estructurado por misiones entre las que se intercalan fragmentos de historia. Ésta es muy sencilla. Un ser de naturaleza incorpórea y posiblemente divina se manifiesta ante nosotros. Nos llama hijo con su poderosa voz y nos guía. Somos el elegido para salvar a la humanidad de una potente amenaza extraterrestre. Tras un primer tramo donde se nos muestran los controles y el primer poder (lanzar rayos de energía) comienza nuestra primera misión. A lo largo del juego nuestro objetivo es frenar la invasión alienígena y conseguir todas las xenosferas posibles (16 en total). Eventualmente tras cada misión el héroe es instruido en un nuevo poder que le ayudará a cumplir con su cometido. Cada poder aporta nuevas mecánicas que nos sirven para derrotar a distintos tipos de enemigos. 

En una misión típica veremos un foco de luz que debemos seguir. Se trata de la flota enemiga que se dirige a gran velocidad hacia La Tierra. Va a atacar una ciudad. Debe ser París pues ahí vemos la Torre Eiffel. Nos lanzamos en picado desde el espacio y en pocos segundos estamos sobrevolando los edificios. Varios cuadrúpedos mecánicos gigantes al estilo La guerra de los mundos están causando estragos entre la población civil. Se abren paso con sus largas patas sobre los castigados edificios. La gente grita. Ponemos en marcha nuestro poder para frenar al enemigo mientras nuestra barra de bajas humanas desciende. Lanzamos rayos. Mientras algunos aciertan, otros destruyen un rascacielos y la barra baja aún más. El enemigo es fuerte y se mueve rápido, entonces vemos una luz roja en su parte superior. ¿Un punto débil? ¡Acertamos y explota! Luego vendrán más enemigos, incluso algún boss en algunas misiones y nuevos poderes que nos aportan nuevas estrategias de combate. Al terminar la misión se nos otorgan puntos por el tiempo utilizado en completarla y por el número de bajas humanas (cuanto menos mejor, claro), así como un rango A-E. Estás puntuaciones se registran online. Podremos consultarlas en el ranking mundial o comparar las nuestras con nuestros  amigos.

Entre misiones tenemos tiempo para explorar La Tierra, la Luna o los planetas del Sistema Solar o incluso la vía láctea antes de iniciar la siguiente. Es muy recomendable hacerlo para así experimentar las grandes dimensiones de este escenario generado de forma procedural. Podrás volar a ras del agua, sumergirte en ella, salir de la atmósfera terrestre o hacer una visita a los anillos de Saturno para luego bajar y situarte en el suelo del planeta. Lo sorprendente es que todo ello lo harás en segundos gracias a la supervelocidad. Además esta exploración será imprescindible en última estancia para encontrar todas las xenosferas.

En pocos segundos podremos estar en la ciudad atacada.

Superpoderes versus aliens

La dinámica de incorporar nuevos poderes poco a poco me encanta. El juego te va enseñando, normalmente de manera integrada e indirecta, a usar tus nuevos poderes de superhéroe. Cada enemigo suele ser más o menos fácil de derrotar si encontramos la mejor manera de hacerlo. Suelen tener un punto débil en color rojo o amarillo aunque no siempre es fácil dar en el blanco.  Debemos seleccionar la estrategia correcta para cada enemigo y decidir su secuencia de aplicación según el orden de aparición. Este aprendizaje será muy necesario porque nuestras acciones deben ser rápidas si no queremos que las bajas humanas disminuyan en demasía. Tras terminar las nueve misiones principales se desbloqueará un modo de mayor dificultad.

Los enemigos, las naves alienígenas son variadas y será conveniente observar su comportamiento y su geometría -me encantó ver un tetraedro de Sierpinski en el juego-. A veces recuerdan a esos ovnis de las a películas de Ed Wood, otras veces son grandes naves nodrizas a lo Independence Day o incluso veremos pulpos gigantes mecanizados que sobrevuelan los cielos. Otras ideas, tal vez alocadas a priori sorprenden en su ejecución final en el juego. Debemos admitir que estos señores extraterrestres tienen buen gusto con sus diseños. 

 Ese golpe ha arrasado la ciudad. Hemos fracasado.

Vieja escuela

La escala del escenario es enorme y por otra parte nuestro movimiento nos permite pasar en cinco o seis segundos desde el exterior de un planeta hasta su suelo. Además en el juego se producen explosiones y destrucciones a gran escala. Es de suponer que la calidad gráfica salga un poco tocada en VR. Ya sabemos las limitaciones actuales. Muchas veces si lo pensamos demasiado tendremos la sensación de estar viendo una maqueta. No obstante, siendo justos aguanta el tipo y  transmite buenas sensaciones. No creo que el objetivo fuera desarrollar imágenes fotorrealistas. Los enemigos tienen un buen diseño artístico y destacan sobre el manto gris de la ciudad. Esto es un acierto. Sin embargo, el punto fuerte del juego trasciende lo gráfico, a mi entender reside en su buena jugabilidad.

Aprendiendo a jugar usaremos ensayo-error hasta dar satisfactoriamente con la tecla. Tras morir lo intentarás una y otra vez desde el último punto de control. Se observa en el juego un cierto espíritu vieja escuela, en lo jugable, en la estética... Señalaba Alfonso que se trataba de una idea añeja que no pudo realizarse en su momento por falta de medios. Finalmente el sueño ha terminado convirtiéndose en una realidad con la tecnología adecuada. Es una suerte, añado yo, la final implementación de un modo VR que no estaba en la hoja de ruta inicial.

Por su parte la música y el sonido corre de la mano de David García Díaz autor de la banda sonora de Rime. La música sirve normalmente para imprimir calma en las transiciones y urgencia en los tramos de acción de las misiones, donde el ritmo de la música aumenta. 

Debo llegar a tiempo para salvar el mundo.

Últimas consideraciones 

Terminamos añadiendo algunos datos extra que considero importantes:

- Para terminar la parte principal del juego necesitarás aproximadamente unas 4 horas.

- El juego no está doblado a nuestro idioma pero incluye llamativos subtítulos en 3D muy acertados y fáciles de leer. Por otra parte no depende demasiado del idioma.

- Incluye mejoras para PS4 PRO de salida (supersampling 2x).

- Es posible jugar al juego sin VR. Esta versión corre a 60 fps y 4K en PS4 PRO.

El héroe tiene mucha chatarra que barrer.

Conclusión

Es posible que alguien no encuentre en Megaton Rainfall al gran salvador de la VR pero, si es un buen amante de los videojuegos, lo disfrutará mucho. Se trata de un buen juego que recomiendo probar a todo el mundo. Posee buena jugabilidad y la VR le sienta de maravilla. Tiene elementos que lo hacen único y muy original. La calidad gráfica siendo modesta es levantada por un buen diseño artístico, destacando especialmente los enemigos. Por otra parte, el juego consigue en gran medida hacernos sentir un poderoso superhéroe. El objetivo se cumple considerablemente. Yo a una producción indie no le puedo pedir más.

Ya estamos terminando y Sr Ton, el que escribe, se quita sus gafas VR, se pone la capa roja y sale despedido hacia la superficie lunar. MegaTon tiene una nueva misión y no puede defraudar a los suyos. Un saludo, amigos.

Este juego se ha analizado con una copia digital para PSVR.