Summer Funland: ANÁLISIS
25 MAR 2019 18:30
¿Acaso existe un lugar mejor que un parque de atracciones? Dulces, montañas rusas y peluches con precios astronómicos. Porque en un lugar tan mágico... ¿qué podría salir mal? Disponible para Rift, Vive, Windows MR y PSVR.
El albor del cuento
Si tuviéramos que describir la niñez con tan solo una palabra, aparecerían ideas tales como "dulces, piruletas, atracciones y diversión sin preocupaciones". Porque si en algo podemos estar de acuerdo, es que solo existe un lugar que reúna todos estos conceptos: un parque de atracciones. En un lugar así, nuestra única misión será disipar los problemas en nuestra cabeza, subirnos a una montaña rusa y... bueno, esperar a tener un fuerte estómago para vivir 'sin ningún percance' la realidad virtual.
Capítulo 1 - Los primeros relatos
A pesar de disponer de una idea bastante tratada y clásica, el equipo de Monad Rock (los desarrolladores de Summer Funland) consiguen dar un paso más allá al mundo ferial, circense y fantástico para conseguir teletransportarnos a un lugar mágico donde, gracias a su gran variedad de minijuegos, podrán pasar un buen rato tanto los más pequeños como los más adultos.
¡Existen multitud de minijuegos!
Gracias a una interfaz sencilla y a un sistema de teletransporte clásico, es muy fácil desplazarnos por el mundo que nos ofrece Summer Funland. En cualquier momento, podremos acceder al menú de minijuegos (representado como si fuese el mapa del parque) y acceder a cada uno de ellos con tan solo apretar un botón, que seguidamente y con una pequeña pantalla de carga, nos encontraremos en el lugar indicado para poder así disfrutar de la actividad seleccionada.
Capítulo 2 - Un mundo por explorar
Vale, admitámoslo, no estamos ante un título con un mundo abierto desbordante, y no nos va a ofrecer cientos de horas para descubrir todos los misterios que esconde este fantástico mundo, pero aún así... ¡No está mal! Es lo esperado en juegos de este sector.
Una vez visitemos cada minijuego (los cuales están repartidos por todo el parque), podremos investigar a nuestro alrededor y recoger objetos e interactuar con ellos. Por ejemplo, si realizamos el 'minijuego cinéfilo', nos encontraremos en una sala típica de cine donde podremos interactuar con gafas 3D y equipárnoslas... ¡Os llevaréis una alocada sorpresa!
¡No hay nada como obtener una dulce victoria!
Capítulo 3 - Diversión puntualmente alocada
Dentro de la variedad de minijuegos, podremos encontrar desde experiencias que se basan en la observación hasta actividades de puntería, las cuales son de éstas últimas las que abundan. Aún así, todas y cada una de ellas son diferentes y resulta gracioso jugar a juegos clásicos que, a su vez, disponen de toques más 'imaginativos'.
Globos, estrellas y fuegos artificiales. ¡Un todo en uno!
Si algo hay que advertir, es que dentro de todas estas aventuras, hay varias que contienen movimientos que podrían llegar a suponer una experiencia fuerte para ciertos espectadores, como es el caso de paseos en globo, montañas rusas, viajes submarinos o incluso un cortometraje subidos a la moto de Batman.
Capítulo 4 - Piedra, papel y tijeras
En lo que a la jugabilidad se refiere... hay que admitirlo, podría ser bastante mejor, ya que el teletransporte a veces resulta algo tosco o confuso orientándonos hacia lugares indeseados. Además, en algunos momentos los controladores Move han aparecido en Pekín y no estaban correctamente situados, siendo imposible calibrarlos sastisfactoriamente. Y eso, evidentemente, es un punto realmente negativo (en el caso de la versión de PSVR) cuando gran parte de las experiencias están enfocadas en la puntería.
¡Viaje al fondo oceánico!
Aún así, existen varias experiencias donde no deberemos hacer nada, simplemente 'dejarnos llevar' y observar el paisaje. Lo malo de todo esto, es que la 'rejugabilidad' se puede considerar nula una vez hayamos realizado todas y cada una de las experiencias, a pesar de contar con ránkings de puntuaciones.
Respecto al apartado gráfico, está realmente bien conseguido, aunque no consigue dar a luz grandes momentos visuales, pese a intentar perfeccionarlo con bonitos efectos sonoros.
CAPÍTULO FINAL - Multitud indiferente
En resumen, Summer Funland ofrece diversión para todos los públicos dándonos minijuegos para todos los gustos. Aún así, no existe mucha rejugabilidad y es un juego que muchos dejarán de lado al poco tiempo. Probablemente el hecho de que los minijuegos se fueran desbloqueando poco a poco en vez de todos de golpe, hubiese potenciado enormemente la rejugabilidad.
Además, tanto el tracking como el concepto general de algunas actividades deja un poco que desear, aunque es algo comprensible cuando se quiere abarcar tanto en un único título.
¿Y tú, te atreves a ver el parque desde las alturas?
El juego ha sido analizado en PSVR (llegará al PlayStation Store europeo en las próximas semanas).
Omegalion
Visores
#1 25 MAR 2019 19:55
Yo lo jugué en su día y me pareció muy entretenido.
El teletransporte no me parecio lioso ni me falló el tracking (lo jugue en vive)
kiketron
Visores
#2 25 MAR 2019 20:27
Yo lo jugué en PC y me gusto bastante el submarino para enseñar a gente que venga a ver la VR. Pero vamos el resto, son mini juegos que aburren al tercer o quinto intento, que poco pueden aportar más que algo temporal y a modo de curiosidad. El de escalar me parecía supercansino. El de la montaña rusa muy desagradable no se lo pongas a alguien porque huirá de la VR, mareaba y mira que ya llevo 3 años con esto y jugué al Subnautica 50 horas(muy bueno por cierto).
Es un juego interesante para probar en modo backup pero no para comprar, las cosas como son.
Puzzle
Visores
#3 » Respuesta a kiketron #2 25 MAR 2019 20:38
¡Muy buenas Kike! Antes de nada, gracias por dejar tu comentario.
Tal y como comentas, tienes toda la razón. Además, en el análisis especifico que puede llegar a ser un juego algo repetitivo y con una 'vida de juego' algo corta. Aún así, han añadido algún que otro juego para prolongar dicho periodo de tiempo.
¡Un saludo! ;)
belén_berd
#4 26 MAR 2019 20:00
Me ha encantado el artículo, me acabo de conseguir el VR y no dudaré en jugarlo. ¡Muy bien redactado y bien ilustrado! Mi enhorabuena.