Hotel R'n'R: ANÁLISIS
30 JUN 2020 15:00
Hotel R'n'R nos pone en la piel de un fracasado rockero que acaba muriendo abucheado por el público tras un desastroso concierto. Nuestra salvación pasa por hacer un pacto con el mismísimo diablo. Ahora le llega el turno a PSVR tras su paso por Rift, SteamVR y WMR.
Un alocado pacto con el diablo
¿Necesitas liberarte del estrés? En ese caso estás de enhorabuena, tan solo debes morir a mano de tus fans durante un concierto de rock y pactar con el propio diablo para volver a la vida a cambio de destrozar habitaciones de hotel. Eso sí, sin que nadie te vea...
A destrozarlo todo...
Sus desarrolladores, Wolf & Wood, han decidido optar por un tono más desenfadado en su último juego después de experimentar con el terror en proyectos pasados (The Exorcist: Legion VR, A Chair in a Room: Greenwater), dando el paso además a un mayor número de plataformas: PSVR, Rift, SteamVR y Windows MR.
En Hotel RnR solo importa romper el mayor número de cosas posible, crear tal destrozo que la factura de reparación ascienda tanto como podamos, y su valor servirá de referencia para nuestra puntuación. Visitaremos nuestro primer hotel con las manos desnudas, aprovechando cualquier objeto del escenario como "arma", o bien con nuestros propios puños y con un PS Move en cada mano. ¿El problema? Los puños no son tan resistentes ni tan fuertes como para romper todo lo que tenemos alrededor, por lo que el ingenio será fundamental para conseguir puntuaciones altas. Podemos emplear un cojín para romper una mesa de escritorio, o bien buscar algo más contundente y ocasionar otros daños.
Por suerte, a nuestra disposición tenemos armas propias que nos llevaremos de hotel en hotel e iremos consiguiendo a lo largo de la aventura, comenzando por una devastadora mano de goma espuma, tan habitual en eventos deportivos. No ocasiona el daño que buscamos, pero al menos su alcance sí que nos da la oportunidad de llegar a elementos más lejanos.
Sin duda, el punto fuerte de este "vale todo" es precisamente su libertad y flexibilidad para afrontar los niveles, con bastantes secretos a descubrir por cierto, y localizar objetos que pueden causar más daño...
...pero cuidado con el dueño
Hasta aquí podríamos encontrar un producto relativamente habitual si no fuera porque cuando comencemos a hacer más ruido de la cuenta, llamaremos la atención del personal de limpieza, del dueño del hotel o incluso la propia policía.
Para los primeros lo tenemos más fácil: impedir que entren por la puerta. En un entretenido aunque impreciso "minijuego", tendremos que bloquear las cerraduras de la puerta que hay en la estancia para impedir que entren y nos descubran, ya que el pacto que hicimos con el diablo indicaba que no podíamos ser descubiertos durante nuestras labores destructivas. Si evitamos que entren se cansarán y acabarán desistiendo para marcharse, algo que no ocurrirá cuando llegue la policía, por lo que tendremos que marcharnos antes de que eso ocurra, marcando, por así decirlo, el tiempo límite que tenemos para cumplir la misión.
Diversión a mejorar
Por desgracia no todo es tan divertido como parece, y la experiencia se ve lastrada por un control impreciso cuando más se requiere. Además, la distancia a las que se encuentran los objetos es en muchas ocasiones demasiado lejana, bien sea en altura o en profundidad, por lo que debemos movernos más de lo necesario exigiendo un área de juego sorprendentemente amplia y, como decía, innecesaria, ya que se podría resolver de otros modos (por ubicación de objetos o por mejoras de usabilidad).
¿Lo peor? Que las físicas, cuando crees que lo tienes todo para hacer una buena jugada, no se comporten como deben y entorpezcan la experiencia. Y desplazarse por el escenario en PSVR tampoco es lo más cómodo del mundo mediante botones, siendo algo poco favorable en la necesidad de urgencia que tenemos durante el juego.
Técnicamente por suerte no hay nada de mareos, y la fluidez es constante en todo momento, algo entendible dado su limitado apartado visual: todo es bastante low poly, sin apenas texturas, y los personajes tampoco es que luzcan especialmente bien ni por estética ni por proeza técnica.
CONCLUSIÓN
Hotel RnR es una interesante propuesta si siempre has soñado con destrozar todo lo que encuentres a tu paso sin limitaciones, otorgando libertad e imaginación para mejorar las puntuaciones. Más allá de eso, y aunque hay variedad de opciones de juego incluyendo minijuegos, seis habitaciones de hotel se quedan algo cortas, y las opciones de personalización del personaje o mejora de las armas dejan bastante que desear.
Sus raíces indie son demasiado evidentes en todo momento y están presentes en cada uno de sus apartados, siendo especialmente notorias en el control y las físicas, por lo que el resultado final no está mínimamente pulido.
Análisis realizado con PSVR en PS4 Pro.
Felix G.g
Visores
#1 18 JUL 2020 17:24
En su dia vi el gamaplay de este juego y deja mucho que desear. Se que los indis tienen que hacer muchos esfuerzos para sacar un juego pero desde la ignorancia me pregunto si no es mejor unir fuerzas entre ellos para intentar sacar cosas mas curradas ya que hoy dia se pueden hacer cosas por separado para despues unirlas por lo que no haria falta que estuvieran en el mismo estudio ni pais