Hubris: ANÁLISIS QUEST 2

Un mundo nuevo por descubrir

Hubris es un juego de acción y aventura para realidad virtual que nos mete de lleno y desde el primer minuto de este gran viaje en el universo de ciencia ficción de Hubris, que da título al videojuego. Tomaremos el papel de un recluta que se encuentra actualmente en un periodo de formación para convertirse en un agente de la Orden de Objetividad (o como también la llaman a lo largo del juego: OOO), conocida y temida a lo largo y ancho de todo Hubris. Durante este periplo iniciaremos un viaje de rescate para localizar y traer de vuelta a la agente Cyanha, pero no iremos solos, sino que nos acompañará otra piloto: Lucía. Tu compañera te dará soporte en forma de robot controlado remotamente desde la nave espacial, así que realmente estaremos físicamente "solos" en nuestra travesía. 

Deberemos hacer frente a una mezcla de fauna alienígena, humanoide y enemigos mecanizados. Para derrotarlos necesitaremos recurrir a nuestras mejores tácticas y habilidades disponibles. Por el camino tendremos que aprender a luchar como un auténtico agente de la organización triple O, y para ello tendremos que aprender a fabricar todo tipo de herramientas que puedan darnos ventaja en combate, como diferentes tipos de armas, vehículos o máquinas. En nuestro periplo no solo contaremos con el soporte en la distancia de Lucía, sino que podremos ir generando alianzas con otras facciones que buscan descubrir los secretos de la secretísima organización para la que trabajamos. 

Nuestros enemigos lo han sido durante décadas y ambas especies luchan por ver quién es la dominante. Una terraformación es su objetivo y el nuestro será impedirlo a toda costa. Lo que ambas especies no saben es que de esta lucha se está generando una destrucción de ambos mundos. ¿Cómo acabará esta aventura que a priori pinta tan postapocalíptica y terrible? ¿Veremos la luz al final del túnel en Hubris?

Un bucle jugable que consigue atraparnos

Hubris plantea un bucle jugable que centra su propuesta alrededor de la acción y los disparos y otra vertiente más survival en la que tendremos que recolectar materiales para crear nuevas herramientas y dispositivos que hagan más fácil o amenos los enfrentamientos. Tendremos a nuestra disposición una única arma que podremos mejorar y que podrá adquirir tres diferentes funcionalidades para convertirse realmente en 3 tipos clásicos de arma que podremos seleccionar para afrontar las batallas. Por una parte será una pistola simple, por otra un rifle y por otra una escopeta. Dependiendo del tipo de arma que seleccionemos, tendremos acceso a un tipo de juego totalmente diferente, y esa variedad ha conseguido divertirnos y pensar diferentes estrategias, ya que si contamos con una escopeta en nuestro arsenal, obviamente iremos a por un tipo de combate mucho más directo y cercano que nos de una ventaja estratégica.

Quizá podemos destacar que los diferentes tipos de armas no tienen la misma efectividad, y conforme vayamos mejorando cada una, nos daremos cuenta de que la pistola, contra todo pronóstico, puede llegar a ser nuestra mejor aliada, ya que contará con una munición y un daño que irán aumentando exponencialmente y que se convertirá en la peor pesadilla de nuestros rivales. En ese sentido nos habría gustado que existiese un mejor balanceo entre los diferentes tipos de armas para no acabar recurriendo siempre al mismo estilo de juego. Pese a todo, el combate es uno de los puntos más destacables de Hubris, y sin duda uno de los motivos por los que querremos completar esta propuesta que nos llevará entre 3 y 6 horas completar dependiendo de nuestra habilidad a los mandos y de nuestra experiencia en este género en RV. 

Podremos jugar tanto de pie como sentados, y en ambos casos el gameplay funciona perfectamente. Hubris podrá ser disfrutado tanto por personas acostumbradas a los juegos de realidad virtual como por novatos en este tipo de dispositivos, ya que se han añadido un sinfín de opciones de configuración para ajustar el confort y la sensibilidad del juego a todo tipo de jugadores. Pese a contar con secciones de escalada, no sentiremos en ningún momento sensación de mareo, y la experiencia podrá ser disfrutada por todo el mundo.

Hubris apuesta por un gameplay con variedad de situaciones y no solo nos encontraremos frente a tiroteos y secciones de escalada, sino que también tendremos acceso a momentos en los que tendremos que sacar nuestra mejor versión como nadadores en las secciones acuáticas. Estos momentos son, junto al combate, otro de los grandes puntos a destacar del título. 

La versión de Quest 2 cumple

La versión de Quest 2 de Hubris cumple con lo esperado, pero no añade ningún tipo de novedad respecto a la versión de PC VR. Evidentemente los gráficos sufren un downgrade con respecto a su versión original, pero en lo jugable nos encontramos frente al mismo juego. Pese a que hay recortes en los gráficos, cabe destacar que las secciones acuáticas han logrado dar un nivel muy alto en lo visual. Sin embargo, en determinados momentos nos hemos encontrado en su apartado gráfico algún elemento que nos ha chirriado y divertido a partes iguales, como un pulpo atraviesa paredes o enemigos que parecían literalmente invencibles. Es obvio que tanto en sombreado, reflejos, resolución y frame rate esta versión de Quest 2 sufre, pero claramente no le podemos pedir más a un dispositivo que ya tiene a su lado un visor Pro y que en el horizonte ya atisba ese número 3 que hará que en unos pocos meses caiga en el olvido. 

Al igual que otros juegos de Quest 2 como Green Hell VR utiliza la tecnología Spacewarp (AppSW) de Meta para poder introducir una mayor carga gráfica en el juego. SpaceWarp permite que una aplicación se renderice a la mitad de la frecuencia de actualización real de la pantalla, por ejemplo, 36 en comparación con 72 FPS. Por lo tanto es posible introducir un mayor rendimiento gráfico y técnico con menos recursos. Por nuestra parte cabe comentar que el uso de la tecnología en Hubris no se ha realizado de forma tan óptima como en el anterior título citado y vemos como en determinadas ocasiones se forma una zona borrosa a la vista alrededor de nuestras manos.

En las secciones de escalada incluye la opción de resaltar en azul aquellas zonas a las que podemos agarrarnos para mejorar la experiencia y que deje buenas sensaciones. En cualquier caso, si buscamos un reto mayor o simplemente darle al coco, podremos desactivar esta ayuda sin ningún tipo de problema.

En el apartado sonoro nos encontramos con los mismos problemas que en su versión original. La elección de los actores de voz y su interactividad con el personaje protagonista no han sido muy acertadas. Veremos como todos los personajes del juego se dedican a hablarle al vacío, y si nos retiramos de su campo de visión es como si le estuviesen hablando a un fantasma y pasando de nuestra presencia, por lo que es un apartado que le resta inmersión y credibilidad a su propuesta jugable. Por otra parte, nos encontramos con unas melodías y banda sonora inexistentes, ya que se ha optado por incluir únicamente notas musicales en menú inicial y créditos. Durante nuestra aventura solo escucharemos efectos de sonido. Entendemos que para ciertas partes o momentos narrativos sí que podría haber funcionado, pero personalmente no termina de convencernos esta decisión y nos habría gustado y creemos que le habría dado mayor empaque al título la inclusión de temas musicales en determinados momentos del viaje para darle emotividad o tensión. 

Conclusión

Hubris en su versión para Quest 2 es un port aceptable y que nos trae de vuelta todo lo ya visto en la versión de PC sin ningún tipo de recortes más allá de los gráficos. Un videojuego que no destaca en su género, pero que nos puede dar unas 5 o 6 horas de diversión a los mandos con fases variadas y entretenidas. Esperamos que si en el futuro deciden sacar nuevos capítulos de la saga mejoren sus puntos flacos, e incluso que puedan llegar a sacar una nueva versión de este Hubris para el próximo dispositivo de Meta: las Quest 3. 

El juego ha sido analizado en Quest 2.