K-ONE: IMPRESIONES

18 JUL 2024  15:00

Dark

1

K-ONE: IMPRESIONES

Los españoles Knowledge Dimension se presentan con este juego de base educativa para PSVR2 donde priman la habilidad y los viajes temporales. Disponible para PSVR2.

Uno más uno son siete

A simple vista K-ONE se aleja de los estándares visuales de lo que presuponemos debe ser un juego educativo para vestirlo con ropa de FPS. Algo que sin duda puede ser un aliciente para captar la atención de un mayor número de usuarios. Y lo cierto es que incluso, más allá de esto, sabe jugar sus cartas para que la parte jugable sea el corazón de este viaje al pasado. Una aventura en la que una voz en off en perfecto castellano nos pone en situación para preservar la dimensión K.

 

Un plano del tiempo que se expande con el aprendizaje y con el que el reino de IGNORANTIA quiere acabar. Nosotros como valerosos exploradores temporales estamos aquí, subidos a una especie de alfombra tecnológica que nos lleva a viajar a distintas épocas de la humanidad para evitar que dicha dimensión caiga en el olvido. Si lo tuyo son las mates estás en el lugar ideal y si no, para eso precisamente nace K-ONE. No esperes grandes dosis de rebanarte los sesos, porque no va de eso, si no más bien de agilizar tu mente.

 

 

Cada época está dividida en pequeñas fases donde debemos sumar conocimiento disparando a unas pequeñas y peludas bolas de colores. Pero no sirve acabar con cualquiera si no sólo con aquellas cuyo color corresponda al de la operación matemática mostrada en una máquina que también sirve de interfaz de usuario. Sumas, restas o divisiones más o menos sencillas que dan pie a la vertiente de reflejos, agudeza visual y puntería necesaria para amenizar el aprendizaje.

 

Una vez completamos los niveles de cada área pasamos a la zona siguiente a la que se añaden pequeñas variaciones y patrones en los movimientos de esas bolas de pelo además de continuar la narrativa. Así nos daremos un paseo por la prehistoria, el antiguo egipto, un helado poblado nórdico y unos cuantos lugares más tan importantes en nuestra historia. K-ONE ofrece, entre sección y sección un pequeño tour por cada nivel lo que ayuda a conocerlos mejor.

 

K-ONE

Las ansiadas cinco estrellas de cada nivel indican la máxima puntuación.

A tu medida

Los españoles de Knowledge Dimension se han preocupado de ofrecer hasta diez niveles de dificultad en operaciones matemáticas y varios también para la habilidad que exigen la parte de disparos. Además en función de lo bien que lo hagamos obtendremos más o menos estrellas al final del nivel, promoviendo la superación personal. Si acertamos la pelusa correcta sumamos puntos pero nos restan al errar. Contamos con una espada para ciertas zonas y también un escudo para defendernos de algunos enemigos que nos encontramos por el camino (pensados más en la molestia que en el desafío como tal).

 

Pero aún con estas opciones echamos en falta una curva de aprendizaje mejor indicada y adaptativa al nivel que demuestre el jugador durante la partida. Contamos con un selector sí, pero es algo que un juego educativo tendría que ofrecer por defecto y escalar a la vez que lo hace su pupilo. Además al cambiar de "dificultad" toca comenzar una partida desde el primer nivel impidiendo no aumentarla a partir de cierto punto si nos parece demasiado sencillo.

 

 

Precisamente es entonces cuando los paseos en la mentada alfombra voladora no se pueden saltar, ni tampoco las partes con el narrador, lo que sería de agradecer si se pretende enfatizar el factor rejugable y de superación. Comprensible por una parte pero innecesario por otra. K-ONE llega a PSVR2 sin aprovechar sus funciones especiales, ni unos gatillos adaptativos que vendrían de perlas o un seguimiento ocular para mejorar la escasa resolución de la que hace gala (con unos textos, en ocasiones, ilegibles).

 

Gráficamente es un título muy competente y cuidado pero al final el viaje entre épocas es casi anecdótico ya que se limitan al mero atrezo de escenarios. No es todo lo atrevido que nos gustaría porque, inevitablemente, un viaje a la prehistoria hace pensar en vernos rodeados de dinosaurios... y tan solo contemplamos un Diplodocus en la lejanía. K-ONE necesita algo más para que su función educativa cubra mejor las necesidades de esta tipología de juegos pero sin duda ofrece un interesante punto de partida.

 

K-ONE

La baja resolución afea el buen trabajo gráfico realizado.

 

Impresiones tomadas en PlayStation 5 con PSVR2 sobre la versión del juego 1.000.001.