Band Space: ANÁLISIS
24 OCT 2024 15:00
El ritmo no para en la realidad virtual y Smartmelon Games quiere que esta vez sea en compañía formando nuestra propia banda. Disponible para Quest 2/3/Pro y PC VR.
Instrumentos virtuales
¿Quién no echa de menos aquellas tardes de rock con amigos en el salón de casa? Rock Band instauró un referente en los juegos musicales multijugador, eso sí, a costa de ocupar un armario entero con instrumentos de "juguete". Band Space quiere intentar replicar esas sensaciones en un universo virtual donde formar una banda y cada componente se encargue de un instrumento también virtual. A priori, un alivio para nuestros armarios.
Guitarra, bajo, teclado y batería son los elegidos para dar vida a cerca de 30 temas de rock... no muy populares. Igual que ocurre en Beat Saber, las canciones se distribuyen por álbumes de diferentes estilos, o algo así, con varias representaciones de un mismo artista. Edward Alexander, Julian Emery, Thorr o HOLDFAST son algunos los artistas invitados a una OST que ya podéis escuchar en YouTube y próximamente en Spotify. A partir de aquí, cada instrumento ofrece su propia jugabilidad.
Partiendo de una base más que establecida con unas notas cayendo hacia nuestras manos, donde sostenemos el instrumento en cuestión, debemos corresponder con una acción cuando estas lleguen al indicador visual. La guitarra muestra tres raíles con dos posiciones cada una, correspondientes a los gatillos de los mandos, mientras que si elegimos la batería hay que golpear al aire las notas que llegan, ya que no hay representación física de la misma, algo, cuanto menos, cuestionable siendo el único instrumento que no la tiene.
El bajo y teclado son más libres y naturales, presentando una zona unificada para todos las notas donde también acertar con ritmo, pero sintiéndose más natural para un entorno virtual como es el caso. ¿Lo malo de todo esto? A pesar de que mecánicamente funciona, no hay selector de dificultad ya que cada canción ofrece la suya propia lo que desconcierta al llegar y ver en el primer álbum, el inicial, como la mayoría de temas, muestran la etiqueta "difícil". Algo que sin duda le penaliza frente a sus rivales y endurece más de la cuenta la curva de entrada a Band Space.
La jugabilidad es muy tradicional pero alejada de otros juegos VR.
A su rollo y customizado
Pero más allá de todo esto, lo importante es jugar con amigos ¿O no? Smartmelon Games lo pone fácil para crear una partida o unirte a ella formado grupo con hasta tres amigos más, uno por instrumento. Cuando estemos listos elegimos canción... y al escenario. Pero cada uno por su cuenta. Si bien compartimos escenario viendo el avatar del resto de componentes del grupo, cada uno toca de forma individual. Esto quiere decir que lejos de formar una banda al uso como sucedía en Rock Band sumando puntos al final, aquí únicamente se toca la misma canción sí, pero los puntos totales en ningún momento son conjuntos.
Esto genera una sensación de soledad demasiado importante como para pasarla por alto, convirtiendo a Band Space en un lugar de reunión donde tocar con amigos pero sin jugar juntos. Precisamente por esto no comprendemos la restricción de que los miembros del grupo no puedan repetir instrumento, obligando a elegir uno que no haya sido seleccionado por otro jugador al comenzar a jugar. Hay buen surtido de temas a elegir, pero como la popularidad de los mismos brilla por su ausencia, al menos no al nivel de otras propuestas, tampoco resulta un apartado especialmente llamativo para los jugadores...
Si bien compartimos escenario viendo el avatar del resto de componentes del grupo, cada uno toca de forma individual
Pero por fortuna, si queremos un juego infinito, Band Space también lo es. Y alejándose de su rock populista, también ofrece los mods creados por la comunidad. Un sinfín de temas que ya desde el lanzamiento deja entrever su alta variedad: anime, rock duro, jazz... cualquier género o tema imaginable puede estar al alcance de tu mano. Hay un peaje por el camino y es la calidad de las composiciones. No de la canción en sí, sino de la distribución de las notas que al final depende del creador.
Una tarea que cualquier valiente puede realizar y que sin duda es lo que da cuerpo y vida al título. Desde Mod.io también puedes comprobar lo que se cuece en la comunidad. Por lo demás, Band Space simplemente cumple en lo técnico, no ofrece alicientes como una campaña con progresión porque lo que realmente busca es disfrutar de la música en compañía. Quizá deja demasiado peso al componente social y eso es algo que no depende de lo que pone sobre la mesa porque en un enfrentamiento contra Unplugged, Drums Rock o Ragnarock poco tiene que hacer.
Los mods sin duda son la gran esperanza de Band Space.
Impresiones en Meta Quest 2 de WhiteSword
Para no repetirme demasiado y como una segunda opinión rápida dejo unas notas específicas sobre la versión de Quest 2. Los cuatro instrumentos que podemos tocar en Band Space en solitario o en multijugador, guitarra, bajo, piano o batería, están muy diferenciados y son muy divertidos de jugar. El único que no me funciona del todo es la batería. Que tiene un acercamiento más parecido a Beat Saber que no termina de encajar del todo entre las demás representaciones de instrumentos. Más cerca de la sensación de tenerlos entre las manos físicamente.
Y además, la parte multijugador, que es en la que más he participado para testear, es la que más cojea. Aunque tendrás a los demás jugadores a tu lado. Lo cierto es que no notarás ninguna diferencia jugable en cuanto a jugar solo, ni de puntos, ni de añadidos a las mecánicas de la partida. Puedes hablar con comandos de voz, pero es casi como jugar solo. Así que la sensación e idea de formar una banda online se pierde un poco.
Con todo, la selección de canciones es acertada, permite descargar canciones de la comunidad y su rendimiento en Quest 2 tanto en definición como acabado es muy competente, con algún que otro escenario o juego de efectos más que resultón y los textos en castellano están bien definidos leyéndose perfectamente. Si Smartmelon Games mejora su vertiente de banda multijugador, que era su punto más diferenciador de inicio, podemos tener un gran exponente musical en el mundo de la VR.
Sus neones le permiten visualmente no ofrecer muchos elementos en el escenario.
Impresiones versión PC VR de RayManta
No hay grandes diferencia entre la versión standalone y la de Steam. Al ser una propuesta gráficamente sencilla, poco nos va a aportar el jugarlo en PC o en Meta Quest, más allá de las virtudes propias del visor que utilicéis. En mi caso, lo he probado con PlayStation VR2, así que algo he ganado en intensidad de negros y colores. Los mandos Sense transmitían las vibraciones básicas, y el cable, al jugar sentado, no me ha resultado molesto.
En cuanto al juego en sí, la selección de canciones propias me ha parecido muy descafeinada, todo lo contrario de las que ya hay como extras en la sección de mods, donde encontramos de todo: Nirvana, Linkin Park, Queen, Abba, Adele, Gorillaz, AC/DC, The Weknd. Suscribirse a ellas es muy fácil, y gratis, tan solo hace falta registrarse con un correo electrónico o usar el que tengamos de la plataforma Mod.io.
Claramente, no estamos ante nada rompedor en realidad virtual, es un poco un "todo en uno" de diferentes juegos de ritmo. Band Space es un poco como un músico de estudio o una banda tributo, todo lo hace bien, todo está en su sitio, pero le falta un poco de personalidad y emoción, así que eso se lo deberás poner tú y tus amigos.
Conclusión
Band Space propone formar un grupo con otros jugadores para tocar en compañía... pero no cooperando. La experiencia se diluye por culpa de una selección amplia de temas, pero poco conocidos, que dejan todo el peso a las creaciones de la comunidad, algo demasiado peligroso aunque con posibilidades ilimitadas. Pero también llega en un buen momento para aprovechar el vacío dejado por el difunto Rock Band VR, algo que no debe dejar escapar.
Análisis realizado en Meta Quest 2/3 y PC VR
Vrecino
Visores
#1 2 NOV 2024 9:58
Le falta un poco de "cariño" en lo estético, y acertar con el bajo y la guitarra es complicado, al menos para mí, y no soy manco en Unplugged: Air Guitar, así que creo que es cosa del juego.